- Cuídate mucho, hijo. Ya sabes que puedes llamarnos si tienes algún problema - Habló el padre de Jeongin.
- Si no te sientes a gusto en el campus sabes que puedes volver con nosotros.
- Gracias mamá, aunque no creo que pase...
- Fuiste de mucha ayuda la única semana en la que trabajaste en la tienda - Dijo la anciana.
- ¿Gracias? Yo también te voy a extrañar abuela.
- Sí, sí. Vete ya, si no perderás el autobús.
Después de despedirse de su familia, el castaño tomó el autobús que lo llevaría a su universidad.
Su mente viajó al recuerdo de sus sueños. Siempre se hacían presente dos niños muy pequeños, ¿podría ser que uno sea él ya que lo llamaban por su nombre? Pero era extraño que no recordara nada de eso, por lo que siguió pensando en que sus sueños no significaban nada.
No se dio cuenta en el momento en el que llegó a la universidad por segunda vez, se iba a instalar en una habitación dentro del campus y mañana ya iba a comenzar sus clases.
Sencillo, nada podría salir mal.
"Habitación 202" Marcaba la llave que el director le había proporcionado unos días atrás cuando fue a inscribirse.
Preguntó a uno de los guardias de la entrada en que parte podía localizar su número de habitación, y después de explicarle de dedicó a encontrarla.
El campus era más grande de lo que Jeongin pensaba. A simple vista se podía ver una zona deportiva, la biblioteca, una enorme cafetería y muchos espacios al aire libre, entre otras cosas.
Al llegar a la puerta de su respectiva habitación y después de haber tocado la puerta para evitar sorpresas, esperó un momento para abrirla con su llave.
Se esperó todo menos encontrarse la habitación vacía. Claro, era domingo, seguro su compañero estaba aún con su familia y volvería más tarde.
Había una cama, armario y un escritorio en cada extremo de la habitación. También había un estante de libros, una cocina y sala con una televisión, obviamente también el baño que era muy espacioso.
Era muy cómodo a decir verdad.
Analizó la parte ocupada por el otro chico. Toda la habitación estaba decorada con tonos cafés, blancos, negros y rojos, pero la cama de su compañero estaba llena de tonos rosa pastel y gris, haciendo que los cojínes y almohadas blancas y negras de diferentes formas, tamaños y texturas resaltaran. Además de que su escritorio estaba lleno de muchos marcadores de todos los colores que pudieran existir.
Se acercó al cajón que se encontraba a lado de la cama del chico y notó el cuadro muy llamativo que decía "Vibras australianas".
Ese chico si que sabía de diseño.
El castaño desempacó sus cosas y las acomodó en su debido lugar, luego de eso tomó uno de los libros y empezó a leerlo hasta que se quedó dormido.
- Innie, cuando aprenda a cruzar la calle solito vendré a verte las veces que quiera sin tener que esperar a mamá.
- Vienes todos los diás, hyung.
- Shhh~ - El mayor pusó su mano sobre la boca del castañito - Mejor vamos a jugar... ¡fútbol!
- No me gusta - Hizo un puchero mientras era arrastrado hacia el jardín de su casa.
- Entonces dime, ¿qué quieres jugar...?
Jeongin estaba un poco consciente cuando sintió unas gotitas de agua caer sobre su frente.
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✨»Somos Lo Que Fuimos«✨ {Stray Kids}
أدب الهواةDonde Yang Jeongin intenta descubrir por qué esos ocho chicos de su universidad se odian tanto después de conocer a cada uno de ellos, al mismo tiempo que se abren las puertas de su pasado y se descubre a él mismo. - "Hyung, no entiendo porque ellos...