Tócala otra vez Flavio|| flamantha

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Las dos semanas previas al día del viaje pasaron con rapidez, sin casi darnos cuenta ya nos habíamos metido en el domingo anterior al día de partida. Estas dos semanas no habían sido las mejores que digamos, estuve muy estresada compaginando los estudios con los preparativos del viaje para el coro, encima hacía semanas que no me encontraba bien por el estrés, tenía mareos, vomitaba casi todo lo que comía, un desastre, menos mal que decidimos no retomar la investigación y dejarlo todo atrás, a Hugo le costó un poco hacerse a la idea, pelo al final lo convencimos, en estos momentos lo último que necesitabamos era seguirle la pista a un asesino loco que no dudaría ni un segundo antes de cortarnos en rodajas a cada uno de nosotros y después comernos hechos al horno, pero hoy iba a ser diferente, hoy me había levantado mejor, ya no había estrés, iba a ser un viaje relajante donde iba a disfrutar haciendo lo que mas me gustaba, cantar y estar con mis amigos, encima no tenia que preocuparme de nada, la maleta ya estaba hecha, para mi eso era un gran avance ya que odio hacerme la maleta incluso para irme de viaje, hoy no tenía el porqué de levantarme y marearme en el primer paso, o salir corriendo a vomitar lo que no cené ayer, ya que decidí no comer nada para cenar porque no quería volver a darle una mala noche a Flavio.

Todos ya se habían levantado, como estaba malita me dejaron estar un rato más en la cama, me incorpore poco a poco y me senté en la cama, vale, no hay mareos, deje a mis piernas caer por el borde de la cama y dejé que mis pies descalzos tocaran el frío suelo, todo bien, esperé a que se acostumbraran a la temperatura ambiente y me levanté poco a poco como una señora mayor, veis, no pasa nadaaaa.......mierda! oh oh la papilla. Corrí como si mi vida fuera en ello hasta llegar al baño donde me encontré a Anaju meando, mierda

- Samantha que pasa?- preguntó ella alarmada al ver con la rapidez que iba

Yo no le contesté nada solo busqué otro objetivo barra recipiente donde poder echar lo que llevaba dentro... sintiéndolo mucho lo que más cerca y a mano tenía era la bañera, bueno, peores cosas había hecho ahí dentro, y no pude aguantar más, lo tiré todo ahí dentro, mientras notaba que mis huesos y músculos se debilitaban me agarré al borde de la bañera mientras me dejaba caer poco a poco en el suelo, Anaju después de tirar de la cadena del váter vino y me cogió del pelo, finalmente después de varios minutos de vomito sin control saliendo de dentro de mi paré, pensaba que iba a tirar hasta las entrañas.

- Samantha pensaba qu ayer no habías cenado

- y no lo hice- le contesté con las pocas fuerzas que me quedaban

- y eso que es? maíz? cuando comiste maíz?

- no se, en la fiesta Mediaval tal vez

- y eso cuando fue?

- hac dos años

- tía me estoy empezando a preocupar, hace dos semanas que estás así, estoy empezando a pensar que tienes un virus o algo, deberías ir al médico, en ese estado no puedes ir al programa, y si le vomitas al presentador en la cara? o aún peor, al público, te volverías viral.

- cállate Ana Julieta- sus comentarios me hicieron soltar una risa débil, pero sabía que tenía razón, esto podía ser desde un pequeño virus hasta una enfermedad grave, debía ir al médico- pero tienes razón.

- quieres que te lleve?

- ahora?

- si, por mi no hay problema, vístete y que los chicos limpien esto.

Como dijo Anaju me fui a mi habitación y me vestí, quería ducharme, pero mejor no, la ducha no estaba en condiciones, me puse unos pantalones de chándal cómodos y una sudadera finita por encima ya que el frío empezaba a irse y ya iba llegando el buen tiempo. Después de varios comentarios ofensivos de Flavio y Hugo los cuales no paraban de decirme que estaba podrida por dentro bajé y subí al coche junto Anaju, que me esperaba ya en el asiento del conductor.