Decir que estaba nervioso era poco.Había estado ya varias veces a solas con los alfas, pero era la primera vez que sería algo más íntimo. Wei Ying se miró nuevamente en el espejo. Trato de arreglarse un poco su largo cabello y miró sus ropas. Sentía sus manos sudar. Respiró profundo, no era un omega puberto...Bueno, tampoco es que fuera el más experimentado. En verdad no se había relacionado con muchos alfas desde la muerte de sus padres, a menos que fuera necesario.
-Te ves bien. -Dijo Yanli, entrando a la habitación.
-Hola Yanli. -Saludo el pelinegro. -Gracias por hacerte cargo de los niños.
-Lo hago con mucho gusto Wei Ying. Apenas terminen las clases iré con ellos donde Jiang Cheng y Xiao Xingcheng.
-Creo que ya es hora. -Dijo Wei Ying.
-¡Que te vaya bien!. -Sonrió la joven omega.
Wei Ying camino por los pasillos. Nuevamente estaba nervioso, a medida que se acercaba a la salida del área de omegas. Desde que había llegado no les permitieron salir de ciertas zonas. Camino un poco más, hasta que vio el par de cabelleras negras.
Los dos alfas voltearon al sentir el sueve y dulce aroma de Wei Ying.
-Vamos. -Dijo Lan Zhan. Wei Ying se acercó a ellos.
Cada uno se hizo a cada lado, envolviendolo en su aroma, era relajante, aunque también algo picante. Sabía que ellos estaban marcandolo con su olor, espantando así a cualquier otro alfa.
Wei Ying miro con duda hacia a la puerta principal donde había tres caballos.
-Vamos a salir de la ciudad real. -Dijo Lan Wangji al ver la cara del omega. -Hay...un lugar al cual queremos llevarte.
-¿Sabes montar?. -Preguntó Lan Zhan cuando llegaron a donde los animales, a lo que el pelinegro sonrió y se monto de un salto en el caballo.
Los gemelos sonrieron de medio lado.
El viaje fue algo largo. Wei Ying pudo admirar más la ciudad real. Afuera del castillo habían hermosas casas. Omegas felices, algunos embarazados y otros con niños ya. Vio nuevamente las imponentes montañas que rodeaban la ciudad. Los soldados que custodiaban la entrada los dejaron pasar, saludando con respeto al par de alfas.Afuera el bosque se levantaba en su esplendor. Se adentraron por un camino y avanzaron más hasta llegar a un campo abierto lleno de flores y rodeado por árboles con frutas. Los dos alfas le indicaron que ya habían llegado. Wei Ying disfrutó del lugar, el aroma de las flores y la tranquilidad que se sentía. Lan Zhan y Lan Wangji estaban maravillados viendo al omega recorrer el lugar. Parecía un ángel que desprendía luz propia.
Lan Zhan sacó del bolso que llevaba su caballo, una botella de licor, pan, queso, semillas de loto y una manta.-Vamos a recoger frutas. -Dijo Lan Wangji a Wei Ying. Los dos caminaron a los árboles cercanos, que estaban llenos de frutas maduras; Recogieron varias manzanas, peras, naranjas y mangos.
-Mira ese de allá. -Señaló Wei Ying un mango que estaba en lo más alto, el cual se veía muy grande y apetitoso.
-Yo lo alcanzo. -Dijo Lan Zhan, que se había acercado a ellos, después de haber atado a los caballos. Con agilidad asombrosa subio al árbol, hasta las ramas altas. Wei Ying se asustó un poco.
-¡Ten cuidado!. -Grito. El pelinegro Sonrió de medio lado, haciendo sonrojar al omega. De un salto tomo la fruta y bajo. Tendio la fruta a Wei Ying. -Gra- gracias.
Los tres se sentaron a comer con tranquilidad. Los alfas le preguntaron al omega como había conocido a Wen Qing y que había pasado después de lo de la cueva. Ya ellos sabían ciertas cosas, pero quería conocer más del omega por su propia boca. No pudieron evitar sentirse de nuevo enojados por lo sucedido esa noche, con los alfas que mataron a su familia, e impotencia por no haberlo buscado más.
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MI CAMINO
FanfictionEl destino une caminos haciendo lo imposible. ¿Que pasará cuando el destino los junte? Adaptación.