CAPÍTULO VII

1.1K 178 11
                                    


La idea de escapar en el camino fue un fiasco.

Cuando tenían ya a todos los omegas reunidos, los subieron a tres carretas grandes, las cuáles iban completamente rodeadas de soldados.

Si querían escapar, alguien tenía que hacer de señuelo y sacrificarse, y aún así, eso no garantizaba que las cosas iban a salir bién, ya que según lo que les habían dicho, no iban a dejar perder ningún omega. Además que ninguno quería que otro se sacrificara.

La segunda cuestión es que no pararon en todo el camino; La idea era llegar al puerto más cercano, donde un barco estaría esperando por ellos y por otro grupo de omegas de otra región. El viaje al puerto, normalmente, dura aproximadamente dos días y medio, claro, eso incluye dormir en el camino, pero en este viaje no descansaron, el viaje duró un día y medio.

La mujer de amarillo había indicado que descansarian en el barco, al igual que repartió muchas mantas para soportar el frío de la travesía, teniendo en cuenta que todos los omegas fueron traídos con nada más que lo que tenían puesto en su momento.

Wei Ying miro varias veces hacia atrás, recordando las tumbas de sus padres, que yacían en la parte trasera de la casa. Una punzada de dolor atravesó su corazón.

Cada minuto se alejaba más y más de su hogar.

Durante la noche los tres omegas, Jiang Cheng, Yanli y Wei Ying, se juntaron alrededor de los cachorros, Jingyi y Sizhui, para así conservar más calor y aprovechar las mantas extras que Mian Mian les había dado.

Ninguno de los tres omegas conocía el puerto. Wei Ying escuchó hablar de el por su padre, pero nunca lo había visitado. Había gente vendiendo cosas y el aroma a agua salada y pescado rodeaba el lugar. Vieron como se iban acercando a otro grupo que también llevaban omegas.

-Nie Huaisang. - Llamo Mian Mian al que era lider de la de la segunda caravana.- ¿Como les fue?.

-No había muchos.- respondio Nie Huaisang. - Pero logramos tenerlos a todos.

-Está bien. - Mian Mian se colocó al frente de los dos grupos. Andaron un poco más hasta llegar a un enorme barco negro. - ¡Listo, todos a bordo!.- gritó la joven de amarillo.

Los tres omegas se miraron. Ya montados en el barco no habría vuelta atras.

-Vamos bonita, tu y tus amigos deben subir.- Jin Zixuan se había acercado al grupo.

En el viaje Wei Ying notó que ese alfa se había fijado en Yanli, por lo que siempre mantenía un ojo sobre ellos.

-Caminen, no se demoren. -Alentó el alfa.

A regañadientes se subieron en el gran barco. Ya solos les quedaba esperar. Los acomodaron en unos camarotes, donde pasaron unos minutos antes de que fueran llamados a cubierta.

-Bueno, ya les informamos a donde nos dirigimos. - Comenzó a hablar Mian Mian. - Pero quiero explicarles todo con detalle.

La joven caminaba de un lado a otro.

-Hace un poco más de nueve años, cuando el antiguo rey de su reino tomo el poder, quería apoderarse de otros reinos, incluyendo el Reino de Gusu. La alianza que se tenía con su antecesor se rompió. Después de eso el decidió atacar y lo hizo de la peor manera.

Mian Mian dió un largo suspiro.

-Envenenaron nuestras cosechas y los suministros, matando así a muchos omegas y algunos betas. - Se escuchó más de un jadeo. Sabían vagamente algunas cosas pero no toda la historia.

-Cuando encontramos la cura y nos libramos de las cosas contaminadas ya era demasiado tarde. La mayoria de los omegas habían muerto y los pocos que quedaban estaban gravemente enfermos y murieron poco despues... Tambien muchos betas murieron...principalmente mujeres y niños.

Wei Ying vio el dolor en los rostros de los soldados y de la mujer de amarillo. Recordó cuando murieron sus padres. Como se entero, que los soldados que los habían asesinado eran de su propio reino y que se jactaban de "su hazaña" en el bar del pueblo, por lo que la madre de Jiang Cheng, Yu Ziyuan, se habia enterado y fue ella junto con Yanli y Jiang Cheng los que lo encontraron recostado cerca del cuerpo de su madre.

Wei Ying sacudió la cabeza en un intento de disipar esos horrorosos recuerdo.

-Eso fue un muy duro golpe para el reino. Por eso los necesitamos a ustedes.- Dijo mirando seriamente a los omegas. - Como deben saber los omegas son lo únicos que pueden dar hijos alfas y omegas. Las mujeres betas solo pueden dar betas. Ademas que los omegas son la base de la familia. Son los que traen tranquilidad y unión. Por eso los necesitamos, a ustedes.

-Entonces ¿planean destruir nuestro hogar, sacando a todos los omegas?. -Pregunto Jiang Cheng.

-No joven. No sacaremos a todos los omegas. Solo visitamos unas cuantas comunidades, todavía hay lugares donde hay omegas, además debemos hacer una reubicación a los habitantes. La guerra destruyó comuniades enteras y su antiguo gobernante le causó mucho daño a las tierras. - Respondió Mian Mian. - Pero si necesitamos de ustedes para superar la crisis que todo esto dejó en nuestro reino. Algunos de ustedes iran a la ciudad real y otros a casas especiales en los pueblos. Y no, no van a ser vendidos ni prostituidos. -Mencionó al ver el ceño fruncido de muchos. - Estaran cuidados y no les faltará nada. Seran educados en las costumbres de nuestra tierra y estarán ahí a la espera de que un alfa decida cortejarlos. No se les obligará a estar con un alfa que no quieran, por eso les pido que esten abiertos a las posibilidades. De ustedes depende que nuestro reino no caiga en la ruina.

-Suena demasiado bueno para ser verdad.- Dijo Wei Ying a lo que Mian Mian sonrió.

Le agradaba ese omega.

-No todo es color de rosa. -Dijo Mian Mian. -Somos conscientes de que los alejamos de sus familia y los estamos llevando a un lugar desconocido. Ya hay omegas de otras partes en las casas especiales donde van y no puedo decir que no va a haber conflictos entre ustedes y claro alfas idiotas. Por eso haremos todo lo posible por su bienestar. Este viaje en barco durará tres días, así que descansen lo que puedan porque cuando toquemos tierra no pararemos hasta llegar a nuestro destino.

Los soldados guiaron nuevamente a los omegas a los camarotes, indicandoles que pronto les traerían de comer.

Mian Mian se quedo mirando el horizonte. En verdad no le gustaba recordar esos horribles días, donde los cuerpos eran recogidos en carretas para incinerarlos. Fueron días muy oscuros.

-Crees que en ellos estará el indicado. Jin Zixuan, se acercó a la de amarillo.

-No lo sé. -Dijo para después suspirar.- El rey se ha cerrado del todo...la partida de Jin Guangyao fue demasiado para el .

-Y los gemelos también deben elegir a alguien. -Dijo Jin Zixuan. La joven río bajito.

-Ese par de estrictos...Creo que la última vez que se acercaron a un omega, fue cuando libramos esa batalla cerca del pueblo donde estabamos hace ya como cinco años.

-¿Cuando entraron en celo verdad?- habló Jin Zixuan. Mian Mian asintió.

-Recuerdo que después llegaron más serios y con un peor humor pero... había un sutil aroma en ellos. -Mian Mian entrecerro los ojos y volteó a mirar la puerta donde se habían ido los omegas.

-¿Que pasa?.- preguntó pregunto el alfa.

-Nada, cosas mías. -Sonrió. - Ya no pareces como si te hubiera atacado un gato.

MI CAMINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora