Tócala otra vez Flavio|| flamantha

14

A partir de esa noche nuestras vidas cambiaron de arriba a abajo, Hugo y Anaju estaban intentando empezar una relación, cosa que nos dejaba a mi y a Samantha en la posición de sujeta velas.
Sobre el tema de la investigación de Samantha habíamos quedado en que nada más pasar esto íbamos a continuar con ella, los cuatro, y íbamos ayudar a Samantha con ella.
Ella nos había estado hablando de algunas cosas que había descubierto pero prefería contárnoslo bien en su " habitación ", una habitación que tenía en un garaje a las afueras del pueblo, llena de papeles y cosas, la verdad yo no me esperaba menos viniendo de ella.

Nos habíamos acostumbrado ya a convivir los cuatro juntos, cosa que no había sido muy difícil, y hoy Miércoles ya hacia cuatro días que Samantha llevaba la rodilla vendada y parecía ir recuperándose bien, yo siempre estaba al tanto de cuando le tocaba la pastilla y de ponerle la crema, también la ayudaba con todo y hacía lo que necesitara, básicamente era su chico de los recados, pero no me importaba ya que en dos días, o sea viernes, iríamos al hospital a que le quitaran la silla y la dejaran ya andar en muletas, así no tendría que trasladarla yo en brazos todo el tiempo, y podría hacer cosas por si misma como vestirse.

AJ: Flavio, Hugo!- abrí los ojos por el chillido que había pegado Anaju, estaba nerviosa alarmada y asustada. Me incorporé para ponerme las gafas y sacudí a Hugo para que se despertara y levantara.
F: que pasa? Anaju son las cuatro
AJ: es Samanatha- no necesitaba saber mas, me levanté de un salto y Hugo hizo lo mismo- esta sudando, y no puedo despertarla....no para de moverse y de....- oímos un grito desgarrador que solo podía venir de un sitio- Dios mío.
Salí corriendo, veloz como un rayo hacia su habitación, ella estaba tumbada en la cama, sudando, se movía como si estuviera poseída por el mismísimo Diablo y no paraba de gritar, definitivamente estaba teniendo una pesadilla.
S: déjala! llévame a mi, a ella no....No! Mama! Lo siento mucho- su respiración empezó a acelerarse, su pecho subía y bajaba a la velocidad de la luz, y yo no sabía que hacer, me sentía inútil, en ese momento llegó Hugo, se sentó a su lado y la cogió de la mano
H: tranquilos, no es la primera vez que le pasa.
Le acariciaba la mano con la intención de que se tranquilizara pero no funcionaba
H: Anaju, abre la ventana- ella obedeció sin decir nada y la abrió.
Al ver que su respiración no cedía Hugo le abrió bruscamente la camisa de botones con la que dormía, yo sabía con certeza que Samantha dormía sin sujetador, no quería invadir si intimidad así que me giré hacia otro lado, un poco rojo la verdad, ya que no mentiría si dijera que a parte de Anaju era la primera chica que veía semidesnuda. De repente Samantha respiró cogiendo todo el aire que cabía en sus pulmones, se había despertado de la pesadilla, estaba llorando.
S: Hugo, yo....
H: ya esta- le cogió su cabeza y la hundió en su pecho mientras la tapaba con una manta y le acariciaba el pelo para calmarla
S: era tan real
H: lo se, pero ya esta, quieres ir al baño a refrescarte?- ella asintió con la cabeza- quieres que te acompañe o prefieres ir sola, ella me miró a mi y luego miró a Anaju que se situaba al lado de la ventana cerrándola
S: sola
H: anda ve
Ella por debajo de la manta se abrochó un par de botones para que no se le viera nada, cogió unas muletas que encontró Anaju el otro dia y se dirigió al baño. Anaju corrió hacia Hugo que estaba en la cama sentado, lo abrazó para darle apoyo, y yo notaba que sobraba así que baje a tomarme una tila, pero no podía parar de pensar en lo que había pasado y en que yo no había hecho nada, que clase de amigo era? Un muy mal amigo, necesitaba hacer algo así que me fui a buscarla al baño.
F: Se puede?
S: adelante
F: he venido porque quería compartir contigo una cosa- me senté en bañera dejando mis pies por fuera de ella y le hice una señal a Samantha para que se sentara a mi lado como yo.- cuando yo tenía 13 años en una de nuestras muchas mudanzas terminamos en Ceuta, allí decidí intentar hacer amigos y construirme una vida, ya que mi madre aseguraba que esa iba a ser la definitiva. Como puedes comprobar yo nunca he sido de hacer muchos amigos, yo era mas el que no tenía y se metían con el. Un día unos niños me persiguieron con piedras y me metí en un camino de tierra, solo quería despistarlos y terminé perdiéndome, gracias a Dios una chica paseaba por ahí a su tortuga, si, paseaba a si tortuga, al ver mis gafas rotas y mi cara de susto se acercó, era muy simpática, se llamaba Marta y decía que le gustaba cantar, era todo lo contrario a mi, extrovertida, amigable, loca...ella me complementaba, éramos un puzzle perfecto, y a las pocas horas teníamos una amistad perfecta. Hacía poco que nos habíamos mudado y no sabía donde vivía exactamente, solo sabía que delante había una gran estatua de un caballo, ella decidió ayudarme a preguntar, pero no había mucha gente por la calle, así que entramos a un bar, la gente pasaba de nosotros, tenían cosas mejores que hacer, pero Marta sabía como captar su atención, subió a un pequeño escenario que había ahí dentro y empezó a cantar la canción de Another love, yo amaba esa canción y aunque estaba muerto de vergüenza de estar ahí arriba con ella no me pude resistir a cantarla, todos nos prestaron atención y aplaudieron como si fuéramos los cantantes del momento, finalmente un hombre nos indicó como llegar a mi calle y de ahí localicé mi casa, Mata me dio su número de teléfonos y quedábamos todos los días a esa misma hora. Uno de esos días ella me besó, fue mi primer beso, y era correspondido, porque yo también estaba enamorado de ella, ese mismo día el hombre del bar nos vio y nos pidió que hiciéramos un pequeño concierto, el sueño de Marta era ser cantante, ella decía yo vivo por y para la música, lo mío era mas bien un hobby, a mi lo que me gustaba era el piano, pero lo hicimos, fuimos a cantar, y así todas las semanas a la misma hora, el hombre nos pagaba, Anaju era la única que lo sabía, pero mas tarde se lo dije a mis padres, quienes me apoyaron hasta el último momento, en cambió Marta no se lo había dicho ni a sus padres ni a su hermano, ellos pensaban que trabajaba de camarera, ya que ella era mayor que yo, ella tenía 15 años. Yo lo sabía todo sobre ella, menos en tema familia, en tema familia no me sabía ni el nombre de sus padres, bueno, más bien dicho yo creía saberlo todo sobre ella, hasta un día que mi madre me despertó, Flavio tengo dos muy malas noticias me dijo, la primera, nos mudamos, yo enfurecí y solo decía que me quería ir con Marta, pero mi madre me dijo que no era posible, porque le pregunté entre gritos, y ella sin mas rodeos me dijo que Marta había muerto.
Mi mundo se vino abajo, mentira, eres una mentirosa ¿ quién se muere con 15 años?Le gritaba a mi pobre madre, mientras lloraba como no lo había hecho en mi vida, ella me dijo que Marta tenía leucemia, no me puedo creer que nunca me lo dijera.
Al día siguiente me encontraba en Barcelona, empezando una nueva vida, mientras mi mundo se derrumbaba.
S: dios Flavio, lo siento mucho
F: no te lo he contado para que te compadezcas de mi, sino para que veas que no estas sola, y que conmigo a tu lado nunca lo estarás.
Se tiró literalmente encima de mí y me abrazó con fuerza, visto desde fuera era algo raro, dos personas abrazándose en una bañera, pero lo raro vino cuando me desequilibré y caímos hacia su lado, yo me quedé encima de ella y mis gafas cayeron y le dieron es su cara. No me pude aguantar la risa mientras hacía fuerza con mis brazos para no caer encima de ella y aplastarla, ella me puso las gafas entre carcajadas y yo intenté levantarme, pero lo único que conseguí fue encender la ducha, y ahí estábamos los dos, en una ducha, mojándonos mientras riamos como si no hubiera un mañana, yo encima de ella, ella mas mojada que yo, su camisa blanca estaba empapada y se le transparentaba todo, si hubiera sido otra persona me hubiera muerto de vergüenza por la situación, pero era Samantha, ella lo normalizaba tanto, encima no podía pararme a pensar mientras reía como nunca.
H: que ha pasado hemos oído gritos- los supuestos gritos eran la risa peculiar de Samantha
AJ: madre mía id a un hotel
S: oye! Malpensados
H: salidos
F: aquí no esta pasando nada, a que no Samantha?- decía mientras me levantaba, cosa que era casi imposible con Samantha cogiéndome de la camisa para intantar levantarse también, ella se limitó a contestarme riéndose, bueno desde que había empezado a reírse, hace media hora, aun no había parado
AJ: venga tráele algo de ropa a Flavio yo me voy a por algo para Samantha.
H: dejalo ya lo traigo yo todo- le dio un beso en ma boca
S: uy uy uy, yo también quiero- Samantha se giro hacia a mi poniéndome morritos para que le pegara un pico entre risas, yo intentaba esquivalra, pero tampoco es que le pusiera mucho esfuerzo.
F: Samantha tienes sueño, no me gusta
H: anda vistete antes de que me violes al niño- le decia tendiendole una de mis camisas, era una negra bastante grande que no me ponia por eso, me venia grande y no me gustaba, ella se limito a girarse y cambiarse delante de nosotros, la camisa le quedaba enorme, entre la camisa que le quedaba grande, el pelo mojado, y la cara roja por el agua caliente de la ducha estaba monisma, me dio mucha ternura.
F: anda sientate que has estado demasiado tiempo de pie- dije mientras me quitaba la camisa
S: pero que dices si he estado todo el rato sentada en la ducha- decia mientras me obedecia sentandose en su silla de ruedas que le acababa de traer Anaju
Ella se acostó y se durmió, en cambio yo Anaju y Hugo no podíamos conciliar el sueño, Anaju y Hugo decidieron ir a ver una película, yo les presté mi habitación para que la vieran ya que Anaju en la suya no tenía televisión, pero no me quede con ellos, ya que yo sobraba un poco, me quedé con Samantha, ella dormía tranquila, ocupando casi toda la cama, menos el hueco que yo ocupaba, su pecho subía y bajaba a corde con su respiración, el pelo aún húmedo se le pegaba a las mejillas y yo decidí apartarselo, ella de dormida hizo una mueca arrugando la nariz, yo solo la contemplaba, era preciosa
Por dios Flavio no confundas, sois amigos, AMIGOS. Además una chica como ella nunca se fijaría con alguien como yo, encima lo nuestro es imposible, ya que si lo de Anaju y Hugo funcionaba sería muy raro que saliéramos.
Pero Flavio quitate la idea de la cabeza, estas confundiendo, ella solo te ve como un amigo, y tu a ella también.

Intenté conciliar el sueño y finalmente lo conseguí, había sido una noche larga.

NARRA SAMANTHA
Unas manos me sacudieron para que me despertara, para mi sorpresa eran las de Anaju
AJ: Sam, te duchas?
Un poco confundida asentí con la cabeza e intenté sentarme en la silla, Anaju me llevó al baño y con su ayuda conseguí ducharme.
Envuelta en una toalla y en la silla de ruedas llegué a mi habitación y me puse un pantalón negro algo amplio y debajo un bañador rojo con una sudadera por encima ya que aunque hiciera sol refrescaba un poco.
S: Buenos días bebe- le di un beso en la mejilla a Flavio
F: Buenos días
H: que buen día hace hoy
AJ: día de verano
H: en la terraza con el solecillo se debe de estar...
S: de maravilla
AJ: queréis que salgamos?
F: por mi perfecto
Y así lo hicimos, los cuatro cogimos unas toallas para tumbarnos en la terraza, cuando ya estábamos en trance, los cuatro apartados del mundo, un sonido estridente nos sacó de nuestros pensamientos
F: fiseo cream- Flavio apagó la alarma de su móvil.
Intenté subirme los pantalones pero no pasaban de la rodilla
F: Samantha dejalo, no pasa, vamos dentro y te lo pongo allí
S: Noa hace falta- me acordé de que lo que llevaba puesto no era una camisa, sino un bañador- me quito los pantalones y ya.
F: pero es Noviembre
S: no pasa nada, solo son quince minutos, además hace solecito.- me bajé los pantalones y me tumbé con las rodillas en alto, yo cerré los ojos mientras Flavio me masajeaba la rodilla mala, y oi una risita, abrí un ojo y lo encontré a el con su móvil haciéndome fotos- que pasa?- dije como si no me hubiera dado cuenta de las fotos
F: que estás preciosa
Le sonreí, Flavio era un chico realmente agradable, y ahora se había convertido en un gran pilar para mi, las horas a su lado pasaban como minutos, o segundos, me encantaba pasar ratos con el.
F: bueno, voy a ducharme- dijo recogiendo su toalla
H: luego bajamos
Como anoche no había sido una buena noche hoy me había levantado muy tarde, ya eran las 17:00 y aun no había comido, pero no pasa nada luego merendando lo compensaría.
Al cabo de unos minutos de irse Flavio me llegó un mensaje, que para mi sorpresa era suyo.

FLAVIO✨
Imagen

Que bien le sientas al sol✨

No sabía que a parte de
artista era fotógrafo tb😏

Hay muchas cosas que no
sabes de mi Samanzi😌

Yo solo me dediqué a morderme el labio inferior i negar con la cabeza mientras me llevaba el movil al pecho y recordaba el momento de la foto, en trance.

BUENO POR AQUÍ OS DEJO EL
CAPÍTULO DONDE SE EXPLICA LA HISTORIA DE MARTA QUE SE HABÍA QUEDADO UN POCO EN EL OLVIDO, ESTA HISTORIA MÁS TARDE TRAERÁ COSITAS, Y HE APROVECHADO EL CAPITULO PARA SUBIR ESTA MARAVILLOSA FOTO DE SAMANTHA, POR DIOS CUANTA BELLEZA✨ espero que lo hayáis disfrutado, un abrazo y gracias por leerla, de cora🖤