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A Joel le tocaba clases con Dylan, ese sería su oportunidad para ver quien le estaba metiendo tantas mentiras en su cabeza.

La clase transcurría con tranquilidad, pero pudo notar en que Dylan solo se la pasaba mirando a la puerta y no entendía el porque ya que cuando miraba no había nadie.

La campana del receso fue la culminación del curso y la salida de los alumnos a comer.

Ordena a sus alumnos salir y espera muy paciente a que el menor salga.

Una vez que el salón estaba vacío procede a levantarse y cerrar la puerta.

Zabdiel y Richard que pasaban por ahí lo saludan y se lo llevan para comer un poco.

—¿Algo nuevo?

—Si —asiente— Dylan se ha estado comportado algo extraño.

—¿Sabes por qué?

—No —niega— y ayer me dijo algo que realmente me hizo dudar sobre las personas a su alrededor.

Joel buscaba con la miraba a su pequeño niño, pero no se encontraba en el comedor, ni él ni Layla y eso lo extrañaba demasiado.

Ideas por su cabeza no se excluyen de que anda con malas amistades, es pequeño para que ande en malos pasos pero todavía puede aclararle algunas cosas.

Cuando termina el receso se despiden y cada uno se va a su respectiva aula.

El rizado antes de entrar al salón, ve a Dylan y Layla correr, confundido por aquella actitud decide seguirlos.

—Apura Layla —jalaba a la pequeña niña.

—Espera Dylan que me caigo.

—Tenemos que verlas.

—Si.

Joel los seguía a larga distancia y en ve que entran al área de deporte, no piensa entrar y solo se arriesga a ver por el hueco que se encontraba en la puerta.

Los niños estaban solos ahí y no entendía el porqué, entonces dos figuras salen del baño y se acercan a los dos menores.

Un jadeo sale de sus labios al ver de quienes se trataban, pensó que habían muerto, pero claramente se equivocó.

—Con que tú eres la persona que le mete porquerías a mi hijo —susurra— Erick tiene que saber esto y es hora que se sepa toda la verdad —sigue mirando la ventana.

Otro jadeo sale al ver como los dos menores se convierten en pequeños cachorros y empiezan a jugar, realmente no sabía con que clase de persona se habían juntado con su hijo y sobrina.

Mientras Joel los mira, los dos niños estaban jugando con las dos chicas.

—Mañana en la salida nos vamos para España —sonríe Gwen— ¿ya tienen sus maletas?

—Si —asiente la menor.

—Perfecto.

Ambas chicas de miran y sonríen, una vez que se lleven a los dos menores podrán tener a su antojo a los dos lobos que anteriormente eran sus parejas.

Joel podía escuchar todo lo dicho por las dos chicas, tenía que impedir que se lleven a los dos niños.

Antes de entrar le tocan su hombro y se encuentra con el director.

—¿Se puede saber que hace aquí?

—Lo siento director yo..

—Vaya a su aula que los alumnos están perdiendo clase.

—Si —se retira sin nada que decir.

Mi Origen |Chrisdiel|Joerick| TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora