13: The Barton's

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Eileen, era demasiado tranquila sólo lloraba cuando tenía hambre o su pañal esta lo suficientemente sucio.

Incluso los dejaba dormir la mayor parte del tiempo y había que despertarla para que comiera por las noches.

Aún así estaba llena de dudas sobre que implicaba cuidad a un bebé de una semana de nacida.

Seguí igual de pequeña, era una bolita pálida, su cabello rubio brillaba a la luz del sol y sus ojos azules hipnotizaba hasta el más frío ser.

Xenia por su parte estaba recuperada totalmente, era como si no hubiera pasado por la maternidad al verla tan radiante. Sin duda le favorecía la mutación de su genética en ese aspecto.

-Steve.-lo llamó la rubia.-¿Qué estás buscando?.-

Ella estaba parada a unos metros de la puerta principal, mientras Steve iba de un lado a otro mirando su alrededor, parecía estar ido moviendo las cosas.

Cabe aclarar que después del parto, decidieron regresar a su casa de los suburbios donde nadie los molestaría.

-Había puesto un biberón por aquí.-señala la sala.

Natasha entro con las llaves de la camioneta en sus manos.

-Dame a Eileen para que ayudes a Steve.-murmuró.

Se la entrego, para después ir hacia el sofá donde estaba la pañalera y mover los cojines de esta, hasta que dio con el biberón.

-En definitivo, no puedo vivir sin ti.-exclamo el rubio al ver a su chicha con lo que buscaba.

Fue hacia ella para sujetarla en brazos y besar sus labios, haciéndola reír al momento que tomo su trasero para sentar la al borde del sofá.

-Esto se siente tan bien.-jadeo la rubia.

Steve había besado su cuello en repetidas ocasiones.

-Podemos subir a la habitación y fingir que hemos perdido otra cosa.-susurro cerca de su oído.

Aquella oferta sonaba por demás tentadora. Llevo sus piernas a la cintura de Steve para atraerlo más a ella. Inclinó su cuello para darle libre acceso.

El claxon de la camioneta se escucho, haciendo que ella cobrara la cordura en cuando la mano de Steve estaba yendo por la cremallera de sus jeans.

-Sera para después.-sujeto sus mejillas.-Ahora me interesa saber como ser una buena mamá para Eileen.- beso cortamente sus labios.

Quito sus piernas de Steve para bajarse del sofá e ir a la salida, Eileen estaba en el porta bebé junto a Nat en los asientos traseros.

Rogers, estaba actuando como un padre despistado que estaba disfrutando tanto su paternidad que definitivamente tenían que arrancarle a Eileen de los brazos.

Se había vuelto aún más amoroso y cariñoso con Xenia, incluso tenía que esconderse de él para tener algo de soledad ya que estaba sobre de ella cumpliendo cada capricho ridículo que se le ocurriera.

...

Steve, aparcó fuera de la casa de Clint Bartón. Natasha les había dado indicaciones de como llegar ya que estaba algo oculto y a unas horas de donde ellos vivian.

Se las habían ingeniado lo suficiente para pasar desapercibidos.

Romanoff fue la primera en bajar y caminar en dirección a la casa de Bartón, seguida de Xenia que sostenía la pañalera. El rubio tardaría en entrar ya  que bajaría el porta-bebé.

-Es bueno verlos.-murmuró Bartón dejándolas pasar.-Pensé que todos seguían desaparecidos, para no ser arrestados.-subió su jeans para dejar ver la pulsera arriba de tobillo.

-En eso estamos.-afirmo la pelirroja.

Laura salió de la cocina con una enorme sonrisa en su rostro. Su vientre ya no estaba abultado, tenía un tiempo en que había dado a luz a Nathaniel.

-¡Dios mio, es bueno verlos!.-canturreo.-Después de todo lo que paso pensé que ya no sabría nada de ustedes.-abrazo a la rubia levemente.-¿Y Steve?.-miro su alrededor.

Meller dejo la pañalera sobre el sillón, haciendo que los chicos miraran eso confundidos.

-Nos han pasado demasiadas cosas estos meses.-explico.-Necesito su ayuda por que no se a quien más recurrir...-los pasos del rubio se escucharon cerca.-Les debemos una muy buena charla de esto, así que me gustaría que lo mantuviéramos en secreto.-

-¿De que hablas linda?.-preguntó Laura Bartón con su entrecejo fruncido.

-De esto.-señalo Natasha a Steve.

Él venía entrando por la puerta, en su mano izquierda llevaba el porta-bebé.

Entro saludando y dejando a la bebé en el sofá cerca de ellos.

-¿Se volvieron locos?.-masculló Clint.-Adoptar un bebé con lo que les esta pasando es...-

-No la adoptamos, Hawkeye.-lo interrumpió.

-La última vez que nos vimos estaba embarazada.-confesó.-No tenía la menor idea de que eso fuera posible, viajamos a Wakanda para saber con detenimiento como se logro.-guardo silencio unos segundos.-Ahí Shuri, nos dijo que el embarazo estaba siendo afectado por una mutación del tiempo que estaba presente en la bebé.-señalo el sofá.-Un embarazo normal es de 9 meses, mientras el mío fue de 3 meses y una semana.-suspiro.-Ella esta perfectamente sana, crece y madura rápido. Estamos esperando que el tratamiento de Shuri haga efecto para que esto pare.-

Ambos Bartón están tratando de procesar la información que salió de Xenia.

-No lo puedo creer. ¿Es una broma?.-Clint froto su barbilla.-Todo fue tan rápido. No los miro en meses y ustedes llegan a decir que tienen una hija.-resopló riendo.-Tengo que darle los veinte dolares a Ant-Man, él dijo que no tardaban en formalizarse.-los señalo.

-¡Felicidades, chicos!.-chillo Laura abrazando al par.-No es novedad, todos sabíamos que terminarían juntos, aunque no esperamos esto.-

Rogers tomo a la bebé en brazos.

-Se llama Eileen Natasha.-exclamo.

-Así es, ella no me traicionara como Nathaniel.-sonrió apretando sus labios.

Eileen se removió en los brazos de su padre, abriendo sus ojos y bostezando.

-Bien, ya me convenció que es su hija.-afirmo Clint.-Sus ojos son azules y estaba rubia y blanca como Xenia.-froto su cara.-¿Es normal que me sienta en shock?.-  

Steve, le entrego a Eileen, que no para de mover sus extremidades de un lado a otro. Ella expresaba completamente de quien era hija. Los rasgos característicos de sus padres estaban en ella, de grande eso se expondría más.

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Hi, sluts!

Nuevo capitulo.

Espero y les haya gustado.

Ya saben que hacer.

Love wins♡














F A M I L Y      |Chris Evans|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora