Donde Yang Jeongin intenta descubrir por qué esos ocho chicos de su universidad se odian tanto después de conocer a cada uno de ellos, al mismo tiempo que se abren las puertas de su pasado y se descubre a él mismo.
- "Hyung, no entiendo porque ellos...
Un chico que recién empezaba su segundo año de secundaria en esa escuela estaba muy emocionado por probar su nueva cámara tomando fotos de los lindos jardines.
Observó a un lindo niño arrancando flores, así que sin dudarlo le tomó una foto disimuladamente.
Avanzó un poco más, esta vez para fotografiar una de las fuentes que había en la zona. Todo bien hasta que...
- ¡Fuera de mi camino! - Gritó un chico castaño intentando balancear unos botes de pintura que traía.
Lamentablemente al chico de la cámara no le dio tiempo de reaccionar.
Al final ambos chicos terminaron en el suelo embarrados de pintura.
- Te dije fuera de mi camino - Reclamó el castaño.
- Simplemente pudiste haberme evitado.
- Si hubiera podido hacerlo no estuviéramos en el suelo... - El castaño vio como el chico contrario miraba con preocupación su cámara, no estaba rota, pero sí manchada - Lo siento... pero es pintura lavable, será fácil quitarla.
- Lo siento por tus pinturas.
- No te preocupes, hay muchas en el club de artes plásticas.
Ambos chicos se quedaron en un silencio un poco incómodo, unos segundos después se dieron cuenta que seguían en el suelo, así que se levantaron.
- Soy nuevo, acabo de entrar a primer grado... soy Kim Seungmin - El chico hizo una corta reverencia.
- Yo también soy nuevo, entré a segundo año. Soy Seo Changbin - Sonrió.
- Changbin hyung... bien - El menor devolvió la sonrisa - Escuché que hay un club de fotografía, tal vez te interese - Señaló su cámara.
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- ¡Minho hyung, Felix, paren! - Gritó Jisung intentando que ambos chicos dejen de picarle las mejillas.
Chan sonrió, realmente era como si fueran sus hijos.
- ¡Un desayuno normal, les pido! - Reclamó Woojin.
Los chicos ya llevaban juntándose una semana, una semana en la que gastaban su tiempo libre juntos.
- ¡KIM SEUNGMIN, JURO QUE TE MATARÉ! - Se escuchó no muy lejos de ellos.
Por curiosidad, el grupo de cinco chicos se acercaron hacia donde provenían los gritos.
- ¡Me dijiste que era un enano! - Se quejó Seungmin - ¡Y sí, lo soy! - Aclaró sintiéndose estúpido por lo último que dijo - ¡Pero si te crees muy alto tendrás que bajar tu cámara del árbol solo! - Se cruzó de brazos.
Changbin era más alto que Seungmin, pero no tanto como para alcanzar su cámara, cuya tira colgaba de una rama del árbol.
