Mi Origen |Chrisdiel|Joerick| Terminada

2

5 años después

—¡Dylan! —grita el ojiverde buscando a su hijo, era la cuarta vez que lo buscaba de esa manera.

—¡Buu! —grita a sus espaldas, haciendo que Erick caiga del susto— ¿p-papá?

—Ven aquí jovencito —lo agarra del brazo.

—¡No! No quiero, no me obligues a hacerlo —el pequeño rizado trataba de separarse.

—Dylan, tienes que bañarte —entra al baño— el agua está con burbujas, tal como te gusta —ríe.

—¡Burbujas! —grita con una sonrisa. Erick sacaba de poco a poco la ropa de su pequeño, notando en el proceso una marca de tres colmillos, nunca había visto eso ya que es la primera vez.

—¿Papá, estás bien?

—Si, Dylan...—su hijo lo mira— hace cuánto que tienes esa marca.

—Oh esto, la semana pasada apareció y pensé que era sucio, pero por más que me limpiaba no salía.

—Oh...—por alguna razón le daba miedo y sentía un terror al pensar que esa marca tenía algunos efectos.

—¿Es malo? —pregunta al ver que su papá miraba con intensidad su dichosa marca.

—No es malo bebé, es especial.

—¿Tiene algo que ver con mi papi? —pregunta, tal vez esa marca lo heredó de su otro papá.

—Eh...n-no, solo que es muy bonita tu marca —ríe nervioso.

—Lo se, me encanta —ríe— hoy vendrá Lucas, prometió jugar conmigo.

—¿Y Layla? pensé que habías quedado con ella.

—No, hoy estaré con Lucas, es noche de juegos —salta de alegría.

—Bien, pero no quiero que se queden hasta tarde, mañana tienes que ir al colegio.

—No me arruines la felicidad —mira enojado a su papa.

—Nada que tu felicidad, anda acomoda tu habitación.

—Ya voy mami —sale corriendo antes que su padre lo golpee.

Erick solo niega la cabeza con una sonrisa, Dylan sabe muy bien que no le gusta que lo llamen así, pero sabe también que lo esta haciendo por molestar.

Su celular suena y de inmediato contesta.

—¿Qué pasó Chris?

Erick, le salió una marca a mi hija, en la parte de su espaldita, ¿crees que sea por ello?

—A Dylan también le salió, en forma de colmillos...

Layla tiene garras, no se porque pero tengo miedo de eso...

—No tienes de que preocuparte, además no creo que ellos sepan el porque su marca, aunque Dylan me preguntó si eso lo heredó de su padre y yo como siempre se lo negué

No lo se Erick

—Escucha Chris, solo mantén la calma y sigue actuando como normalmente lo haces, no te comportes nervioso frente a tu hija, porque si no ella lo notará

Tienes razón...bueno Erick te dejo, tengo que ir con Layla al centro, le prometí comprarle su muñeca y si le cancelo se molestara, ya sabes como es

—Lo se —ríe— nos vemos —cuelga la llamada.

—¿Hablabas con el tío Chris?

—Si, ahora que recuerdo ¿arreglaste ya tu cuarto?

—Sipi —sonríe— papi.. —dice suave.

—¿Qué quieres ahora, Dylan? —pregunta, conoce cuando su hijo le habla de ese tono.

—Me podrías hacer palomitas de maíz —lo mira con suplica.

—No lo se...

—Por fis —se arrodilla.

—Ya bebé era broma, levántate —ríe.

—¡Gracias! —lo abraza— eres el mejor.

—Si, si, pero ya sabes la condición que te dije jovencito, no quedarse hasta tarde.

—Si —tocan el timbre— debe ser Lucas —corre a la puerta.