Kya estaba aburrida, su hogar era muy solitario, por lo menos antes tenía a Yui para animarla.
Caminó bastante lejos y cuando se dió cuenta estaba perdida. Entró a una taberna nocturna y al entrar la miraron.
- No puedes estar aquí. - le habló un hombre moreno y con el pelo gris.
- Está taberna no se admiten menores de dieciocho años. - dijo el otro que había notado su presencia.
- ¿Venden comida? - preguntó ignorando totalmente lo que le dijeron.
- Oye, ¿Nos escuchaste? - le preguntó molesto el primero.
- Claro.
- Vete de aquí. - le exigió el segundo.
- Prometo no ver nada. - dijo con una sonrisa.
- En la noche sólo se vende sake, y no puedes ingerirlo hasta que tengas veinte años. - ella hizo puchero.
- ¿Y porqué no venden comida también? - puso sus manos en las caderas - Vamos, ¿Vine hasta aquí para nada? Deberían vender comida. - frunció levemente el ceño - Voy a hablar con su jefe, deberían sugerirle la comida. ¿Cuánta gente desearía comer en la noche por qué de repente les da hambre?
- Bien mocosa, tú ganas. - la dejó pasar fastidiado - Pero no nos haremos responsables de lo que te pase.
- Está bien. - les sonrió.
Entró al establecimiento y se sentó en la barra, el Barman se sorprendió al ver a una niña.
- Mocosa esto no es para menores de edad. - le dijo molesto el hombre - Vete.
- ¿Qué es el menú? - lo ignoró por completo, el señor se sorprendió y se enojó aún más.
- Aquí no se vende comida. Lárgate. - dijo furioso por haber sido ignorado.
- Hey. - llamó un borracho al Barman - ¿Aquí venden comida? ¿Por qué no lo dijeron antes?
- No, no vendemos comida. - le negó el hombre de la barra.
- Buuu. Me largo. - dijo otro borracho molesto, y así el lugar se fue quedando sólo.
El jefe del lugar se llevó reverenda sorpresa cuando salió para su casa y no encontró a nadie, a excepción de una niña y sus empleados.
- ¡¿Qué pasó aquí?! - gritó molesto - ¡¿Dónde están mis clientes?!
Todos señalaron a la niña molestos por aquel embrollo en que los metió.
- Fue ella. - se quejó el Barman, Kya por alguna razón se sentía observada.
- Oye, yo solo vine por algo para comer, pero aquí no venden comida. - se quejó.
- Esto no es un restaurante. - le dijeron los de seguridad.
- ¿Saben cuántas personas vendrían solo por comer un poco en la noche? - reprochó.
- ¡Mocosa! ¡A mi oficina! - le gritó, ella se bajó de la silla del bar y caminó hasta allá. Cerró la puerta y la miró - ¿Dices que yo vendería más si vendiera comida?
- He estado antes en tabernas, venden desayuno o por lo menos un pan con caramelo y chocolate o té, desde las once de la noche hasta las once de la mañana. - comentó - Hay casi el doble de gente que aquí.
- ¿Esta niña ha entrado en más tabernas? ¿Cómo lo permitieron? En primer lugar, ¿Por qué la dejaron entrar? - pensó el dueño.
- También hace mucho calor, deberían ventilar un poco el ambiente, seguro este olor a sake huele hasta afuera. - suspiró tratando de eliminar ese olor a sake de sus pulmones.
ESTÁS LEYENDO
La Hija De Madara - Naruto
FanficUna pelinegra con dos mechones rojos se acercaba a un pelicastaño, el hombre miraba a la niña con terror sin prestar atención a lo que había dicho. Esa mirada y ese pelo largo y alborotado le recordaba a una persona, ¿Esa persona sobrevivió? ¿Tuvo h...