CAPÍTULO XII

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Wei Ying caminaba junto a Wen Qing.

Iban en camino a que la alfa conociera a sus pequeños. Volteando por uno de los pasillos vieron a Jiang Cheng y Yanli junto con los niños.

Al parecer Jiang Cheng regañaba a Yanli.

-¡Jingyi!, ¡Sizhui!. -Los llamó Wei Ying.

Los dos pequeños inmediatamente corrieron hacia él.

-¿Qué fue lo que paso ahora?. -Preguntó al tener también a sus amigos cerca.

-Nada que no pudieramos resolver. -Contestó Jiang Cheng.

No quería preocupar a Wei Ying con el encuentro que tuvieron los niños con los dos alfas aquellos.

-Yanli y yo vamos a dar una vuelta, nos vemos más tarde.

Wei Ying asintió no muy convencido, pero ya tendría tiempo de preguntar. El pelinegro se dió cuenta que no le dió tiempo de presentar bien a Wen Qing, pero sus amigos ya se habían ido.

-Perdón por no presentarte a Jiang Cheng y a Yanli, pero después los conocerás. -Dijo volteando a ver a la alfa. -Ellos son mis niños, Jingyi y Sizhui. Niños ella es una muy buena amiga, Wen Qing.

-Hola. -Saludaron los dos pequeños alfas.

Wen Qing miró fijamente a los niños, algo en ellos le resultaba familiar.

-¿Wen Qing?.- La voz del pelinegro la sacó de sus pensamientos.

-Hola. -Respondió ella con una leve sonrisa.

Jiang Cheng refunfuñaba mientras caminaba por los pasillos

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Jiang Cheng refunfuñaba mientras caminaba por los pasillos. Se había ido junto con Yanli, pero ésta en un abrir y cerrar de ojos se le había perdido. Apestaba a ese alfa bermellón.

-Yanli sinvergüenza. -Gruño el omega.

No supo por donde caminaba hasta que se dio cuenta de los árboles enormes que estaban frente a el.

-¿Un bosque?. -Volteó a ver, notando no muy lejos el castillo. Al parecer había salido y atravesado una de las zonas de entrenamiento. -Esto debe ser enorme. -Jiang Cheng se preguntó si quizás la muralla tambien envuelve parte del bosque.

-No deberías estar por aquí. -Jiang Cheng se paralizó al escuchar aquella voz.

La piel de su nuca se erizó y su nariz se lleno del aroma a alfa. Se giró viendo de frente a la persona que le habló. Sus ojos se conectaron con los negros y fríos del contrario que lo miraban fijamente.

-Yo...-Jiang Cheng se había paralizado. Si no se equivocaba, era el rey de esas tierras.

-Deberías volver a la zona de omegas. -Dijo Lan Xichen, sin dejar de mirar al omega frente a el.

Sin lugar a dudas era un omega hermoso, con su aroma dulce y puro. No pudo evitar tomar una honda inhalación llenandose de la deliciosa fragancia. Se regaño mentalmente.

-Vuelve ahora. -Dijo en un tono más frío.

Jiang Cheng por primera vez hizo caso a un alfa sin rechistar. A pesar de que este no utilizó su voz de alfa, un nudo se formó en su estómago al notar la oscura tristeza que cubrieron los ojos del alfa y el ligero aroma hostil.

Su omega estaba entre consolar al alfa por lo que fuera que lo afectara o alejarse de él lo antes posible. Opto por la segunda. Pasó por el lado del alfa. Cuando estaba casi en la entrada volteó su mirada hacía donde antes estaba, y el alfa había desaparecido.

Wen Qing ya se había ido

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Wen Qing ya se había ido. Ya era hora de almorzar. Todos los omegas se reunían en un gran salón donde había muchas mesas. Wei Ying pudo notar caras que no había visto en el viaje. Algunos ya parecían conocerse y se agrupaban en las mesas.

-¡Wei Ying!. -El pelinegro volteó. Yanli estaba sentada en una mesa junto con Jiang Cheng.

Wei Ying iba sujetando la mano de sus hijos. Podía sentir varios ojos encima de ellos y también murmullos, ingnorandolos llego hasta sus amigos.

-Chicos. -Dijo sentandose. Sus hijos se acomodaron a su lado. Miro a Jiang Cheng que parecía perdido en sus pensamientos. -¿Jiang Cheng?.
-El omega no respondió.

-Está así desde que nos encontramos en el pasillo hacía aquí. -Dijo Yanli.

-¿No estaban juntos?. -Preguntó Wei Ying, ya que recordaba que ese par se habían ido juntos.

El rostro de la omega se puso bastante rojo.

-Mamá esto se ve muy rico. -Dijo Jingyi tomando un bocado de la comida que ya estaba servida en la mesa.

Wei Ying le sonrió a sus hijos.

-En verdad son sus hijos. -Escuchó a alguien decir.

-Y no está marcado. -Dijo alguien más.

-Si ya tiene hijos ¿para que lo trajeron acá?.

-¡Malditos chismosos!. -Gruño Jiang Cheng el cuál al parecer había salido de su transe. -Metanse en sus asuntos bola de cuervos.

-¡Jiang Cheng!. -Regañó Yanli.

Wei Ying miró a sus hijos, pero estos estaban más interesados en la comida que en cualquier otra cosa. Al parecer las palabras de Jiang Cheng funcionaron por que ya nadie más habló.

Wei Ying sintió un escalofrío recorrerle la espalda. Rápidamente giró su cabeza. Sentía que lo miraban, pero no eran como las miradas que sentía al principio cuando entró por parte de los omegas. No sabía como expresarlo pero era más pesada.

Después de unos instantes no pudo ver a nadie extraño, pero aún tenía la sensación encima. Debía ser su imaginación por estar en un lugar extraño. Sacudió su cabeza y se dispuso a ayudar a sus hijos a comer ya que se estaban volviendo un desastre.

-Es él. -Susurró Lan Zhan a Lan Wangji.

-Hnm.

Habían entrado a la zona donde comían los omegas, utilizando uno de los tantos pasadizos, secretos que solo ellos, Mian Mian y el rey conocían .

Los dos alfas estaban mirando al hermoso omega que estaba sentado con los niños sonriendo mientras los ayudaba a comer.

Ahora tienen identificada a su presa.





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