Wei Ying se estiro en la cama. Hace ya un rato estaba despierto, pero no quería levantarse de la cama. La luz del sol se colaba por la ventana y se podía escuchar ruido afuera. Sabía que estaba solo en la cama, por eso aprovechó para ocupar toda esta.
Acarició su prominente estomago, sintiendo a sus cachorros moverse. Si, estaba de nuevo en embarazo.
Cuando se enteró que estaba embarazado, estaba muy contento. Los alfas no demoraron en arreglar todo para la boda, ya que no querían esperar más y él estaba feliz de unir su vida con ellos, pero después del matrimonio, cuando su embarazo ya estaba más avanzado, Mian Mian le dio la noticia de que nuevamente eran dos... dos cachorros.
Sinceramente llego a pensar en quedar viudo. Quizás era por las hormonas del embarazo, pero le había gritado a sus esposos y jurado que no habría más todos los días, nunca más, cosa que duró hasta dos días después, ya que los calores en el embarazo eran bastantes frecuentes.
Poco después de su matrimonio fue el de Jiang Cheng, el cual lucía hermoso con su vestimenta completamente blanca y lleno de joyas, pero lo que más llamaba la atención era la profunda marca que adornaba su cuello. Fue un día de fiesta para todo el reino, ya que al fin su rey tenía pareja. Jiang Cheng lo trato de tonto omega por haber quedado en embarazo de gemelos otra vez.
Yanli no tardo en quedar embarazada del alfa pavo real, quién estaba seguro que sería un niño muy sano.
Volvió a moverse entre las sabanas, buscando la posición más comoda y deleitandose por que la cama aún olia a sus alfas. Un grito y el estruendo de la puerta abierta, anunció el fin de su tranquilidad.
-¡Mamá!. -Grito Jingyi. -Sizhui dice que mis nuevos hermanos serán niñas, pero yo digo que son niños. ¿Cuando conoceremos a nuestros hermanitos?.- Habló mientras se subía a la cama y detras de el su hermano.
-Buenos días pequeños. Pronto conocerán a sus nuevos hermanos o hermanas.
-Pero ya llevan mucho tiempo dentro de tu barriga. -Se quejo Sizhui con un tierno puchero,que hizo reir al pelinegro.
-Niños deberían estar en las lecciones. -Dijo Lan Zhan entrando a la habitación.
-Ya despertaron a su madre. -Dijo Lan Wangji, que venía con una bandeja con comida. La dejó aun lado y le dio un suave beso a Wei Ying, escucharon el sonido de asco que hacían los niños. Seguido fue Lan Zhan el que lo beso también. -Vamos, su madre quiere comer. -Empujo un poco a Jingyi y a Sizhui.
-Pero queremos quedarnos con ustedes. -Dijo Sizhui agarrando el brazo del pelinegro. Los dos alfas los miraron.
Wei Ying se había unido a sus hijos con cara suplicante. Los dos suspiraron derrotados y dejaron que los niños se quedaran. Pasarían la mañana juntos, pero después los pequeños irían con Xiao Xingcheng.
Lan Zhan acariciaba el vientre del omega, deleitandose con los suaves movimientos de los bebés, mientras Lan Wangji jugaba un rato con Sizhui y Jingyi para que Wei Ying pudiera comer en paz.
Los dos alfas agradecían al destino por haber puesto a su omega e hijos de nuevo en su camino.
Jiang Cheng caminaba entre los árboles, llegando a ese lago que ya conocía. Camino un poco más hasta llegar al rosal que ahí había, que cubría en parte una pequeña lápida. Jiang Cheng llevaba un pequeño arreglo que dejo en la tumba.
Gracias... -Dijo Jiang Cheng mirando el nombre en las piedras Jin Guangyao.
El omega se inclinó rozando la lápida, antes de retomar su camino de regreso. Cuando salió del bosque, ahí parado lo esperaba su alfa, el cual sin dudarlo lo abrazó.
-¿Ya?. -Preguntó Lan Xichen.
-Si, ya. -Respondió Jiang Cheng.
Por un instante Lan Xichen frunció el ceño, olfateando a su alrededor.
Enterró su nariz en el cuello del omega, descendiendo por su pecho hasta llegar a su vientre. Respiro profundo, antes de alzar su vista al omega. Jiang Cheng se mordia el labio tratando de no reir.
-Pareces un perro. -Dijo burlón el omega.
-Jiang Cheng...
-Si mi alfa. -Dijo Jiang Cheng poniendo la mano en su vientre. -Vas a ser padre.
Una enorme sonrisa adorno su rostro, mientras levantaba al omega por los aires. Bajo a Jiang Cheng y lleno su rostro de besos, delitandose con la suave risa de este.
-Gracias, gracias.
-¡Mi rey no es un dulce!. -Grito Mian Mian a lo lejos.
-¡Voy a ser padre!. -Grito Lan Xichen.
-¡Lo se, yo lo acompañé al médico!.
Lan Xichen no paro de sonreir, besando de nuevo a su omega.
El reino había recuperado su esplendor y brillo. Dejando en el pasado la penumbra de la desgracia que los había azotado.
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Gracias por todo el apoyo que le dieron a esta historia. Los votos y comentarios que brindaron. Mil gracias.😘😘😘
LeidyZuigaHerrera2 mil gracias a ti por prestar tu historia. Escribes maravilloso. Te adoro!!!!!🤗🤗🤗🤗
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MI CAMINO
FanfictionEl destino une caminos haciendo lo imposible. ¿Que pasará cuando el destino los junte? Adaptación.