5 meses después
02 de Agosto de 2020Posiblemente su perdida era la que más me había marcado en mi vida, también la que más me había dolido, al menos por ahora, no digo que con el paso del tiempo no me acostumbré algún día a su ausencia, claro que lo haré, pero me llevará un tiempo, ella siempre había estado ahí para mí, desde el primer día, se convirtió en una de las personas más importantes de mi vida, ma había cuidado, animado, apoyado y sobretodo amado y después de tanto, después de aprender a quererla, a amarla, a convivir con ella, a aguantar sus locuras y a que ella aguantara las mías me la habían arrebatado de mi lado. Y eso no iba a perdonarlo nunca.
Como cada domingo desde que ocurrió eso me vestí completamente de negro, unos vaqueros no muy apretados negros, cuna camisa de manga corta negra y mis gafas que ya de por si eran negras, eso me recordó al primer día de instituto aquí, que asistí vestido todo de negro y cierta chica rubia no se pudo estar callada y me preguntó quien se había muerto, y en estos momentos estaba usando casi la misma ropa para ir a ver a una muerta, que al fin y al cabo eso es lo que era ahora, una muerta, un simple cuerpo inerte enterrado a metros bajo tierra, que antes desprendía luz por cada poro de su cuerpo, y que cada vez que sonreía se iluminaba todo, cada rincón oscuro dentro de mí se veía inundado por esa luz tan magnética, esa era una de las cosas que más iba a echar de menos de ella, su sonrisa.
Llamé la puerta de una habitación de la casa que nos habíamos alquilado junto a Hugo y Anaju y una chica que conocía demasiado bien salió de ella, mi hermana, como todos los domingos. Como todos los domingos desde lo ocurrido Anaju y yo íbamos a visitarla, Hugo también venía algunas veces pero la mayoría de ellas prefería quedarse en casa, tirado en la cama o haciendo algo productivo, no le gustaba nada ir al cementerio, aunque realmente, a quién le gusta ir a uno? Y aún menos si vas a visitar a un familiar o a una persona muy importante para tu vida, demasiado, una persona tan importante que después de meses aún no hayas podido superar su perdida y que incluso en ocasiones creas que no lo vas a superar nunca.
Anaju llevaba unos pantalones largos negros y holgados, aparentemente eran unos pantalones normales, pero cuando andaba se podía apreciar que estaban abiertos hasta mitad de los muslos, junto a esos pantalones llevaba una camisa metida por dentro que cuando volviéramos del cementerio iba a cambiar por un top blanco debido a la calor que hace, y junto a la camisa también cambiaría los tacones que llevaba por unas chanclas cómodas y veraniegas.
- Vamos?- le pregunté al darme cuenta de que no se había percatado de mi presencia en la habitación.
- Si, ya estoy
Anaju le dió un beso en la frente a Hugo que la miraba anonadado desde la cama de Anaju donde había estado sentado todo el rato y luego cogió las llaves del coche de su mesita y su móvil y las metió en el bolso que completaba su outfit para ir al cementerio.
Bajamos en silencio las escaleras del nuevo piso al cual nos habíamos instalado en principios de verano, dejando atrás a Hugo que creo que procedía a darse una ducha fría por la calor del verano.
Al salir a la calle tardamos pocos segundos en detectar cual era nuestro coche y Anaju, como casi siempre, se sentó en el sitio de piloto, y yo en el de copiloto. Nada mas empezaron las vacaciones de verano me saqué el carnet de coche, había estado todo el año esperando a que llegara el verano para sacármelo, ya que no quería que el centrarme en los exámenes y las prácticas del coche influyera en mi nota media, normalmente desde que me saqué el carnet de coche que conducía yo para ir a los sitios, ya que Hugo era un peligro al volante y Anaju como ella decía " estaba hasta al coño de conducir siempre", pero en estos casos prefería que la que conduciera fuera ella, ya que yo no me veía capacitado y a demás la carretera que llevaba al cementerio estaba llena de grietas y baches y a parte tenía mas curvas que la cintura de mi hermana, como Hugo decía.
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Tócala otra vez Flavio|| flamantha
RomanceDespués de una vida llena de mudanzas y una trágica historia de amor a los 13 años Flavio junto a su hermana Ana Julieta y sus padres se mudan a Valencia a un instituto de jóvenes talentos, lo que no saben es que en ese instituto a Flavio y Ana Juli...