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-Holly Pocket-

¿Alguna vez sintieron la necesidad de gritar? No crean que estoy loca, pero a veces pienso que debe ser tan liberador gritar fuerte, solo gritar para liberarte un poco de todos los problemas, ya saben como en las películas cuando el protagonista esta tan agobiado que va con alguien a un lugar donde no hay nadie y gritan como locos, después mágicamente sus problemas se solucionan, creo que nunca quise tanto ser la protagonista de una película. 

Mi cabeza duele muchísimo y lamentablemente no es por culpa del alcohol, me encuentro en la tercer hora de clases, aun me faltan dos para poder ir a dormir, se supone que en quince minutos la clase termina y podre ir a almorzar con mis amigos, lo cual no tengo ganas para nada, primero por que no tengo apetito ¿Apetito? Por que estoy hablando así, ya me parezco a mama, que horror. 

Como les contaba, no tengo hambre y claramente no quiero ver a Ross ni a Alexa, aun no hable con mi primo, no siento el deseo de hacerlo tampoco, pero en algún momento tendré que enfrentarlo o el tendrá que enfrentarme a mi, no lose. 

Por suerte la clase termina y salgo lo más rápido posible de allí, esa clase no la comparto con ningunos de mis amigos, lo cual agradezco así no tengo que verlos e inventarles una excusa de por que no quiero ir a almorzar, me dirijo al patio donde hacemos gimnasia y como lo imagine esta vació, hoy hace un poco de frió, supongo que por eso no hay nadie aquí, me siento en las gradas arriba de todo, creo que este seria un lugar perfecto para gritar, pero seguro alguien me escucharía y no quiero que crean que estoy mas loca de lo que ya creen. 

-¿Que haces aquí?- Me pregunta Jackson- Tendrías que estar en la cafetería ¿Y por que no traes abrigo? Te vas a enfermar.

-¿Cuando envejeciste tan rápido?- Le pregunto- Pareces mi abuelo mandándome a abrigarme. 

-Richard siempre me pareció un hombre sabio- Dice subiendo las gradas, si Jackson conoce a mi abuelo, de echo es una historia muy divertida, otro día se las cuento. 

-Aun me sigue preguntando por vos- Rio- No supera que te haya dejado, en cambio mis tíos hicieron una fiesta cuando se enteraron. 

-Tus tíos aun me dan miedo- Rie y se sienta a mi lado.

-Suelen causar eso en muchas personas- Sonrió.

-¿Por que últimamente siempre te encuentro sola?- Me pregunta, conozco a Jackson tanto que se que le podría contar cualquier cosa y el guardara el secreto, pero esta vez no creo que sea correcto contarle todo. 

-Mi mundo esta de cabeza. 

-¿Eso no fue siempre así?

-Si, pero esta vez estoy cayendo y no se como parar- Digo.

-Por favor dime que todo esto- Me mira- No es por un chico. 

-No completamente, es por varias personas, pero si hay un chico tambien- Admito- Pero no quiero hablar de todo eso ahora-Digo- En la fiesta me dijiste que estabas con una chica- Le recuerdo- Quiero escuchar tu nueva historia amorosa- Me mira preocupado. 

-La conocí en el verano- Empieza nervioso, sonrió- No es mi novia, pero salimos de vez en cuando. 

-En serio te gusta- Le digo- Se te nota, me pone feliz por vos, ¿Le vas a decir de ser novios?

Soy un problema  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora