•26•

721 76 22
                                    

Seis meses después

El castaño no quería ver nada. Su vida había ido por un buen camino. Tenía un trabajo en un hospital pequeño. Jake era el guardía de ese mismo hospital, pero se encontraban en distintos horarios para poder cuidar de los niños, que ya estaban por su cuarto cumpleaños.

Se podía decir que eran felices, a pesar de que extrañaban a su familia y su vida anterior, pero tampoco se arrepentían de haber tomado todas esas decisiones.

Cada día nuevo, cada amanecer era un día feliz, un día más para vivir juntos. Sus días eran felices.

Pero en ese momento lo único que sentía era terror. Ambos estaban ahí, asustados. Él abrazando al alfa, mientras el otro le daba cariños en la cabeza. Su respiración se hizo más pesada cuando el temporizador culminó.

Se separó de su esposo y caminó con temor. Tomó aquella pieza de plástico perdiendo el poco color que tenía en la piel.

–¿Entonces?– preguntó el ojiazul con intriga y desesperación

–Positivo – dejó salir con pesar.

En realidad no esperaba que fuese así. Habían usado métodos anticonceptivos, especialmente durante el celo, pero no habían funcionado.

Ahora venía un bebé en camino, de nuevo. Gyllenhaal no aguantó la emoción y lo abrazó. Tenía miedo, sí, pero estaba feliz de que iban a tener un cachorro.

Sintió como el menor comenzar a llorar, pues las vibraciones en su pecho comenzaron a resonar.

–Tom, Tom – jaló su rostro a manera de que lo mirara – tranquilo, aquí estoy

–Tengo mucho miedo –admitió algo triste –No quiero perderlo, no lo soportaría, no puedo – continuó llorando. Pronto su cabeza se encontraba en el pecho del otro que intentaba darle consuelo.

Sintió una mano que acariciaba sus rizos, otorgando paz momentanea

–Aún no es seguro totalmente, tenemos que ir al doctor y que nos confirme esto, pero de todos modos, gracias – besó sus labios con ternura; el chico estaba realmente asustado.

–Tengo que ir por los niños al preescolar – anunció – de ahí voy al trabajo y hago mi cita. Te veo en la noche cariño – le devolvió el beso y se fue rápidamente.

Hizo lo que dijo, llevando con él a los niños al trabajo, pues quería estar más tiempo con ellos.

Además, había una pequeña guardería que ayudan en ese tipo de días.

Después de que su turno terminara, fue para que le sacaran sangre para el análisis. Unos días después le entregarían los resultados.

Cuando salió de ahí se encontró con su esposo esperando para llevar a los tres a casa. Ese día estaba lleno de emociones.

Eran días raros.

Y con todo el temor que ambos tenían, el día de saber el resultado llegó.

–Señores Gyllenhaal – llamó su atención el doctor frente a ellos – Tom tiene seis semanas de embarazo, felicidades.

Su rostro volvió a perder el tono de piel.

–¿Es de riesgo? ¿Cómo tengo que cuidarme?– preguntó ansioso. Había dado todo su historial clínico, por lo que sabían a lo que se refería.

–Lo es, pero en menor grado – comenzó a explicar – sólo tienes que cuidarte el primer trimestre y el último bimestre. Es normal decir esto, en realidad, así que no es tan riesgoso.

Mistery Of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora