Debía reconocer que Sebastian me sorprendía en cada segundo después de ese beso nunca imaginé que al otro día bien temprano por la mañana estaría golpeando la puerta de mi camarote para invitarme a pasear por Cannes, todavía no entendía porque había aceptado su propuesta sabiendo que nos exponíamos a mucho pero a la vez me gustaba esa adrenalina que causaba esto tan prohibido dentro de este crucero, definitivamente debía coronarme como la persona más bipolar del mundo.
- En la esquina frente al puerto - dice cuando pasa por mi lado para mezclarse entre los pasajeros que estaban bajando.
Sin poder borrar mi sonrisa empiezo a bajar entre la gente y disimuladamente camino a la esquina donde Sebastian me había dicho que nos encontraríamos ahí pero no estaba en ningún lado.
- Alguien te dijo lo hermosa que eres todos los días - murmura en mi oido.
Como una tonta colegiala giro para encontrarme a él que tenía una margarita en sus manos, se veía tan lindo, es tan raro verlo de esa forma tan relajada que me sentía muy afortunada de ser la única que podía apreciar eso.
- ¿Cómo hiciste para bajar tan rápido y conseguir una margarita? - pregunto sorprendido mientras tomo la bella flor en mis manos.
- Tengo ciertas habilidades que son un secreto, tendría que matarte si te cuento - bromea divertido.
- Podrías matarme a besos - murmuro avergonzada de decir eso.
- Te tomo la palabra - asegura aferrándose de mis caderas para acercarme a su pecho.
Sonrío cuando roza nuestros labios, su boca buscaba tentar la mía solo alargando la agonía de besarlo, no quería ser yo la que lo haga pero si no activaba en este preciso momento no iba a dudar pero al parecer notó un poco mi desesperación porque su labios se juntaron con los míos en un ferviente y cariñoso beso del cuál no quería separarme.
¡Sebastian me estaba volviendo loca!
- Tian - me separo agitada.
- Eres la única que me dice de esa forma - murmura pasando su mano por mi mejilla.
- Me gusta eso - afirmo acercándome a él para dejar un suave beso en sus labios.
Sebastian sonríe y tiende su mano para que la una con la mía, se sentía tan raro pero la vez parecía que nuestras manos se unían perfectamente como si fuera mágico este momento.
- ¿Alguna vez estuviste en Cannes? - me pregunta mientras empezamos a caminar por la ciudad.
- Nunca, se que es famosa por su festival de cine - contesto pensativa.
- Si eso es una de sus tantas cualidades lo que más atrae al turismo pero hay muchas cosas más que hacen atractivo a esta ciudad. Era una villa de pescadores usada como puerto de enlace con las Islas Lérins hay tanta historia en cada esquina que no te imaginas, escogí lo más representativo para que conozcas porque nuestro tiempo es muy escaso además quiero llevarte para que pruebes unos platillos que son lo mejor de acá - declara entusiasmado.
- ¿Cómo conoces tanto la ciudad? - le pregunto mientras seguimos caminando.
- Viví tres meses acá, Lamcourt tiene una de sus tantas sedes en esta zona - contesta encogiendo sus hombros.
- ¿Viviste en muchos países, no? - consulto.
- Mientras estudiaba trabaja en el Lamcourt original en París, en mis vacaciones tocaba recorrer Francia en cada uno de sus restaurantes, cuando terminé la carrera pasaba tres meses en cada país dónde debía dividir mi tiempos en estar en cada ciudad donde Jean Paul tenía sus locales - dice acomodando sus lentes de sol.
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Agridulce (12° SAI)
RomanceDoceavo libro de la Saga Amor Incontrolable (SAI) Emily había conseguido el sueño de cualquier chef trabajar junto a su mayor referencia en un crucero a lo largo de doce meses, ella imaginaba todo lo que aprendería en ese tiempo pero nunca pensó que...