04: Don't wake me up

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Xenia, estaba profundamente dormida, hasta que comenzó a escuchar pequeños murmullos.

Los cuales la estaban haciendo despertar y ella odiaba completamente eso.

Soltó un pequeño gruñido acomodándose mejor en la cama.

Los murmullos cesaron por lo que parecieron ser unos segundos, pero justo cuando de nueva cuenta estaba agarrando el sueño profundo, estos comenzaron.

La habían despertado, pero le daba pereza total abrir los ojos, suspiro con fuerza escuchando mejor aquellos murmullos.

Steve, estaba hablando en lo que se suponía era voz baja.

Sintió como su blusa se subió un poco hasta dejar descubierto su vientre, acto seguido la mano fría del rubio se poso en su vientre.

Haciéndola gemir por la sensación, ya que últimamente se había vuelto más frioleta.

-Ya despertamos a mamá.-susurro Steve.

Le dio un pequeño beso al vientre algo pálido de Skylith, para bajar su blusa y arropar la con la colcha color café.

-Me despertaste y ahora en todo lo que pienso es en comer.-ronrneó la rubia.-Pero mi sueño es más.-

Steve la atrajo hacía el pasando su brazo izquierdo por detrás de los hombros de ella, de tal forma que Xenia dejo su cabeza en el pecho de este para abrazarlo por la cintura y pasar una de sus desnudas piernas por la tela de la pijama azul de él.

-En mi defensa el bebé se volvió a mover y no quería perderme ningún segundo de eso.-se excuso Steve.

Aquello había pasado por primera vez desde hace tres días, era raro y tenían que oprimir el vientre de la chica para poder sentir el movimiento, por que a simple vista se observaba un poco.

-Podías hacerlo sin despertarme.-susurro.

Se volvió a remover para subir su rostro y esconderlo en el hueco del cuello de Steve, aspirando su aroma a loción.

-Trate de hacerlo de ese modo.-se defendió.-Pero sabes que siempre te despiertas con mi toque.-

Rogers estaba comenzando a irse por un camino que a Xenia le gustaba, pero que en este momento no podía pisar.

Bajo su mano de la cintura de la rubia para dejarla en su trasero, estaba usando solamente un boxer femenino.

Meller, ronroneo sintiendo un calor en su cuerpo.

-Para...-suplico.-Si no lo haces no se que pueda pasar.-

Dejo un húmedo beso en el cuello del rubio, sabiendo lo mucho que aquello le ponía.

Solo para después ponerse de pie de la cama e ir en dirección al cuarto de baño para hacer un aseo rutinario rápido.

...

Meller, cerro la puerta de la alacena concentrándose  en sumergir la cuchara en el bote de mantequilla de maní, para después llevar una gran porción de esta a su boca.

Pensó que Steve ya había bajado por que había fruta sobre la isla de la cocina lista para picar y preparar el desayuno, pero se había vuelto a acostar.

Aunque eso se le hacia raro.

A los segundos miro entrar a Natasha, estaba usando ropa deportiva y tenía una coleta despeinada con varios mechones sueltos.

-Ya estas despierta, Sky.-exclamo.-Siéntate, estaba por preparar el desayuno.-

El ceño de la rubia se frunció por aquello.

-No tienes por que hacerlo.-trato de pararla.-No estas aquí para hacernos de comer o limpiar el desorden que hacemos.-explico.

Natasha, saco un cuchillo y la tabla de picar para ponerlo en la isla.

-Entiendo eso, pero no vas a impedir que saque mis dotes culinarios para la cocina.-le sonrió.-En verdad Sky, me gusta hacer esto.-

Ella se cruzo de brazos no muy convencida, haciendo que la pelirroja la mirara aún.

-Y tampoco vas a impedir que consienta a ese bebé.-señalo su vientre.

Ya comenzaba a entender un poco más las cosas y se había encariñado en tampoco días.

Romanoff, estaba fascinada desde que miro como su vientre se movía, había estado junto a ella todo el tiempo, por cualquier cosa. Incluso cuando Steve se iba a la ciudad más cerca a comprar cosas que faltaban en casa o algún antojo de la rubia.

Xenia, negó con un movimiento de cabeza, jalo un taburete para sentarse en este, frente a ella en la isla estaba Nat picando la fruta.

Las pisadas de Steve, se escucharon en el piso de madera, él venía bajando los escalones con una sudadera de él en mano.

En cuanto entro a la cocina, diviso a la rubia comerse a cucharadas un bote de mantequilla de maní.

-Creí que te habías vestido para bajar.-soltó al verla solo en bragas y una blusa.

-¿De nuevo con los celos, Steve?.-cuestiono Nat.

Ambas chicas lo miraron, era divertido hacer una especie de complot contra él por que se ponía de tono carmesí y rojo al instante.

-Acostúmbrate a esto por los meses restantes.-siseo.-Mi ropa no me queda, comienza a apretarme.-

Rogers, rodeo los ojos, fue en dirección de su chica, había traído una sudadera con capucha para él, pero eligió ponérselo a la rubia. Por que sabía que era cuestión de tiempo para que comenzará a quejarse del frío.

Esta alzo sus manos haciendo que el rubio hiciera todo el trabajo de ponerle la sudadera. Una vez que termino beso su cabeza par ir en la dirección de la cafetera.

-Ni intentes leer el periódico antes que yo, Rogers.-lo detuvo Natasha.-Que no corrí tres kilómetros por nada.-

-No tenía pensado hacerlo.-alejo su toque de este dejándolo junto a la cafetera.

Prefirió ir a sentarse en la cabeza de la isla.

-Shuri me mando un mensaje.-informo Xenia.-Ya tiene todo listo para que regresemos a Wakanda...-

-¿Todo esta bien?.-preguntó Natasha.

-Sí, sólo es revisión de rutina al cumplir cada mes.-respondió el rubio.

-Y claro, como no es normal, Shuri quiere saber más sobre la fecha de parto.-tomo un trozo de fresa de la tabla para llevárselo a la boca.

Al ver que el celo fruncido d su amiga no se borraba entendido que necesitaba más información al respecto.

-Siempre que viajamos a Wakanda, se plenea para pasar desapercibidos de los radares del gobierno.-musitó.

La pelirroja comprendió aquello.

Ambos rubios tenían que cuidar de igual forma a Wanda y Visión, como al resto se los prófugos que decidieron ayudarle a Steve y sin mencionar el embarazo secreto que tenían.

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Hi, sluts!

Nuevo capitulo.

Espero y les guste.

Ya saben que hacer.

Voten y comenten.

Love wins♡

 




 













F A M I L Y      |Chris Evans|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora