Sonica se ha estado sintiendo rara e incómoda respecto a la nueva relación de Tails con Zooey. ¿Qué es lo que pasará por su cabeza?
Por otro lado, Tails se ha sentido muy confundido también al respecto, pero también molesto ya que según él, Sonica n...
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Las semanas siguieron pasando luego de que Zooey terminara con Tails. Y al parecer, para todos en la isla era interesante la vida privada de sus héroes, porque ese hecho fue la comidilla por una semana entera de los más jóvenes del lugar.
¿Cómo se habían enterado? Quién sabe. Un pajarito le dijo a otro y así seguramente se armó la cadena.
Pero el caso es que el rompimiento de los dos zorros no pasó desapercibido para muchos de sus fans y otros no tan fans, pero si metiches. Bueno, el hecho de que haya llorado como un tonto esa noche en las hamburguesas y todos lo vieran no ayudó para nada. Tampoco el hecho de que Zooey ya volvía sola a casa sin compañía.
Incluso se formaron bastantes chismes. Qué si ella lo había dejado porque tenía a otro o viceversa. Tails trataba de no darles mucha importancia, algo parecido a lo que hacía Zooey por su lado, aunque aveces fueran muy pesados y directamente les preguntaran cosas en sus caras.
Pero las semanas transcurrieron y ya lo peor había pasado.
Zooey y Tails ya no se veían desde entonces. Habían concordado que darse su espacio y su tiempo era lo mejor. Que no era sano seguir hablando como si nada hubiera pasado. Quizá en un futuro, pero mientras tanto no. Si llegaban a encontrarse por casualidad en la calle, simplemente se saludaban de lejos con la mano y eso era todo.
Tails no iba a mentir, fue triste. Porque más allá de todo la consideraba buena amiga. Pero no podía forzar las cosas, no después de todo lo que ya había hecho. Y porque además, en cierta parte agradecía todo esto.
Sonaba horrible pero, en primer lugar; agradecía ya no vivir con ella, porque sentía que se estaba asfixiando. Pero también agradecía que fuese ella quien lo terminara, pues ahora que ya tenía la cabeza más fría, podía aceptar con pesar que él nunca lo iba a hacer. Porque era un terco orgulloso.
Hasta la fecha, seguía sintiendo cierto coraje porque Tails 2 al final sí había ganado. ¿Y ganado qué? Quién sabe, pero, seguir pensando eso debía decirle algo... Qué por más que lo negara, él seguía siendo solo un niño, con pensamientos de ese tipo.
Pfff. Y vaya que le había dolido con el alma aceptarlo, pero al final eso es lo que era. No podía ser otra cosa. Pretender ser alguien más no le había resultado para nada bien.
El zorro había terminado regresando nuevamente a su casa. La diferencia es que Sonica ya no estaba en ella. Por supuesto que no, la eriza se había ido a vivir a la choza desde entonces, y a pesar de estar enterada de lo de Zooey ーya que todo el pueblo se había enteradoー, no planeaba volver. De hecho ahora menos.
No era como qué solo porque Tails ya no estaba con Zooey ahora todo estaría bien, serían felices y comerían perdices. Claro que no.
De hecho todo seguía incómodo. Y ninguno sabía por qué. Pero luego de aquella última noche que pasaron juntos en la casa; Sonica había entendido que no podía molestarlo más o lo perdería como amigo.
