Capítulo 13

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Sin duda estaba equivocada si había pensado siquiera que el chico sólo era gentil conmigo por un castigo, ya que, todos esos pensamientos quedaron atrás cuando el profesor de historia dijo que era un estudiante ejemplar y que yo hacía muy bien al juntarme con él. Pero eso no fue lo único, el chico también me presentó frente a todo el curso, casi no tuve que hablar, lo cual me agradecí muchísimo ya que lo último que quería era que diarrea verbal saliera de mí.

A la hora de salida una que otra persona de mi salón se despidió de mí, mientras que el chico -que ya me había dicho su nombre más de diez veces y aún no me acordaba - me acompañó a la salida.

- Y entonces, Dove - metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta - No tuve el tiempo de preguntarte si tenias novio.

-Bueno... - a mi mente la invadió la cara de Zach sonriendo muy cerca de mi rostro - En realidad no ¿Y tú?

Él sólo se encogió de hombros - Bueno.... mi última novia me dejó por un chico universitario así que... no estoy muy interesado, de momento.

De momento.

- Los universitarios no buscan novias - comenté - pobre chica, le romperán el corazón - ya habíamos llegado a la entrada, donde Flynn me recogería.

- A las personas malas les pasan cosas malas - articuló un puchero con sus labios que me hizo recordar al hijo de la señora Caroline, a quién cuidaba los viernes en la noche y sábados todo el día. Amaba a ese niño.

Reí levemente ya que es, probablemente, al único adolecente al que le queda bien pucheros de ese tipo.

- ¡Al fin! -exclamó mi acompañante - Ya estaba preocupado porque no habías sonreído tan... real en todo el día.

- Eres un exagerado, por supuesto que sí sonreí; cuando me cargaste la bandeja del almuerzo y cuando me diste ese pequeño tour por el instituto - me defendí.

- Pero eran sonrisas de agradecimiento, no porque de verdad te sintieras cómoda y créeme cuando te digo que te ves mucho más linda cuando sonríes de verdad -sonrió, haciendo que sólo un hoyuelo se notara.

Podía sentir el calor en mis mejillas, así que opté por apartar la mirada a la calle para ver si estaba el auto de Flynn, pero sólo veía un montón de otros autos.

-Muchas gracias,... -dejé la oración a medias porque había olvidado su nombre, de nuevo.

Él gruñó de frustración - ¿Qué tengo que hacer para que te acuerdes de mi nombre? - me tomó por los hombros y me zarandeó - ¿Acaso tengo que besarte para que lo captes? -sus ojos estaban fijos en los míos.

-Es que no es un hombre muy común - me defendí - pero si me lo recuerdas una última vez...

-Soy Keegan ¡Keegan! No es tan difícil ¡Por Dios! - se quejó.

- Bueno, Keegan, gracias por hacer que este día no fuera espantoso - le sonreí con amabilidad - y gracias por ayudarme a poner al corriente.

- No hay de que, Dove - asintió con la cabeza y luego pasó uno de sus brazos sobre mis hombros - Algo me dice que seremos grandes amigos.

-Bueno, pues...

No pude terminar ya que el pito de una motocicleta me hizo sobre saltar. Posteriormente vi al chico que me había defendido de Heister bajar de una moto y quitarse el casco, se acercaba con paso seguro, tenía una camisa tipo esqueleto color blanco, lo que me permitía ver uno que otro tatuaje en sus brazos, traía unos jeans negros que tenían pequeñas cadenas en su costado derecho y unas botas negras con otras pequeñas cadenas a los costados.
Podía apreciar como sus músculos se tensionaban con cada paso que daba y yo no era la única, a mi alrededor, todos estaban embelesados con su presencia.
Cuando llegó frente a nosotros, su mirada se posó en... ... ... Keegan brevemente y luego en mí.

¡Una gorda en Kingma Beta! (+16)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora