Tócala otra vez Flavio|| flamantha

17

NARRA ANAJU
En el marcador ponía que solo podían entrar 3 parejas más, estábamos todos en un circulo, en cuando la bocina sonó, todos ansiosos nos giramos hacia la puerta deseando ver entrar a Samantha y Flavio.
AJ: veis algo?
Mai: es una chica rubia
H: es Samantha!
An: y esta....llorando?
E: madre mía que si que, tiene la cara roja.
Nia: donde esta Flavio?
H: una de dos o se a muerto Flavio o han discutido.
AJ: voy a ver que le pasa a Sam
H: mira ahora esta saliendo Flavio
G: Voy yo con el
An: te acompaño
C: vale nosotros nos quedamos aquí reservando el sitio en la cola para coger los punteros lasers.
AJ: vele gracias
Salí disparada en busca de Samantha, no podía estar muy lejos ya que iba con muletas. A los pocos metros la vi sentada en un banco, llorando
AJ: eh, que te pasa?- me senté a su lado
S: lo ha arruinado todo- apoyó su cabeza en mi pecho y yo le acariciaba el brazo en señal de que todo estaba bien- tu hermano es gilipollas
AJ: lo se, lo se, pero no pasa nada, que ha pasado?
S: que pensaba que era diferente....pero siempre me pasa igual.
AJ: mira no se lo que te ha hecho, pero tendréis que hablarlo y disculparos. Además vas a vivir en nuestra casa dos semanas más, en algún momento tendrás que hablar con el, no?- ella solo asintió secándoselo las lágrimas con la manga, yo le quité una lágrima con un dedo y ella me sonrió tristemente- venga, que tenemos que ganar para cenar gratis, además esta prueba es de coger puntos, si quieres puedes venir conmigo y con Eva, aunque para entrar a la siguiente fase tendrás que llamarlo.
S: está bien
Volvimos al sitio de la cola y la prueba iba a empezar en 15 minutos, Anne, Gerard y Flavio aún no habían llegado, todos cogimos un puntero láser de un color, cada color correspondía a una pareja, a mi y a Eva nos había tocado amarillo, y un chaleco donde había un aparato que supongo que servía para contar los puntos.

NARRA FLAVIO
Salí corriendo tras ella, se que ahora no quería hablar conmigo pero necesitaba intentarlo.
An: Flavio espera!
Anne y Gerard se acercaban corriendo hacia mi y yo me detuve, supongo que ya sabrían lo de Samantha.
G: que le has hecho a Samantha?, estaba llorando
F: estaba llorando?- los dos asintieron- joder soy la peor persona del mundo.
An: que le has hecho?
F: puede que en la prueba del polígrafo le haya preguntado si de ha follado a Carlos?
G: estas loco
An: tio, esa prueba era para preguntar cosas como, te gusta mi camisa?
G: joder, pero bueno tampoco es para tanto, no?
An: para Samantha si, es un tema un tanto delicado, ya que ella es hiperfeminista y se dejó utilizar por el, a Carlos lo perdonó, pero ella nunca se lo perdonó como mujer que es, y desde ahí que tiene miedo de que la gente la vea así, como un objeto. Joder Flavio! Aun me acuerdo de cuando llorando y nos decía que se machacaba por ella, porqué se había fallado, pero Flavio, no es culpa tuya, tu no lo sabías. No entiendo ni como no te has enfadado tu por como a reaccionado, tranquilo, dale tiempo, seguro que antes de la cena ya estáis bien, porque si algo tiene Samantha es que es comprensiva, que asume sus errores y que sabe perdonar. Si perdonó a Carlos a ti también.
Yo solo asentí y caminamos hasta donde estaban todos, Samantha no me miraba ni a la cara Anaju me dio mi puntero láser y mi chaleco, me sentía como una mierda, pero yo no sabía nada y eso tenía que comprenderlo.
X: BIENVENIDOS A LA SEGUNA PRUEBA, ESTA PRUEBA CONSISTE EN INTENTAR RECOPILAR 1000 CADA MIEMBRO DE LA PAREJA, TENÉIS QUE DARLE A VUESTRO OBJETIVO CON EL LÁSER Y DEPENDE DE QUE OBJETIVO SEA TENDRÉIS TANTOS PUNTOS, LOS OBJETIVOS SON LIMITADOS, SUERTE Y YA PODÉIS EMPEZAR.

NARRA SAMANTHA
Ante nosotros se abrió una gran puerta que nos descubrió una sala toda negra y llena de colores fluorescente, mi color era el rosa, y a cada objetivo que le daba la luz se ponía rosa en símbolo de que el punto nos lo habíamos llevado nosotros.
E: tia, no puedes culparle, el no lo sabía- antes de entrar le había contado a Anaju y Eva lo que había pasado, quería que me aconsejaran, y que me dijeran su opinión aunque no me gustara.
S: pero a insinuado cosas
E: Samantha!
S: que?
E: insinuado de que? El no sabía nada de esto, o es que no notas el porque te lo ha preguntado? El no insinuaba nada de ti, al contrario el te admira, y si el te ha preguntado eso es porque esta celoso de Carlos
S: Celoso porque?
E: Samantha despierta, celosos porque le gustas
Me quedé con la boca torcida, que iba yo a gustarle a Flavio? Un chico como el nunca se fijaría en alguien como yo. Mire a Anaju y su mirada confirmaba lo que estaba diciendo Eva. Entonces repasé por mi mente todo lo que habíamos vivido, y habíamos vivido en un tonteo constante, eso podía haberlo confundido.
S: oh dios, es culpa mía- dije sentándome.
E: lo ves
S: dios soy un desastre de persona, necesito pedirle disculpas.
E: luego, que solo tienes cincuenta puntos.
No sabía muy bien como veía a Flavio, si lo veía como amigo, mejor amigo o algo más. Lo que se es que tenía las ideas muy poco claras y que lo único que tenía claro era que me iba a disculpar con el. Primero arreglaría las cosas con el, y dejaría que todo siguiera igual, no se lo que tenemos, peor es precioso, con el siempre estoy a gusto, riéndome, feliz. Y dejaré que el tiempo nos ponga en nuestro sitio, quien sabe lo que puede pasar en un futuro.
Me puse en pie y empecé a disparar a todo lo que me encontraba, solo quería sumar puntos y reunirme con Flavio, dios soy tontisims.
A la media hora ya tenía los 1000 puntos más que hechos.
X: lo siento, no puedes cruzar, tienes que esperar a tu pareja
S: lo entiendo
AJ: estarás bien?
S: si si, iros
Eva y Anaju cruzaron a la otra parte de la puerta para hacer la siguiente prueba. Había pasado mucho rato y Falvio no aparecía, empezaba a asustarme
¿ y si no llega?¿y si se ha ido?¿y si se ha hecho daño? Joder Samantha porque siempre que tienes algo bueno en la vida lo estropeas?
Entonces lo vi aparecer junto a Anne y Gerard, ya tenía los 1000 puntos, y estaba entrando con el pelo desecho y las gafas mal puestas, como si llegara de una apocalipsis zombie, yo no pude evitar reír. La situación no me dio tiempo a pensar, solo reaccioné por impulso y empecé a correr hacia el, la rodilla me estaba matando pero necesitaba abrazarlo, y eso hice, lo abracé como si no nos hubiéramos visto  en años, en cuando solo hacía una hora que no nos veíamos, pero es que literalmente me acababa de dar cuenta de que no podía vivir sin el.
S: lo siento, lo siento mucho Flavio, en serio, no se que me he pasado ahí dentro, me he pasado y mucho, dios soy lo peor, y si no quieres hablarme mas en tu vida lo comprendo y lo respeto- bajé la cabeza, pero sus manos hechas por los dioses griegos me cogieron la barbilla y me hizo levantar la cabeza, yo levanté la mirada. Se estaba descojonando vivo.
F: que dramática eres por dios- no podía parar de reír y todo el mundo en la sala nos estaba mirando.
S: no te rías gilipollas, que me había asustado- dije fingiendo estar enfadada y cruzándome de brazos.
F: ven aquí- me acercó a el y nos fundimos en un abrazo.
S: no me gusta estar peleada contigo- dije poniendo voz de bebé.
F: a mi tampoco- al cabo de unos segundos dejamos de abrazarnos
S: y ahora vamos a matarlos a todos en la prueba del paintball.- intentó caminar pero no pude, note que en mi rodilla algo fallaba así que antes de caer y hacerme mas daño decidí sentarme en el suelo de forma brusca, dejando caer todo mi peso.
F: estas bien?
S: No, me duele mucho la rodilla
F: que has hecho?
S: puede que haya corrido un poco
F: Samantha!
G: crees que podrás hacer la prueba del paintball
F: que va, no puede ni andar. Diles a los demás que hemos abandonado
S: Flavio, no hace falta
F: Samantha hazme caso
S: ya estoy mejor
F: ese no es el caso, el caso es que si fuerzas mucho la rodilla la semana que viene no vas a estar bien- entonces me recogió del suelo como si fuera una muñeca de trapo y no pesara nada.- nos vamos fuera.
S: ahora si que lo he fastidiado todo.
F: prefiero mil veces no entrar ahí y que te recuperes bien a entrar ahí y que tengas que estar una semana más sufriendo.
No dije nada, Flavio era tan mono, a lo mejor en el fondo si que me gustaba un poco. Pero no quería darle mas vueltas al tema, no estaba segura de si me gustaba, ni estaba segura de si yo le gustaba a el, era solo la opinión de Eva, y la de Eva solía ser siempre errónea, como cuando dijo que le gustaba a Cesc, un profesor que vino un año a dar deporte. Así que me dediqué a parar de pensar y contemplar a Flavio mientras me llevaba en sus brazos hasta la salida.
Allí una chica nos atendió y nos preguntó si necesitábamos ayuda, le dijimos que no, devolvimos los láseres y salimos del recinto. Le pedí a Flavio que me bajara, más por mi que por el ya que llevaba falda, pero se negó hasta llegar a una heladería.
F: no querías helado? Pide helado
S: eres el mejor
No podía decidir entre tantos sabores, los quería todos, peor al final me decanté por el de chocolate, siempre gana el chocolate
S: Dios está riquísimo- decía mientras fingía el sonido de un orgasmo en cada cucharada
F: creo que eres a la persona que mas he visto teniendo orgasmos.
S: y a la única
F: oye!
S: es lo que hay.
Cuando ya me estaba terminando el helado, me levanté a pagarlo y me dieron una coronita que claramente me puse, al llegar a la mesa Flavio me miro con cara picara.
F: quieres que hagamos algo divertido?
S: Dale
F: tu solo sígueme el rollo.
Entonces Flavio se levantó y gritó para llamar la atención de todos los clientes de la heladería.
F: Mi hermana esta embarazada!
Me hizo una señal para que me levantara y yo me levanté saludando a la gente como si fuese la mismísima reina, me alcé un poco la camisa y saqué un poco de barriga para hacerlo mas creíble.
Todo el mundo sobre ver que tenía unos 18 años me dio la enhorabuena, y aplaudía y gritaban, pero entonces a Flavio se le ocurrió decir esto
F: Voy a ser padre!
Los aplausos pararon, la gente abrió los ojos como platos, yo escupí helado de la boca y Flavio me cogió en brazos y salió corriendo
S: pero tu no eras tímido?- le gritaba mientras corría hacia dentro del centro comercial
F: tu lo has dicho, era, Samantha Gilabert Garrido sacas lo mejor de mí.
Entonces paro de correr y solo caminaba lentamente, yo no dije nada, solo apoyé mi cabeza en sus brazos, ya eran casi las nueve, estaba cansada y a parte me había tomado la pastilla con poca comida y eso me daba sueño, cerré los ojos, pero a los pocos segundos los gritos de una niña me hicieron abrirlos
Niña: Papa! papa! Mira! Una princesa- decía refiriéndose a mi- una princesa!!- la niña se soltó de la mano de su padre y corrió hacia mi.- hola
S: hola guapa, como te llamas?
Niña: soy Daniela
S: encantada de conocerte Daniela yo soy Samantha.
Niña: el es tu principe azul?
S: mas bien es el caballero, las princesas no necesitamos un principe azul para tener un final feliz. Tu también quieres ser una princesa?
Niña: si
S: pues toma- le tendí la corona que me habían dado en la heladería- ahora ya eres cien por cien una princesa.
Niña: muchas gracias!
Padre: lo siento mucho si os ha molestado.
S: que va
Padre: gracias
S: no ha sido nada
La niña y su padre se alejaron dando saltitos, la niña, no el padre.
Seguimos andando, ya que cuando llegó la niña Flavio me puso en el suelo y yo decidí andar porque sino me iba a dormir en sus brazos.
F: se te dan bien los niños, quieres ser madre?
S: no lo se, por una parte me encantan pero por otra te cambian la vida de arriba abajo, y no se si quiero eso
F: te entiendo.
Seguimos hablando un buen rato hasta que me llamó Anaju, habían perdido, la cena nos la teníamos que pagar nosotros, vaya mierda, pero no pasa nada, quedamos en reunirnos todos en la puerta del restaurante ya que ya era casi la hora de cenar.
S: ya era hora!
AJ: lo siento es que nos hemos entretenido por el camino
S: donde esta Carlos?
H: se ha ido a casa, dice que no podía quedarse a cenar, pero que ya nos veríamos el Lunes en clase
S: vale, bueno pues a que esperamos.
Entranos todos al restaurante, para lo que costaba era bastante lujosos, era caro pero también muy lujoso.
Tuvimos una cena de lo mas divertida contando lo que habíamos hecho en la heladería, incluso una señora que estaba en la heladería nos había reconocido y nos había llamado sinverguenzas, los demás también contaron muchas anécdotas graciosas, sobretodo en el paintball, menudo cuadro.
La cena fue muy agradable, y decidimos volver a casa al terminar y no ver la película, ya que estábamos cansados de la noche anterior y de las actividades de esta tarde.
Al llegar a casa no nos dimos ni las buenas noches, subimos directamente a las habitaciones y yo y Anaju nos dejamos caer en la cama en ropa interior, a los pocos minutos ya estábamos todos durmiendo.