Donde Yang Jeongin intenta descubrir por qué esos ocho chicos de su universidad se odian tanto después de conocer a cada uno de ellos, al mismo tiempo que se abren las puertas de su pasado y se descubre a él mismo.
- "Hyung, no entiendo porque ellos...
- Entonces Hyunjin hyung me llevó con el dentista - Jeongin seguía hablando con Bang Chan por medio de una llamada - Primero se rieron porque no habían visto a alguien con un hilo enredado en sus brackets, pero luego se pusieron serios cuando debían de sacarlos todos y volverlos a poner.
- Espera, ¿tu mamá sabe lo que les pasó a tus frenillos? - Habló el australiano desde la otra línea.
- Ah, no... y no debe enterarse, si no considérenme muerto.
- ¿Y quién pagó?
- Hyunjin... pero le dije que le devolvería el dinero.
- Y yo te dije que no lo hicieras - El nombrado había llegado con un algodón de azúcar que había comprado para Jeongin quien lo aceptó con toda la felicidad del mundo - Dame eso - El menor quiso reusarse, pero Hyunjin fue más rápido y le arrebató el celular para hablar con Chan - Hyung, Jeongin no te ha contado la peor parte.
- ¡¿Quién murió?! - Está vez fue Woojin quien contestó.
- Nadie, pero... - Yang fue rápido y metió un trozo de aquel algodón rosa en la boca contraria.
- No te atrevas a decirle, es mi noticia.
- ¿Qué noticia? - La voz de Chan se hizo presente.
- Espera - Yang tomó el celular y lo puso en altavoz para que ambos pudieran escuchar y hablar - Bueno... el dentista revisó mis dientes y dijo que estaban demasiado bien... por lo que no fue necesario que me volvieran a poner los frenillos.
- A Innie le quitaron los brackets - Aclaró el más alto.
- Ya no tengo brackets - Por unos segundos, se escuchó un total silencio desde la línea contraria hasta que los chicos escucharon un sollozo provenir de ella.
- ¡Eso es genial, Jeonginnie! - Respondió Woojin - Pero creo que Chan se pusó sentimental.
- Estoy bien hyung, todo está bien.
- P-pero estás creciendo muy rápido y yo... ¡Hyunjin! - El nombrado pegó un pequeño saltó - Trae a Jeongin mañana completo para que lo vea, Seungmin, Minho y Jisung también vendrán.
- Sí, bueno, hasta luego - Hwang ignoró a Chan reusándose a que corte la llamada, pero al final lo hizo.
Miró a Jeongin demasiado alegre y resplandeciente por no tener más los frenillos. El menor disfrutaba su algodón de azúcar con aquella perfecta y brillante sonrisa que ya no estaba llena de aparatos dentales.
- ¿Pasa algo, hyung?
- Yo también estoy triste porque ya no tienes tus frenillos - Hizo un pequeño y disimulado puchero.
- ¿Quieres un abrazo?
- No - Jeongin ignoró lo dicho y aún así lo abrazó sintiendo aquel suave aroma tan común y característico que solo Hyunjin tenía - Eres tan insistente - No le quedó de otra que corresponder aquel abrazó - Es mejor irnos, va a anochecer y prontó habrá frío. Si te enfermas Chan me echará la culpa y no quiero eso - El menor solo asintió.
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