✨»Somos Lo Que Fuimos«✨ {Stray Kids}

✨Cambio de habitaciones✨

Jeongin había buscado desesperadamente en su mochila su identificación para que el guardia le permitiera entrar a la universidad.

¡Pero no aparecía por ningún lado!

Él juraba que era lo primero que había guardado para que no se le olvidara o perdiera, pero al parecer estaba equivocado, simplemente no estaba: ni en su ropa, lavadora, pertenencias, casa o mochila. Nada, no había nada.

Ya había empezado a desesperarse por pensar que la había extraviado, algo que no le sorprendería mucho porque ya estaba acostumbrado a perder y romper sus cosas. Pero en ese momento se odiaba bastante por haberse atrevido a perder su identificación.

Ahora estaba en la entrada de la universidad rogándole al señor hace más de diez minutos para que lo dejara entrar.

—Señor Choi...

—No.

—Por favor.

—No puedo hacerlo.

—Usted me conoce, yo estudio aquí, lo sabe. —Daba pequeños saltitos desesperados—. La otra vez le traje su almuerzo.

—Lo siento Jeongin, pero sabes las reglas. Por mí pasarías, pero si las autoridades de la escuela se enteran ambos nos meteremos en problemas.

Jeongin suspiró resignado emtendiendo la situación, ¿y ahora que haría?, no tenía ni la más mínima idea.

—¡Jeongin! —Felix se acercaba corriendo con dificultad y con varias maletas hacia él mientras agitaba en el aire una credencial que llevaba en su mano libre.

—¿Cómo te fue en Busan? —preguntó desanimado mirando al suelo.

—Demasiado... bien, mejor de lo que pensé. —Sonrió—. A-ah... toma. —Le extendió la credencial que anteriormente Jeongin había "perdido".

La expresión apagada del menor cambió a una totalmente diferente. Abrazó al de pecas agradecido y luego miró al vigilante sintiéndose aliviado.

—Eres mi salvador, ¿en dónde estaba?
—cuestionó mientras agarraba la tarjeta.

—U-uh, yo... ¿la encontré en el suelo?

—¿Cómo pude ser tan torpe? —Golpeó su frente con la palma de su mano sintiéndose inútil. Lee lo consolaba mientras le sonreía incómodo.

—No fue tu culpa, a todos nos pasa... —Seguía sonriendo forzadamente intentando esconder la culpa.

El vigilante los dejó pasar después de que ambos le mostraran sus credenciales. Jeongin se había ofrecido a ayudar al de pecas con su equipaje ya que este siempre viajaba con mucho.

—¿No crees que hay un poco de calor para llevar puesto un abrigo? —cuestinó el menor un poco extrañado. Felix abrió los ojos ya que la pregunta inesperada lo había sorprendido—. Solo pregunto.

—Moda es moda, tendencias son tendencias, and style is style, Jeongin.

—No sabía que esos abrigos eran de tu estilo —enarcó una ceja—, además, te queda grande y... —se acercó al australiano para olfatearlo un poco—
no es la clase de perfume que usas.

—Serás un buen abogado.

Felix empezó a caminar con más velocidad rebasando a Jeongin con intenciones de evitar cualquier pregunta que saliera de su boca porque sabía que su amigo era un verdadero curioso.

Los chicos llegaron a su planta del edificio encontrándose a Seungmin, quien por alguna extraña razón trapeaba el pasillo que unía sus habitaciónes.