AURA

capítulo 22.

La jornada había ido mejor de lo que ninguna podría haber imaginado. Después de pasearse prácticamente todo el Distrito Trónico y visitar el mercado, ______ y Billie habían regresado al Batterie con la sensación de haber hecho un buen trabajo y de haber inflamado en el pueblo las ganas de luchar.

Al principio no había sido fácil hacer que la escuchasen, ni tampoco que le creyesen cuando les mostró el brazalete. Probablemente más de uno se habría ido a casa pensando que se trataba de algún tipo de truco o mentira, o que el gobierno estaba intentando tenderles una trampa. Pero en el fondo, como decía ______, daba lo mismo: lo importante era que hablasen de ello.

-¡Ya estamos de vuelta!.--anunció Billie cuando Madame Battery les abrió la puerta de su despacho.

-¿Cómo les ha ido?.--preguntó la mujer.

-¿Han visto a Scarlett?.--intervino Danielle.

-¿Scarlett? ¿No estaba contigo?

La rebelde miró a Madame Battery antes de explicarles lo que había ocurrido en la rotonda.

-Maldita sea.--dijo Billie.--Tenemos que salir a buscarla, puede que le haya ocurrido algo.

-O que les haya ocurrido a otros, teniendo en cuenta su historial...--comentó Madame Battery en voz baja

Billie ignoró el comentario de la mujer y se dirigió a la puerta.

-No pienso quedarme aquí esperando.

Se dio la vuelta para salir del despacho y se dirigió al bar justo cuando, desde el cristal de la puerta, vio a su clon entrando en el Batterie. Llevaba la cabeza gacha y la camisa entreabierta. Mientras se acercaba con dificultades para mantenerse erguida, Billie advirtió que la pintura de las marcas falsas del pecho se le había emborronado.

Por un instante, creyó que le habían pegado una paliza, pero entonces reparó en la sonrisa bobalicona de su clon y comprendió la verdad. En el tiempo que tardó en recorrer esos metros, el enfado fue apoderándose de Billie y toda la preocupación que se había generado en los últimos minutos la descargó en el empujón que le metió a Scarlett contra la pared en cuanto la chica atravesó la puerta del pasillo.

-¿Dónde te habías metido?.--le increpó, con la mano agarrándole la camisa desabotonada.

La clon hizo un leve ademán de quitársela de encima, pero Billie la sujetó con firmeza y añadió:

-Estábamos preocupadas. Íbamos a salir a buscarte.

-¿Iban?.--se limitó a contestar Scarlett, sin tan siquiera mirarla.

-¿Estás borracha?.--le preguntó, al advertir el aroma inconfundible del alcohol en su aliento.

En ese instante volvió a abrirse la puerta del despacho de Madame Battery y las tres rebeldes salieron de allí.

-¿Se puede saber dónde te habías metido?.--preguntó también Danielle.--He perdido todo el maldito día dando vueltas por la Ciudadela. ¿Qué mosca te ha picado?

Scarlett cerró los ojos, como si le doliera la cabeza por culpa de lo alto que estaban hablando todas, y Billie le dio un empujón antes de soltarla.

-¿Sabes que el Blue-Power no nos sirve a nosotras?.--dijo la clon con la voz pastosa, abriéndose un poco más la camisa para señalarse el pecho.

-Señor bendito...--masculló Madame Battery, con los ojos en blanco.--Bájenla y denle una buena ducha. Y después lleven su ropa a Berta. Apesta. Y a ti, Danielle, te quiero vestida y bailando en diez minutos.