Capítulo 12 (Parte Dos)

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Ya pueden ir a leer mi nueva historia llamada: THE SEVEN: MISTERIO SOBRENATURAL.
Comenten qué les parece, por favor... aún no tiene leídas.

Suspiré pesadamente y me adentré en el gran establecimiento donde se podía apreciar un gran jardín delantero con césped verde dónde se encontraban algunos estudiantes conversando, y una que otra pareja acaramelada.

Le agradecí al cielo el no tener que utilizar uniforme.

Entré al edificio y mi boca se abrió de par en par.

El lugar era asombroso, tenía casilleros ¡Casilleros! En mi otra institución no habían de esos, también tenía bebederos —los cuales no iba a usar porque me parecía lo más anti-higienico — en la otra era ir hasta la cocina a pedir un vaso de agua. Los salones se miraban espaciosos y tenía señalizaciones ¡Incluso tenía un mapa del instituto! Eso era tan práctico.

Me acerqué al mapa tomando las correas de mi mochila y en cuanto llegué al lugar y vi el mapa, recordé algo: no sabia leer mapas.

Me di un Palm Face  mental mientras miraba el mapa con confusión.

Un carraspeo de garganta me hizo quitar mi atención del mapa y centrarme en la persona de la que había provenido el sonido.
Un chico de cabello dorado y ojos verdes estaba a mi lado, sostenía un vaso de café mediano en sus manos, era más alto que yo, tenía una chaqueta de mezclilla y el cabello levemente despeinado.

—No creo que ahí encuentres lo que buscas —señaló con el vaso el tablero donde estaba el mapa — la mayoría de nosotros no tenemos ni idea de donde está todo eso — rió levemente, al igual que yo —Soy Keegan Kurnet, pero puedes llamarme cuando quieras — una sonrisa coqueta se extendió en sus labios mientras se acercaba a mí con su mirada fija en mis ojos, estando a unos centímetros, eché mi cabeza hacia atrás, alejándome. Él sólo tomó mi mano y la estrujó con la suya — ¿Y tú eres?

Yo sólo aclaré mi garganta, aún anonadada por recibir ese tipo de atención — Me llamo Dove.

—Y puedo llamarte al móvil... ¿no? — levantó sólo una de las comisuras de sus labios, haciendo que se le remarque un pequeño hoyuelo, posteriormente soltó mi mano para sacar un teléfono movil de su chaqueta.

¿En serio estaba pidiendo mi número? ¿Y quién rayos seguía diciendo "móvil"?... ah, no, esperen... yo.

—Emm... yo... —balbuceé y me maldije a mí misma por eso —¿Podrías decirme dónde está la oficina de la consejera?

Él dio un paso hacia atrás con sus cejas levantadas en sorpresa.
¿Qué era lo que le sorprendía?¿qué alguien hubiese rechazado descaradamente su vago intento de coquetería? ¿Acaso nadie lo había hecho antes? ¿Era el Zachary Hilton de este instituto?

— Por supuesto — Ahora el que se aclaró la garganta fue él — El primer dia puedes perderte— empezamos a caminar por el pasillo casi vacío.

—Los primero días, querrás decir — el sonrió dejando salir un poco de aire por su nariz —Vi algunas fotos, lo que me permite saber que este instituto es como el laberinto del libro de Maze Runner.

Él río — No exageres, Bidulgi.

Mi cara se contrajo en confusión —¿Qué?

— Ya sabes... Dove en español es Paloma y paloma en Coreano es Bidulgi —explicó y luego le dio un sorbo a su café.

— Ahh, ya —Asentí con la cabeza — La cosa es que no sé Coreano... —fruncí el ceño —¿cuál era tu nombre?

Su ceño se frunció y sus labios se apretaron un poco — Keegan Kurnet —aclaró.

¡Una gorda en Kingma Beta! (+16)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora