capítulo 10.

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Danielle abrió de par en par las puertas del Batterie y entró en el local vacío hecha una furia. Toda la rabia que había contenido durante el trayecto de vuelta a casa estalló como una bomba en cuanto estuvieron a resguardo.

-¡Sabía que no tendría que haberlas dejado solas!.--exclamó, y después se volvió para mirarlas.--¿Qué entienden ustedes por "no hacer nada"?

-¡Fue en defensa propia!.--contestó Billie mientras su clon cerraba la puerta.

Aunque hubieran preferido mantener en secreto la pelea con los borrachos, el aspecto de sus caras y la camiseta de Billie desgarrada por el costado las habían delatado.

-No tienen ni idea de las consecuencias que puede traernos esto.--añadió Danielle, atravesando la sala principal, en dirección al pasillo.--Recen para que nadie las haya visto porque, créanme, son fáciles de reconocer. Se ven muy pocas gemelas por la Ciudadela.

Cuando llegó al despacho de Madame Battery, abrió la puerta sin pedir permiso y caminó hasta plantarse delante del diván en el que, hasta ese instante, la dueña del cabaret había estado disfrutando de un cigarro.

-Cielos, niña, ¿no te he enseñado a llamar antes de entrar?

-Estas dos son estúpidas.--replicó ella, señalando a las clones que cruzaban la puerta en ese momento.

-¿Ahora qué ha pasado?.--preguntó la mujer, con hastío.

-Le han dado una paliza a unos tipos en el Distrito Trónico.

-¡Fue en defensa propia!.--se apresuró a añadir Billie.--¿Qué querías que hiciéramos, quedarnos quietas y dejar que nos robaran?

Battery se incorporó con cara de sorpresa y apagó el cigarro antes de ponerse de pie.

-¿Las ha visto alguien?

-No, no creo... Era un callejón bastante apartado.--respondió Billie.

-¡Eso no lo sabes!.--gritó Danielle.

-¿Y tú sí, que ni estabas allí?.--le espetó Billie.

Esta vez, la mujer se volvió hacia Danielle.

-¿Las has dejado solas?

-No quería que Randall hiciera preguntas. ¡Fueron menos de quince minutos, maldita sea!

-¡Vale, suficiente!.--zanjó la mujer, masajeándose la sien.--Deja de gritar ya, que llevas pegando chillidos desde ayer por la noche. Mientras no se hayan cargado a nadie, no pasará nada.

El incómodo silencio que se produjo tras sus palabras la obligó a añadir:

-Porque no han matado a nadie, ¿verdad?

Billie negó con la cabeza.

-No, no. Vamos, creo que no.

-Parecía vivo cuando lo dejamos...--añadió Scarlett.

-¿Pero qué clase de gente son ustedes?.--preguntó Danielle, atónita.

-Bueno, pues ya está. Si dicen que no lo mataron, no hay de qué preocuparse. ¿Qué tal con Randall?

La chica resopló cabreada y le lanzó una bolsa de tela que la mujer cazó al vuelo.

-Me ha dicho que con esto tendrás suficiente para empezar.

Madame Battery sacó un par de monedas y volvió a guardarlas antes de esconderse la bolsa en el escote.

-Maravilloso. Mientras esperamos a que ______ y Diego regresen, empieza a prepararlo todo: abrimos en menos de dos horas y con este lío no me ha dado tiempo a hacer nada. Que te ayuden las chicas.

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