Para Jadon, ese era el último día en el que debía trabajar. La llamada que había recibido antes de haber dejado inconclusa una de sus conversaciones con Nazli, había sido para informarle sobre las medidas que debía tomar al salir a fotografiar. Además de ponerlo al tanto sobre los ajustes en la redacción. Le habían dicho que el lunes era el último día en el que requerían sus servicios, por lo menos hasta que todo volviera a la normalidad. Por lo que sabía, las medidas de contención ahora eran más severas.
«Imbécil, tienes que arreglarlo», se dijo en medio de un silencio estremecedor. Después de haber visto al médico salir del edificio, le fue fácil imaginar lo que había ocurrido durante la noche. «Tienes que arreglarlo», se repitió.
—Pero arreglar, ¿qué? —se preguntó, esta vez en voz alta—. No hay nada que arreglar, quiero decir. Estamos bien... a no ser que haya vuelto con su ex...
Esa tarde, Marty volvió a conversar con Nazli y le habló sobre lo que sucedía en el hospital. Le contó que constantemente o por lo menos durante cada jornada, debía realizarse una prueba para saber si tenía el virus o no, y en todo caso, saber si podía laborar. Le habló sobre el periodo de incubación, los casos asintomáticos, y los síntomas, también mencionó que una muestra respiratoria servía para detectar las proteínas del virus y que un test rápido no era la mejor opción a pesar de su rapidez y facilidad de uso.
—El test tiene un grado de 64% a 80% de fiabilidad. La mejor opción es el PCR, una prueba altamente fiable al detectar el ARN del virus... —A Marty le apasionaba hablar sobre el tema.
—Yo me he enfermado, pero no creo tener el virus...
—Si los síntomas no son graves, no es necesario que acudas al médico. Corres más riesgo viniendo aquí.
—No planeaba ir... —Rio antes de estornudar.
—Por cualquier cosa, estaré al pendiente de ti. Te llamaré para saber qué tal estás, si no te molesta. Antes de que digas algo, es una enfermedad seria, déjame estar al pendiente de ti, en caso de ser grave...
—De acuerdo... pero te anticipo que no es más que una simple gripa.
—Recuerda no tomar antibióticos. Hablamos luego, ¿de acuerdo? —Se despidió pensando en las probabilidades que tenía de enfermarse.
Leb durmió por aproximadamente cuatro horas. Para cuando despertó, ya estaba por atardecer. La cabeza ya no le dolía, pero tenía escalofríos. Con cuidado, se levantó de la cama, tomó una cobija ligera para envolverse en ella y se dispuso a salir al balcón. Cuando tomó su teléfono vio que tenía un mensaje de voz de Marty, preguntándole por su estado de salud. Prefirió responder en un texto, de manera breve y sin dar paso a una conversación.
En su lugar, se limitó a suspirar e intentó conversar como si nada hubiera pasado por su mente.
—Hola, ¿te has enfermado? No luces muy bien. Deberías ir al médico... —propuso forzándose a no decir algo de lo que más tarde podría arrepentirse.
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Aviones de papel
Romance2020 parecía ser un año muy caótico, algo surreal y lleno de drama. Se estaba viviendo en carne propia un preludio del fin del mundo. Con tantas noticias bombardeando su cabeza, Jadon pensó que un poco de romance podía servir para acercarse a su ama...