Donde Yang Jeongin intenta descubrir por qué esos ocho chicos de su universidad se odian tanto después de conocer a cada uno de ellos, al mismo tiempo que se abren las puertas de su pasado y se descubre a él mismo.
- "Hyung, no entiendo porque ellos...
Jisung había logrado convencer a Jeongin para ir a la fiesta que se haría este sábado. El menor tenía planes de quedarse en casa despierto hasta tarde viendo Nexflit mientras comía, pero después de insistirle a sus padres que lo dejaran ir, finalmente aceptaron.
Básicamente se encontraba en el departamento de Bang Chan esperando a que Hyunjin terminara de arreglarse y que su amigo de mejillas lindas llegara para irse juntos.
- No me parece que vayas a esa clase de fiestas, Innie - Reclamó el mayor.
- ¿Por qué dices eso, hyung?
- Porque no son fiestas en donde comerás un pastel de Bob esponja para después participar en un concurso de baile y terminar rompiendo una piñata para luego comer dulces.
- Ya lo sé, Chan hyung.
- Habrá alcohol, gente ebria con ganas de tener sexo, probablemente drogas... ¡No aceptes nada de lo que te den!
- ¿Entonces por qué irás?
- Para protegerte a ti y a mis otros hijos... aparte Woojin irá. - Se escuchó la puerta de una habitación abrirse.
- Ya estoy listo, vámonos - Dijo Hyunjin dirigiéndose a la puerta.
- Falta Jisung - Dijo Chan para después ver la mueca del pelinegro.
Hyunjin analizó la vestimenta del menor. Era como un pequeño bebé adorable, se veía tan bien con algo tan simple.
Simplemente hermoso.
- Deja de mirarme así - Jeongin se dio cuenta de la mirada fija de su hyung. Se puso tan nervioso que terminó sonrojándose.
- ¿Por qué llevas pijama a una fiesta? - El más alto preguntó al menor.
- La ropa holgada no es pijama, hyung - Jeongin observó la vestimenta de Hyunjin.
Podía notar que se esforzaba para mantener una apariencia física impecable. Lucía demasiado bien con unos jeans rasgados ligeramente ajustados color negro, tenis del mismo color, una camisa roja y una chaqueta de mezclilla.
Era... realmente lindo, pero sexy.
- ¡Mejor así! - Gritó el australiano - Así a mi pequeño no se le enciman.
Aún así, Jeongin se sentía la persona más bella del mundo con su sudadera blanca con rayitas rosas y su pantalón de mezclilla holgado.
Sabía que era lindo.
- Eres lindo - Confesó Hyunjin para después darse una bofetada mental.
Bang Chan sonrió.
La cara de Jeongin era un tomate vivo.
- ¡Llegué! - Jisung llamó la atención de todos asustando al menor.
- ¿Cómo entraste...? - Preguntó el de Brackets.
- Los chicos tienen una copia de la llave de mi departamento por cualquier cosa, ¿nos vamos?
- ¿Por qué yo no tengo una? - Hyunjin y Jisung sonrieron hacia la cara indignada del menor.
- Pronto la tendrás.
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