Mistery Of Love

•25•

El sonido de pieles se escuchaba por toda la habitación, aparte del de la cama. Tom le daba la espalda a Jake, pegandola a su pecho, mientras este seguía embistiendo con rapidez.

Un gemido algo alto resonó por toda la habitación, indicando que el menor estaba por alcanzar el clímax.

El ojizaul le sostuvo los brazos y la cintura abrazando con una mano, y con la otra acarició el hombro izquierdo del otro.

–¿Estás seguro?– preguntó deteniendo sus movimientos.

–Si, sólo hazlo– dijo con voz determinada y algo agitada.

Comenzó a besando esa zona, mientras continuaba con las embestidas recargando su espalda en la cabecera, jalando al chico junto con él.

Y, de un momento a otro, Tom gritó desde lo más adentro de sí. Su orgasmo había llegado, aunque no sabía si fue porque el nudo se había hecho o por el dolor de la marca alfa-omega.

Esa noche crearon el lazo, ninguno de los dos podría irse. No tomaron la desición de un momento a otro, tuvieron que pensarlo por varias semanas, pero ahí estaban, aceptando el acuerdo. Al fin, su casamiento era pronto.

Ambas familias se dieron cuenta de que no estaban hasta tres semanas después, cuando nadie contestó o regreso las llamadas.

Harry y Harrison fueron a buscar a Tom a su departamento, pero solo encontraron a Fox con Jacob en una situación algo incómoda.

En cuanto a los padres de Jake, ellos lo buscaron hasta por debajo de las piedras pero no encontraron ni rastro.

Paddy, Zendaya, Jacob, Fox y Maggie hicieron un pacto de silencio. Nadie sabía nada.

Para desgracia de ambas familias, no podían reportarlos como desaparecidos, porque sabían que recurrir a la policía pondría peor la situación.

Todos sabían del grupo que sabía sobre el paradero, y que no iban a hablar.

"Están vivos" respondían cuando preguntaban por ellos.

Casualmente, Maggie y los amigos de Tom se irían de viaje el sábado de esa semana.

–¿Estás bien?– Jake acaricio y lamió aquella pequeña mordida que significó mucho. Tomando al joven de la cintura, lo acostó junto con él en la cama

–Creí que iba a doler menos – admitió recibiendo con gusto dichas caricias – pero sí, estoy bien.

Ambos cuerpos se acomodaron para quedar frente a frente. Sin embargo, el menor no aguantó y abrazó a Jake. Enterró su cabeza en que cuello; parecía que aquel lugar estaba hecho solo para él.

Tenía miedo de que aquel nudo tuviera efecto, ya que le advirtieron que no podía intentar tener otra embarazo hasta 6 meses después. Jake sintió que miedo, o mejor dicho, lo olió.

–¿Cómo te va con la terapia?– preguntó. Una semana después de instalarse y conseguir empleo (ambos), el chico decidió que no podía él solo con sus problemas y tristeza, así que acudió a un especialista.

–De maravilla, han disminuido las pesadillas y los ataques – un suspiro salió de aquellos labios después de contestar. Volvió a buscar una posición cómoda.

Rodó y volvió a darle la espalda a Jake para que lo abrazara. Comenzó a quedarse dormido en cuestión de minutos. Comenzaba a dormir en paz.

*

–Por favor, necesito que se lo entregues, mis papás se enteran si voy – pidió el chico extendiendo una caja envuelta con papel periódico

–De acuerdo, ojalá pudieramos llevarte – lamentó Fox revolviendo su cabello.

Un maestro a la lejania comenzaba a preocuparle, distintos adultos visitaban al chico de vez en cuando y no sabía porqué. Hasta quería decirles a sus padres la situación.

–Deseen suerte por mí – con eso se despidió, comenzando a caminar hacia su casa.

Para sus padres era un día normal, para él, el día siguiente era muy especial. Su hermano se casaría con el hombre que amaba. Así que con su emoción subió a su habitación y le envió un correo para felicitarle.

Mientras que Tom era una pequeña bola de nervios: tendría que usar un traje rentado porque todos los había dejado en casa, además de que no tenia para comprar uno; el problema fue que no le quedaba.

Un día antes de la boda. "Genial" pensó después de procesar la información. Ya era demasiado noche.

Jake no estaba tan nervioso, ya había pasado por eso. Pero aún así tenía esa pequeña espina de nervios. Aún cuando solo era lo civil, sin banquetes ni una fiesta grande, tenía miedo de que algo saliera mal.

–Jake ¿todo bien?– preguntó Tom al verlo parado frente al espejo, cepillando sus dientes para irse a dormir

–Sólo siento que todo va a salir mal, solo eso –admitió bromeando

–Yo también, es abrumador y siento que nada de este puede empeorar o mejorar, pero al menos Maggie y Zendaya ya llegaron al hotel, Jeanne va a hospedar a los chicos y... –sintió los brazos de su novio abrazarlo y calló. Suspiró algo aliviado.

–Todo va a estar bien, cariño.

*

Sus manos estaban sudorosas, y parecía incluso que había adelgazado de un día para otro. No sabía como o porqué, el traje vino que no le quedó un día antes, en ese momento le quedaba a la perfección.

Su amiga estaba peinando su pelo, mientras él quería llorar de nervios. Suspiraba como si hubiese estado corriendo por horas.

–Listo ¿Nervioso? – pregunto la chica mirando al novio casi llorar

–Mucho ¿me dejas un segundo?– la chica abrió los ojos con sorpresa, pero hizo caso a aquella petición

Cuando se dio cuenta de que estaba solo en la habitación del hotel, sacó aquella fotografía y la miró con detenimiento.

–Gracias Heath, en verdad gracias – acarició la foto con cariño y volvió a guardar la fotografía.

Salió de la habitación, mirando como sus amigos le miraban con ternura y afecto. Lo abrazaron antes de irse en coche camino con el juez.

Mientras que Jake aún no terminaba de arreglarse. Sus nervios lo mataban, no sabía ni que hacer. Casi vomitaba, pero se estaba deteniendo.

–Cariño, hora de irnos – indicó Maggie cuando terminó de hacer su peinado

–¿Y si dice que no?– cuestionó sin saber que pasaba por su mente

–Va a decir que sí, a menos que no llegues – lo jaló y junto con la castaña y su novio llevaron a los tres Gyllenhaal a la boda.

Al llegar, no notaron otro auto cerca, por lo que se alegraron.
El primero en entrar fue el ojiazul, hasta llegar al juez. Jeanne y su novio se harían cargo de los pequeños.

Cuando el alfa escuchó que se abría la puerta volteó. No imaginaba a ver a su omega tan hermoso y perfecto con el traje vino.

Mientras que Tom se sentía morir al ver como el alfa se veía tan bien de azul. Hasta sus ojos resplandecían más. El recorrido de la puerta al juez no era largo, sin embargo se sintieron como horas demasiado largas.

Pero después de que ambos estuvieron juntos no sintieron el tiempo pasar. Hasta que uno al otro tuvieron que decir "acepto"

*

Boda de un día para otro, porque no XD

Pues... No sé que ponerles, ya casi llega el final, así que hagan sus apuestas de que va a pasar uwu.

Los amo