Mi Origen |Chrisdiel|Joerick| Terminada

4

—¿Como te fue Dylan?

—Aburrido, un profesor nuevo entró y es insoportable y lo mas curioso es que se me queda mirando.

—¿Como así? —a Erick no le gustaba para nada lo que decía su hijo, quien se creía que era ese profesor para ver a su hijo— tendré que dar aviso a la directora sobre este suceso.

—No lo hagas, ademas no me hizo nada —lo mira— ademas Marco me estaba molestando.

—Tú y ese chico Marco siempre pelean.

—Pero el empezó, además su hermano estaba molestando a Layla —se cruza de brazos molesto.

—Bueno ya, no te enojes.

—Como no hacerlo si esos idiotas están ahí.

—Dylan —lo mira, sabe muy bien que no le gusta que hable o se exprese asi de una persona.

—Ya mamá perdón —ríe al verlo, sabe que no le gusta que lo llame de esa manera, pero para él es su mamá.

Erick suspira por que ya no hay caso con su hijo. Sabe que le dice así por cariño, pero dando las limitaciones que es hombre, no se acostumbra a que lo vean como madre y no como padre.

—Tengo hambre, además el profesor dejo mucha tarea.

—Siéntate en la mesa, pero primero lávate las manos.

Con Christopher

—Mami —corría la pequeña niña a los brazos del mayor.

—Hola princesa, ¿Cómo estuvo tu día?

—Bien, además de que Dylan me defendió de Efraín que me andaba molestando.

—¿Cómo que molestando? ¿Qué te hacia?

—Solo me decía linda y tocaba mi cabello.

Chris suspira, sabe que todavía es una niña, pero ningún hombre no importa que sea niño la puede andar tocando. Era muy protector con su niña.

—Hoy vino un profesor nuevo.

—¿Así y como se llama?

—No recuerdo, creo que era Manuel.

—¿Manuel?

—Si y nos enseñó ingles, aunque no le entendía nada.

—Hay bebé.

—Mami —Chris la mira— ¿yo tengo papá?

A Chris casi se le va el aire al escuchar lo que su hija le había preguntado.

—Claro que lo tienes.

—¿Y donde está? Ya se acerca mi cumpleaños y nunca lo he visto, ¿acaso no me quiere? —pequeñas lágrimas se acumulan en sus ojos.

—No llores amor, lo que pasa es que tu papito está de viaje —sonríe— está trabajando muy duro por ti —agarra su nariz y lo mueve, como jugando.

—¿Enserio? —lo mira.

—Si amor, pronto estará con nosotros.

Con los lobos

—¿Estas seguro Joel?

—Si Richard, estoy seguro que ese niño es mi hijo, además de que se llama Dylan.

—Hay muchos Dylan en el mundo Joel y no puedes decir que todos son tus hijos.

—Está vez lo es —asegura— silo hubieran visto, tenia los ojos de Erick.

—Lo perdimos —dice el rubio— Joel si que fantasea en grande —ríe.

—Papá.

—Que sucede hija.

—Mañana ire contigo a la escuela ¿verdad?

—Claro que si —la mira— o acaso ya no quieres ir.

—No, si quiero ir —sonríe— estoy tan emocionada —sale en busca de su mamá.

—En estos momentos yo hubiera esta así como tú Richard, viendo correr a mi pequeña por toda la casa, cumpliéndole cada cosa que quería y más —suspira— pero en cambio estoy solo, sin mi hija y sin él.

—Calma Zab, ya veras que pronto los encontraremos a ellos y a sus hijos.

—Eso espero...