Reina Elfo-ELVENQUEEN[crossover]

Renovada es la espada

Renovada es la espada

     Los enanos regresaron a Erebor y la Ciudad de los Hombres fue reconstruida a partir de las cenizas del fuego del dragón. Los humanos veneraron a los Elfos del Bosque por su ayuda en tiempos tan oscuros y su gratitud se tradujo en un flujo comercial saludable y una nueva alianza. Con Hermione de vuelta en su residencia del Bosque Verde, ella insistió en alojar a cualquiera que necesitara refugio dentro de las Reales  Salas de Sangre, permaneciendo despierta a todas horas para encantar suficientes carpas para servir a todos. El Bosque Verde se convirtió en un refugio para todos los perdidos, aunque pocos vieron el palacio donde habitaban los elfos.

Gracias a su compasión, las historias de la Elfa Hechicera crecieron y se extendieron, hasta que nadie estuvo seguro de cuál era la verdad del asunto. Algunos la llamaron Reina Elfa e insistieron en que era la esposa de Thranduil, que volvería de entre los muertos. Otros sostuvieron que ella era la hija de Thranduil, uno de los gemelos que se habían casado escandalosamente y tenían un hijo mortal, la mortalidad del niño era un castigo para el hermano que yacía con la hermana. Otra historia más fue que ella era una mensajera terrenal de los Valar, nacida de un árbol dentro del Bosque Verde y la compañera destinada del Príncipe Legolas. Pero pocos creyeron esa historia, porque ¿cuán ridículo era creer que la princesa del Bosque Verde naciera de un árbol?

Lo único que las historias tenían en común era que tenía magia y un corazón lleno.

Los enanos de Erebor no veían a los elfos como salvadores ni aceptaban la ayuda ofrecida en los campos de refugiados de Hermione, pero tampoco desdeñaban completamente a sus vecinos. Se levantó un acuerdo comercial formal entre los dos pueblos, pero está lejos de ser algo fácil o cordial.

Bilbo Bolson fue nombrado amigo elfo por el Rey Thranduil por el papel que desempeñó en los eventos y se le permitió ingresar a los Salones del Rey y aprovecharse de un festín. Era la vida de la fiesta, contaba cuentos, cantaba canciones, comía, bailaba y jugaba muy dulcemente con Estel. Pero después de solo unos días, el hobbit expresó su deseo de regresar a su hogar en la Comarca. Hermione tuvo que admitir que estaba contenta de verlo irse, ya que cada vez que estaba cerca de él sentía una pizca de oscuridad, un dedo helado arrastrando por su columna vertebral y probando sus pensamientos. El mal no se originó en el hobbit y era lo suficientemente débil, por lo que Hermione asumió que era la mancha persistente del tesoro que había estado sentado durante tanto tiempo debajo de un dragón y se lo quitó de la mente.

Tauriel se recuperó bien de su herida, y Hermione invitó a los elleth y a sus maridos a quedarse un tiempo en el Bosque Verde. Aceptaron y en un año Tauriel anunció que llevaba gemelos. Habiendo confirmado su teoría sobre los efectos de las Reales Salas de Sangre sobre la fertilidad élfica, Hermione escribió a Galadriel y Elrond y diseñó rituales de protección similares para que los usaran en sus propios reinos. Desafortunadamente, Hermione no sabía de los Anillos de poder que usaban los dos gobernantes élficos, anillos que todavía tenían marcas del oscuro propósito que Sauron había intentado utilizar, por lo que no podía entender por qué los protectores seguían colapsando antes de que pudieran formarse por completo.

Así fue como el Bosque Verde  siguió siendo el único reino élfico con tal protección. Su población creció a medida que las parejas que deseaban un elfo vinieron a vivir allí, algunos optaron por regresar a su antigua tierra una vez que nacieron sus elfos, y otros se quedaron para vivir en el Bosque Verde.

Tauriel dio a luz a sus gemelos, dos ellyn sanos y pequeños con el pelo tan rojo como el suyo y cada uno tan parecido como el otro. Se llamaron Elhadron y Ellavorn y el Bosque los celebró durante semanas, ya que fueron los primeros elfos nacidos en casi mil años. En cuanto a los pequeños elfos, crecieron muy rápido en su primer año y luego se detuvieron en la etapa de niños pequeños que encarnarían durante algunas décadas. Los dos consideraban a Hermione y Legolas como su tía y tío, y Estel se deleitaba en tener primos jóvenes.