{22} Amistad en reparación.

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Caminaba lentamente por las calles de la ciudad de Wakanda Oasis. Para su sorpresa, estas estaban totalmente en silencio, no había absolutamente nadie, ni siquiera animales, ya que cuando él solía vivir aquí siempre habían algunos gatos merodeando por las calles en busca de comida o simplemente viviendo sus vidas.

Llegó hasta una casa en mal estado, abandonada, hecha de arenisca, el material típico de Wakanda Oasis. Podía ver como pequeñas plantas crecían en las zonas que rodeaba la casa. La escalera del lateral derecho que llegaban a la azotea aun servían, y la pequeña casa del árbol encima de esta aun estaba en perfecto estado, obviando las hojas y ramas que ha crecido en ella.

Se acercó hasta la puerta de madera de abeto, observando cómo a esta le faltaban trozos, y la cerradura estaba estropeada, lo que permitió que con un poco de fuerza esta se abriera dejándolo pasar a dentro, observando detenidamente cada extremo del interior de la casa. Todo parecía estar como en los viejos tiempos, un poco descuidado, pero nada más. Se escuchaba los chirridos que hacían los tablones de madera por culpa del mal estado, pero su preocupación no era esa, venía aquí con un objetivo, aunque el sitio donde iba ahora le traían recuerdos que él, sinceramente, no quería recordar.

Bajó por el pequeño "ascensor" de agua que se encontraba en el costado derecho de su habitación, para llegar al pasillo con quien compartió con su supuesto novio, el Club Elitista.

"Flashback"

Vegetta: ¡Vamos Elyas!— Exclamó el castaño.— Va a ser una buena idea, y si nos lo montamos bien va a quedar epiquísimo.— Insistió ante ese plan que siempre había querido hacer junto a su novio. Un pasillo subterráneo que conectase la casa de ambos chicos. Si bien era verdad que estaban un poco lejos, eso no importaba, perfectamente podían hacerlo, si trabajaban, claro está. Además, sus queridos Noobs se habían ofrecido a ayudarlo.

Elyas: No me vas a dejar hasta que te diga que si, ¿cierto?— Preguntó, mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro. Agradecía que su novio compartiera planes con él, y le gustaba, pero veía muy complicado hacer el túnel, y más cuando tienes arena encima tuya en cada momento.

Vegetta: No puedes negar que no te gusta la idea, sabes que valdrá la pena.— Dijo,  mientras rebuscaba algo por los cofres de la sala principal de su casa, sacando un papel en donde se podía ver la intención del ojo-morado.— Estos son los planos del túnel, pondremos arenisca arriba para que no caiga arena. Las paredes junto al techo serán de ese material, y el suelo de tablones de abetos.

Elyas: No suena nada mal, ¿y qué se supone que es esto?— Señaló un cuarto que se encontraba en la parte izquierda del pasillo, justo enfrente de una mina propia.

Vegetta: Es una sala de trabajos, tengo pensado poner mesa de encantamientos, cosas para pociones... Incluso unas plantaciones de algas para ya no tener que conseguir más combustible. Claro, esa sala solo va a ser para nosotros dos, los Noobs no tienen permitido el acceso, harán un caos si entran allí, y conociéndolos, seguro que hacen una poción pensando que es buena y acaban haciendo un veneno, y ya sabemos que pasó la última vez que hicieron uno.— Elyas solo soltó una risa.

Elyas: Recuerdo que Lexosi estuvo en un modo paranoico al enterarse, y no dejemos a Arsilex atrás, pensando que su Tomate se iba a morir.— Los dos chicos volvieron a reírse tras recordar esos momentos.— Sabes, me gusta la idea, a decir verdad es perfecto, así que cuando quieras empezamos.

"Fin del flashback"

Caminó un poco por el pasillo hasta llegar a la puerta que llevaba al área de trabajo. Para su sorpresa la placa de presión aún funcionaba, y podía ver como la puerta de hierro se abría.

Al entrar vio como las alagas se habían echado a perder, por culpa de la falta de cuidado de esta. Siguió avanzando hasta llegar a los estantes de pociones y la zona de encantamientos. Antes de empezar a buscar, giró su rostro hasta la parte más alejada de la habitación, donde estaba su pequeño búnker. Después de unos minutos metido en sus pensamientos, se puso manos a la obra, confiado de que iba a descubrir algo.

Treinta minutos pasaron, y aún nada, tenía apilado todos los libros que le podría servir de ayuda, pero ya llevaba tres y no había nada. Aún confiaba en poder encontrar algo.

Se detuvo cuando escuchó la puerta de metal abrirse. Se giró para ver, pero no entraba nadie. Sin bajar la guardia, dejó los libros a un lado para caminar lentamente hasta la entrada, pero antes de que se acercara lo suficiente, vio como alguien entraba en la sala, y para su sorpresa, y su fortuna o desgracia, todo depende de lo que vaya a pasar, vio como un rostro reconocido para él se acercaba lentamente.

Elyas: Perdón si te asusté, no era mi intención.— El moreno podía notar como el oji-morado lo miraba molesto, ya que sabía perfectamente que tenía prohibido ingresar aquí después de lo sucedido.— Y también reconozco que no soy la persona que te gustaría ver en este momento, y que tampoco pinto nada aquí, pero se me ocurrió la idea de buscar por aquí, y por lo que veo que tú también tienes el mismo plan.

Vegetta: ¿Y tú no tenías que estar en la biblioteca?— Preguntó, cruzándose de brazos.

Elyas: Si, pero le dije a los chicos que necesitaba ir a un sitio, que iba a tardar lo menos posible.— Hizo una pequeña pausa.— Entiendo que estés enfadado conmigo, es totalmente comprensible. Tampoco te puedo negar que ese vídeo no era real, ya que lo era. Se que te hice daño en su momento, que confiabas en mi y yo te traicioné, y que ahora mismo lo último que quieres es tenerme cerca tuyo, pero me gustaría volver a intentar una amistad contigo, y se que es complicado, y también se que ahora tienes pareja, y tampoco tengo intención de obligarte a estar conmigo, pero me encantaría poder volver a intentar una amistad.

El oji-morado dudaba, dudaba bastante, sin saber muy bien que decir sobre esas disculpas de su actual compañero. Si es verdad que le gustaría volver a tener su amistad, pero seguía desconfiando, y una traición cuesta desaparecer aunque haya pasado ya varios meses. Tras unos minutos en un silencio incómodo, este se dignó a hablar.

Vegetta: De acuerdo, pero vayamos despacio en esta amistad, no vayas a esperar tener mi confianza desde el día uno.— Bromeó, sacando una risa de parte del contrario.

Elyas: Empecemos desde el principio, poco a poco.— Ambos sonrieron.— Y ahora si, a trabajar, esos libros no se van a leer solos.— Dijo, señalando a la pila que se encontraba en el suelo.

"En algún lugar"

???: Señores, siento comunicarles que las tropas de saqueadores aún no están listas para el combate.— La voz venía de un mensajero, mientras este hacía una referencia a sus superiores.

???: En serio, son unos inútiles.— Esas palabras llenaron de temor al mensajero, quien aún seguía en la misma posición del principio.

???: Tranquilo, hermano, no creo que tarden mucho más. Apuesto por tres o cuatro días máximo.— La voz de la mujer resonaba por el lugar.— Mientas, esperaremos. Gracias por la información, avísanos si hay algo más. Puedes retirarte por ahora, Jim.

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Bueno, bueno, nuevo capítulo, gracias siempre por todo el apoyo que dan, cuídense mucho y sean felices.

❛Vacaciones karmaladienses ❜||𝑴𝑰𝑵𝑬𝑪𝑹𝑨𝑭𝑻||𝑪𝑨𝑵𝑪𝑬𝑳𝑨𝑫𝑨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora