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El tenedor chocando contra el plato era lo único que se escuchaba. Y sólo era uno para evitar hablar.
Su familia seguía conmocionada, y él tomaba como pretexto sus modales

"Jamás hables con la boca llena de comida"

–Vas a dejar de comer, nos vas a decir porque no lo dijiste antes – habló su madre
–Tu mamá tiene razón, así que deja de comer – esta vez fue su padre
–¿Entonces sólo lo sabíamos Harry y yo?– preguntó Paddy

Tragó lo que tenía en la boca y los miró con un poco de culpa. Sabía que no tenía que sentirse culpable, pues apenas y habían tenido una cita.

–Está bien. No se los había dicho por que aún no es nada oficial, sólo hemos salido una vez y quería que lo supieran– explicó para después seguir comiendo
–Hijo, ¿crees que sea tu destinado?
–Mamá, todos estamos impresionados, así que no creo que ses el momento para hablarlo – contestó Sam, que seguía un poco impresionado.

¿Quien no lo estaría? Tom sólo llegó a cenar diciendo que tenía noticias sobre su vida. No esperó una situación adecuada, simplemente lo dijo: "Tuve una cita con un alfa, y tiene dos niños".

Siempre fue su forma de anunciar las cosas, lo cual era un gran defecto.
Terminando la cena ayudó a lavar los platos y limpiar.
Ya no vivía con sus padres, desde los 20 quiso independizarse.

–¿Como es que un omega se da cuenta de quien es tu destinado?– preguntó al aire
–Solo lo sientes, hijo– le contestaron desde la puerta de la cocina – como omega te diré que un tiempo después de conocer a tu madre sentimos eso, y es por eso que ahora estás con vida
–Demasiada información – rió sin poder contenerse – pero gracias papá.

*

La niña rubia comenzó a correr de un lado a otro. Nunca tenía esos ataques de imperactividad, a excepción de cuando no estaba su hermano.
Jake estaba cansado por ir del trabajo al hospital y viceversa.
Además, su hermana no pudo ayudarle esa noche con los niños.

Zendaya tomó a la niña en brazos y la llevó con su papá
–Si te portas bien y ya no corres te voy a dar un dulce ¿entendido?– con su poca habilidad hablando le dijo que sí
–Aún la recuerda – habló Jake
–Algún día me olvidara, eso es seguro – contestó la chica
–Ha de odiar me por haberla cambiado por el doctor Holland, y me disculpo por eso – comentó
–No hay ningún problema, sé que el doctor le puede ofrecer cosas que yo no –contestó la doctora con otro sentido que el ojiazul entendió.

Rieron un poco y notaron que la niña se había quedado dormida.

–Venía a decirle algo un poco importante señor Gyllenhaal – se volteó para quedar frente a él – encontramos el por qué de lo que le pasa a Jacob; inicialmente mi colega lo descubrió pero no quiso decirlo por pena. Sé que va un poco en contra de nuestra ética profesional pero se lo diré yo: el niño necesita un hogar y nido más cálido
–¿Me está diciendo que mi hijo sólo necesita amor? ¿Porqué no me lo había dicho antes? – preguntó aún incrédulo

–No lo sabía, quien se enteró primero fue el doctor Holland– contestó con amabilidad –Si le molesta que yo se lo diga puede hablar con el doctor cuando guste.
–No me molesta, sólo que no lo creo, aún.
–Lo dejaré para que lo piense, ¿de acuerdo?– el castaño asintió.

*

Sintió un aire frío atravesar las dos prendas que cubrían su torso. Había un silencio sepulcral que Tom no se atrevía a romper. Miró a su acompañante tratando de saber que sucedió para que actuara así. Una calle antes de llegar a su departamento se detuvo.

–¿Qué sucedió?– no pudo contener sus ansias por saberlo
–¿Porqué no me habías dicho lo de Jacob?– contestó mirándole a los ojos
–No sabía como decirlo sin que se escuchara como una propuesta – admitió algo avergonzado – Todo está pasando muy rápido y no quería sonar inoportuno
–Sólo debiste decirlo, como doctor, no como mi... – notó culpa en los ojos del más joven y no pudo continuar – Calma ¿vamos al bar?– preguntó

–No puedo beber mucho – sólo dijo eso
–Sólo serán un trago ¿Qué dices? – el menor asintió.
Y como no podía resistirlo, lo tomó de la cintura y lo besó. Tom no lo esperaba, por lo que después de unos segundos cerró los ojos para disfrutar del momento.
Los labios de Jake sabían a café, mientras que Tom sabía a menta.
El menor notó el aroma que el alfa comenzaba a desprender y quiso que lo siguiera haciendo, por lo que mordió su labio y se separó.

–Vayamos al bar – comentó con una sonrisa de satisfacción al ver la cara de confusión del otro.

*

Besó con amor al castaño claro. Faltaba muy poco para que nacieran sus pequeños, y el que más sufría era su pareja.
Heath estaba incómodo y enfermo, cosa que no era muy buena en su estado. Jake prefirió no ir a trabajar y hacerle un poco de té aparte de una sopa que su madre le hacía cuando se enfermaba.

Hubiese preferido que sus padres le ayudaran, pero seguían sin aceptar su amor. La única que le ayudaba era Maggie, por que había comprendido que las clases sociales no importaban, ni raza o color, porque cuando existe el amor es solo eso, amor.

–Anda, come un poco – invitó Jake
–No tengo apetito.
–Tienes que comer, hazlo por mí – suplicó

Con una pequeña sonrisa en el rostro no le quedó más que aceptar, levantarse y comer la rica comida que su esposo le había preparado.
Después de comer siguió acostado, esperando mejorar. Estaba a punto de dormir, cuando sintió que alguien más se acostó en el nido. Acarició su vientre y puso las manos de su esposo ahí mismo.
Esperaban una vida estable estando juntos, ver crecer a sus hijos y morir de viejos.

Pero muy en el fondo, Heath sabía que no iba a ser posible.

*

Así es gente, me gusta deprimirme y de paso a los demás también
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Mistery Of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora