24.- El recuento de los daños

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ーDeberías intentarlo, mi girasol

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ーDeberías intentarlo, mi girasol.

ーMm, no lo sé, Zooey...

ー¡Te lo juro! Andar sin guantes por ahí es liberador.

ーDe acuerdo... Quizá lo intente.

La zorrita abrazó con mucho cariño a su novio.
Ya iban a cumplir un mes de vivir juntos.

Al día siguiente cuando regresaron de la otra dimensión, Tails cumplió lo que dijo y le dió la sorpresa a Zooey, llegando a su casa con todo y maletas.
Ella le preguntó que había pasado, y él solo le dijo que el rayo de Eggman de alguna forma los había mandado a otra parte del mundo y tuvieron que encontrar la manera de volver, así que habían tardado.
Zooey era inocente, no entendía mucho de esas cosas así que le creyó. Le alegraba ya lo suficiente que él estuviera bien.

Por lo tanto, al siguiente día que todos se reunieron, de una forma incómoda; ni Jamie ni Sonica se habían molestado cuando Zooey mencionó que qué habían hecho en esa "otra parte del mundo".
Ambos parecieron entender de inmediato, y no se molestaron, lo agradecían. Ninguno quería ponerse a hablar de lo que había pasado en la otra dimensión. Aún no estaban listos, y si no era necesario hablarlo, entonces no lo harían. Se harían de la vista gorda.

Claro que, las reuniones no podían parar. Eran amigos después de todo, y además compañeros de equipo. Tenían que seguir combatiendo al cabeza de huevo todavía cada que a éste se le antojaba atacar. Que dicho sea de paso, después de su última aparición con el pulpobot, se había vuelto más constante, así que tenían que verse de a fuerzas.

Pero la incomodidad era tan pesada cuando estaban todos juntos, que incluso los chiflados de Knuckles y Stones comenzaron a notarlo.
¿Pero como no verlo? Los chistes de antes ya no estaban, las estupideces y demás... Knuckles ya ni siquiera lograba molestar a Sonica con sus bromas, lo cual lo entristecía.

¿Qué iban a hacer ahora? El equidna había intentado hablar con ella, pero no parecía funcionar del todo.
¿A dónde se había ido su amiga locochona que le encantaba ponerse en riesgos innecesarios? Knuckles la extrañaba. Y dicho sea paso también Stones. Pero nada podían hacer al parecer.

Y aunque raramente el equidna se daba una idea de lo que pasaba, no se atrevía a hacer nada al respecto. Hasta eso, creía que no debía meterse.

¿Y qué había ocurrido con Sonica? Esa mañana después de la última noche que durmieron juntos, ella se había ido antes.

Si Tails se iba de esa casa, no tenía sentido estar ahí. Así que se fue a vivir a la choza.

No quería estar atrapada en esas paredes sintiendo que en algún momento lo vería de nuevo haciendo el desayuno cuando eso ya no iba a ser así. Prefirió no llegar a pasar por eso.
Así que agarró unas cuantas cosas antes de que Tails siquiera despertara y se fue.

¡Ya no soy un niño!〖 Sontails Boom 〗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora