Narrador omnisciente:
La rutina que llevaba Izuku es realmente desgastante hasta el punto que sus huesos crujen, desde las 8 de la mañana empieza a trabajar sin parar.
Justamente acaba de empezar su día, su brazo se estiró para apagar el molesto ruido del despertador y con un gran esfuerzo caminó a la ducha para perderse ahí unos cuantos minutos. Esto le siguió arreglar su cuarto, ver a su madre y alistarse para el colegio.
Desde que fue aceptado en la universidad su vida empezó a tomar un ritmo bastante pesado, pues cuidar a su madre y trabajar para mantener su casa es un trabajo titánico.
Añadiendo que ahora un despampanante rubio lo sigue a todos lados.
Suspira cada vez que recuerda la noche en que él y Katsuki salieron a conversar, sus mejillas se tiñen de un color durazno y él no lo sabe, pero sus ojos brillan dándole reconocimientos a sus esmeraldas.
Aquí entre nos el muchacho todavía no sabe que está enamorado del rubio, pero pronto lo descubrirá y roguemos que no sea muy tarde su iluminación. Porque él sabe que hace mal al seguir a su jefa...pero no contó que se terminaría enamorando del rubio.
Su ensoñación terminó cuando su puerta fue golpeada con ímpetu llamando a entrar.
Asombro se reflejó en su rostro, no esperaba a nadie y definitivamente no pidió comida a domicilio.
Dejó de alistar su mochila y tomó la tostada de su desayuno par ir comiendo en el camino de su cocina a la puerta. Un largo camino, vaya no debía perder tiempo.
No se dignó a preguntar quién era la persona que está del otro lado, su mano tomó la perilla por inercia.
Unos pequeños rayos del sol entraron levemente...
-- Hola nerd.
La tostada que tenía en su boca cayó al piso.
Hola chicas , ¿Cómo están?
Por si se perdieron un poco en el capítulo esta es la continuación de la noche/madrugado que tuvieron estos tortolos en el capítulo 5, pero por cuestiones de desarrollar a los personajes conté un poco de su historia.
Espero lo hayan disfrutado...les tengo más sorpresas adelante.
kai kai