Reina Elfo-ELVENQUEEN[crossover]

La intromisión de los magos

L a   i n t r o m i s i ó n    d e   l o s   m a g o s

        A pesar de sus planes de viajar, Hermione y Legolas se encontraron atados a Greenwood.  Una vez que se estableció su vínculo matrimonial, Thranduil, tal vez sintiendo su pasión por los viajes, los nombró los Regentes de Greenwood y fue a tratar con los enanos que se habían labrado un reino dentro de la cercana Montaña Solitaria.

Y así fue que Hermione y Legolas se sentaron juntos en el estrado alto en la sala del trono, ambos coronados con ramas de sauce.  Pero, contrariamente a lo esperado, fue Hermione quien se sentó en el trono del monarca y sostuvo el cetro de roble, mientras que Legolas ocupó el trono más pequeño a la izquierda ante la propia insistencia del príncipe.

—Soy un guerrero y seré general de nuestro ejército cuando llegue el momento,—aseguró a su esposa—pero tú eres la verdadera gobernante entre nosotros, mi Hermione. Un día, las personas de todas las razas viajarán por todas partes para echar un vistazo a la gran Reina Elfa de Greenwood.

—Oh, tú—sonrió Hermione, empujando a Legolas con el extremo del cetro real—. La adulación te llevará a todas partes.

(...)

—Sus altezas—. Un explorador se inclinó ante Hermione y Legolas—. Hay un Istari en nuestras fronteras. Solicita una audiencia con los gobernantes de Greenwood.

Hermione parpadeó, sin reconocer la palabra.  Podía sentir la misma sensación de desconcierto y curiosidad por parte de su esposo.  Se miraron a los ojos y Legolas asintió.

—Acércate—ordenó Hermione, esperando mientras el explorador subía los escalones hacia el estrado del trono—. Ahora, dime. ¿Qué es un Istari?

(...)

—Bienvenido, Mithrandir, a los Salones del Rey Elfo—entonó Hermione, sentada rígida apoyada en el trono de Greenwood mientras examinaba al mago que estaba frente a ella.  Le recordaba mucho a Dumbledore, que parecía ser un hombre anciano con una larga barba blanca y una túnica gris hecha jirones.

—Bien conocido—respondió el mago con una reverencia, hablando sindarin impecable—. ¿Estoy en lo cierto al pensar que eres Hermione la Verde, referida en la historia y canción como contadora de ciervos?

Hermione y Legolas intercambiaron una mirada, Legolas tocando la empuñadura de la espada que le había traído un sirviente, por si acaso. 

—Nunca hemos escuchado los nombres de los que hablas—dijo Legolas—. Aunque es cierto que mi esposa monta un ciervo y está dotada de algo más que la magia élfica habitual.

—¿Su esposa?—. Mithrandir, también conocido como Gandalf el Gris, parpadeó rápidamente.—Tenía la impresión de que ambos son hijos de Thranduil.

Tomando una decisión, Hermione se levantó.  Legolas dio un paso adelante y le ofreció su brazo, y juntos bajaron la escalera retorcida que conducía al trono, el tren del vestido de Hermione se extendía sobre los escalones.

—Ven, Mithrandir. Cena con nosotros y te contaremos nuestra historia a cambio de la tuya. Luego hablaremos de lo que quieres de Greenwood, porque dudo que estés de visita ociosa. En mi experiencia, hechiceros de  tu estatura no hacen nada sin razón.

—¿Has conocido a otros magos?

Hermione no respondió.

(...)

—¡No puedo creer que Ada haga esto! ¡Esconde la existencia de magos de nosotros! ¡Alejándolos en la frontera!

—Yo sí—dijo Legolas.