Capítulo 15

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—...Implementar un seguimiento académico organizado donde los estudiantes tengan claridad y seguridad de sus derechos y deberes en el año escolar, teniendo la tranquilidad de que se está cumpliendo el proceso adecuado y pertinente para el estudiante—. La voz de Jake se escucha por todo el instituto. Es martes por la mañana, y la directiva, debido a que ella no ha podido dar sus propuestas el día designado, le ha cedido el tiempo esa mañana, puesto que para las elecciones falta eso de una semana—. Las áreas deportivas obtendrán material para un rendimiento desarrollado y mejorado, implementación de nuevos equipos, como balones. Pero no solo ellos, sino también los clubes de teatro y arte, que también están demasiado descuidados en presupuesto, porque debemos apoyar no solo las áreas académicas, sino también las creativas para que los estudiantes desarrollen sus talentos, esos que no van centrados a las matemáticas o cualquiera de esas materias. Muchas gracias—. Se separa del micrófono, y se escuchan algunos aplausos a lo lejos.

—Bien, señorita Sorní. Ahora la quiero en mi oficina, necesitamos conversar—. Jake asiente, y sigue al hombre de porte seria, conocido como el director Jones, a su oficina. Los pasillos están solitarios a fuera de la cabina de sonido, no se le hace raro puesto que ya todos los alumnos debieron comenzar con las clases.

Después de solo un minuto, llegan al lugar donde ella paso el semestre anterior la mayor parte de su tiempo. Ese recuerdo le hace preguntarse cuando fue la última vez que fue ahí por haberse metido en problemas; sino está mal, fue la vez en que le contesto mal a la vieja de filosofía. El recuerdo la hace sonreír, la anciana estaba tan roja de la ira que incluso llego a pensar que se estiraría la pata, pero su suerte nunca ha sido tan buena.

— ¿Ya llego señorita Marissa?—. Cuestiona el hombre a su secretaria.

—Sí, lo espera allá adentro—. Contesta la joven mujer, dedicándole una mirada de "ahora hablamos" a la castaña.

—Señorita Sorní, por aquí—. Indica el hombre, haciendo que ella se mueva dentro del lugar. No ha cambiado mucho desde la última vez, todo tan aburrido y monocromático como siempre—. Tome asiento.

—Vale—. Se limita a decir, levantando la vista hacia las dos sillas libres frente suyo, pero se sorprende al descubrir que solo una de las sillas está desocupada, se acerca a sentarse, y no puede evitar quejarse por lo bajo mientras paso por al lado del chico. Josh Sanderson aparece en los momentos menos oportunos.

—Creo que saben que hacen aquí, ¿cierto? —. Cuestiona el hombre, tomando asiento del otro lado del escritorio.

—No, señor—. Contesta el chico de inmediato.

—Pues, entonces déjenme darles la razón. Como bien sabrán, ustedes fueren victimas de bromas de muy mal gusto que se presentaron en la institución, y es mi deber como rector, que investigue quien fue el responsable de acciones tan infantiles como esa, pero para eso, debo descartar todas mis teorías—. El hombre traslada su mirada seria entre ambos chicos—. ¿Ustedes son los causantes de las bromas, están resolviendo así algún tipo de diferencia?

Al mismo tiempo, los chicos se miran de reojo, y estando de acuerdo por primera vez en su vida hablan a la par, y contestan lo mismo—: No, señor.

— ¿Están seguros? Porque como me entere que es mentira de otra manera, ambos recibirán merecidos y peores castigos—. Presiona.

—Estamos seguros.

—No hemos sido nosotros—. Concluye, Jake.

—Bien, ahora otra preguntan, ¿tienen idea de quién pudo haber sido?

—No—. Dice la chica, a tiempo en que Josh contesta un—: Para nada.

—Bien, ya pueden retirarse a sus clases. Cualquier cosa, los mando a llamar.

Uniendo Fuerzas [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora