Narrador omnisciente:
Al dejar a su Deku en la universidad fue una nueva experiencia para él, un regocijo enorme creció en su estómago y llegó hasta la punto de sus pies.
Casi choca contra un auto cuando se quedó pensando en esas hermosas manos que lo agarraron de la cintura, lo bueno es que estaba cerca de su casa.
En su casa veía todo lo que correspondía a su trabajo, más bien actos ilegales.
Al llegar notó que todos sus amigos de cuarta (palabras dichas por él) ya habían llegado a su reunión de trabajo, pero vamos, no eran reuniones como tal.
-- ¡Pero que mierda!-- Bramó el rubio al ser recibido con un golpe de una lata.
Iba entrando justo al instante reconoció que Kirishima y Kaminari estaban peleando de nuevo.
-- ¡Pedazos de basura dejen de aventar cosas!
Los mencionados que se encontraban en el pasillo de la casa, comenzaron a reír por el golpe que habían proporcionado al joven Bakougo. Les brindaba una enorme alegría ver enojado a dicho joven.
-- Vamos katsubro, sólo fue un pequeño golpe.
-- Pequeño golpe mis bolas, dejen sus mierdas de un lado y vamos a comenzar con los pendientes.
Ya más tranquilos todos comenzaron a reunirse en el sofá del sótano, ahí por lo menos una vez a la semana conversaban sobre el futuro de la pandilla que le fue heredara a Katsuki.
En dicho sofá se encontraban sus fieles amigos y socios de trabajo: Sero, Kirishima, Kaminari y Mina.
La reunión no era tan importante, pero el rubio siempre insistía en planificar todas sus movidas de ventas clandestinas, no quería terminar en un tiroteo territorial o en la cárcel. Era joven mas no imbécil.
Ya tenían un plan para la siguiente semana, ventas y algún que otro asesinato a sueldo.
Al verse en orden y sus compañeros idiotas por fin comprendieran los pasos tan delicadamente pensados decidió irse por Izuku. Ya casi saldría de clases, realmente se le fue el tiempo con sus amigos. Aún que no lo admitiera sí les tenía un cariño enorme.
-- Bueno pedazos de idiotas me largo, cuiden la casa.
-- Sabes que sí -- Respondió un pelinegro.
-- Uhhh Katsubro irá por su novio.
-- Imbécil al menos yo ya salgo con él, no como tú que ni declararte a Kaminari puedes.
Un asombro se reflejó en todos los presentes.
-- Oh perdón, hablé de más.
El rubio salió con pasos apresurados muerto de la risa.
Kirishima se lo agradecería después.
Tuve una crisis por una calificación antes de subir este capítulo, rip.
Hola nenas preciosas, espero que les haya gustado el capítulo.
No olviden dejar su voto junto con su comentario, me gusta leerlas.
Les dije anteriormente que habrá más actualizaciones debido a que terminé el fan fic, me falta editar los próximos capítulos pero los tendrán de poco a poco.
Los tqm.
Kai kai.