CAPÍTULO IX

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Wei Ying vio cerrarse la puerta tras ellos, antes de notar el interior del gran salón.

Había unos asientos donde un gran número de personas estaban sentadas, en su mayoría alfas. Ellos eran un total de quince omegas.

Jiang Cheng, Wei Ying y Yanli mantenían sus manos sujetadas.

Los ojos de Jiang Cheng pasearon por el lugar, mirando desafiante. Que no esperaran que por ser un omega iba a bajarle la cabeza y a besarles los pies. Siguió mirando hasta que sus ojos chocaron con unos ojos oscuros, tan fríos que sintió una corriente atravesar su cuerpo.

Al frente, sentado en un gran trono estaba un fuerte alfa, de finas cejas, varonil y con el cabello largo, y una cinta adornando su frente.

Por un instante los ojos del alfa se clavaron en los de él. Jiang Cheng pensó haber visto un brillo en aquellos ojos, pero lo descartó al notar el manto melancólico que cubría a estos.

-Mian Mian.- Habló el alfa en el trono. -¿Como te fue esta vez?.

-Mucho mejor. Encontré...algunas cosas interesantes. - Respondió la mujer.

Lan Xichen volvió a fijar sus ojos en el omega.

-¿Si cumplen con los requisitos?. -Preguntó uno de los hombres de cabello negro que había en el lugar.

-Si, todos son omegas sin marca . -Dijo ella.

-Esta bien. -Habló Lan Xichen. -Quiero darles la bienvenida a mi reino. A partir de hoy vivirán en el ala oeste del castillo. Serán ubicados en habitaciones individuales. Ningún alfa tiene permitido acercarse a las zonas de las habitaciones, a menos que haya solicitado permiso para cortejar. Podrán utilizar distintos espacios del castillo y fuera de este, pero claro, no podrán cruzar la muralla. Cualquier cosa que necesiten se la pedirán a los betas a cargo de cuidarlos. Los que no tengan collar se les suministrará uno.

-¿Que pasa si no nos interesa el alfa que nos quiera cortejar?. -Habló Jiang Cheng. Sabía que Mian Mian había mencionado que no iban a obligarlos, pero quería confirmar.

Lan Xichen se quedo un segundo en silencio antes de responder.

-Tienen la libertad de rechazarlo. -Respondió el alfa. -No queremos uniones forzadas.

Antes de que Lan Xichen pudiera decir algo más, la puerta fue abierta y pudo escuchar a alguien gritar algo, después dos niños aparecieron y corrieron hacía uno de los omegas.

-¡Mami!. -Habló Sizhui. -¡Vimos a unas personas que son super fuertes!.

-¡Vamos a ser más fuertes que ellos para cuidarte!. - Está vez fue Jingyi.

Lan Xichen veía la interacción que tenían con el omega pelinegro .

-¿Un omega con cachorros?.- Dijo mirando a Mian Mian y ésta solo alzó los hombros.

-No está marcado y tampoco tiene pareja. -Dijo ésta.

-Mian Mian...

-No podía alejarlo de sus hijos.- Interrumpio el regaño. Lan Xichen suspiró.

-Es un omega con hijos, ¿donde está su alfa?. -Dijo uno de los hombres que había en el lugar. Wei Ying fruncio el ceño, ignorando las disculpas que Xiao Xingcheng le pedía por haber permitido que los niños entraran.

-Él no tiene alfa. -Contestó Mian Mian.- Se puede oler en él, no hay el más mínimo aroma que interfiera con su olor natural. Además, saben que necesitamos omegas y que mejor que un omega que es capaz de dar doble cría.

Wei Ying no miró a Mian Mian con buenos ojos.

-Está tratando de evitar que te acosen. -Le susurro Xiao Xingcheg a Wei Ying. -De este modo no podrán oponerse.

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