Hector y su vida normal (humor)

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Una chica pelirroja estaba parada de brazos cruzados delante de Hector quien estaba sentado, mirando su reflejo en un espejo.

-Desearía que fuese legal casarse con uno mismo pero no creo ser digno de casarme conmigo mismo.
Soy tan hermoso.

Sus amigos que estaban a su lado se miraron entre si.

¿Hector ignoraba a esa chica o en verdad no se dio cuenta de que llevaba 10 minutos delante de él?

Sam dio un paso al frente y sonrió de manera forzada.

-Hector, ¿quién es tu amiga?- pregunto.

El rubio se digno a levantar la mirada y vio a la pelirroja que tenia cara de pocos amigos.

-Un personaje secundario que me esta tapando la luz.
Muévete nena que no me dejas ver bien mi belleza.

Y tras decir el chico esa palabra, la chica lo agarro del cuello de su remera y lo hizo ponerse de pie.

-¡Diles quien soy o te afeito las cejas!

-¡Noooo! ¡Mis cejas no, son muy perfectas!

Mientras Hector protegía sus cejas, Lin se limpio una lagrima que había caído.

Ver a Hector siendo intimidado era los momentos mas alegre de la vida de cualquier persona que lo tuvo que tolerar mas de 4 segundos.

La chica libero al rubio quien se arreglo la ropa de manera algo arrogante y miro a sus amigos mientras señalaba a la "chica salvaje".

-Ella es Carla, nos conocemos desde hace mucho tiempo, es el personaje secundario que nos seguía desde las sombras y su padre es un matón.

Y esa fue la presentación mas amable que pudo hacer el chico y aun así le fue difícil.

-Es todo un honor para ustedes, como ya oyeron a la rata deforme de Hector, soy Carla.

Los amigos de Hector se miraron entre si, nerviosos.

¿Por qué la chica no corrigió esa broma de que su padre es un matón?

Estrella se acerco a la nueva integrante y ambas se miraron con seriedad.

-¿Te gusta Hector?

Y al oír esa pregunta, el rosto de la pelirroja se puso algo verde y se cubrió la boca.

-Por favor, no.
No tengo buena vista pero hasta una chica ciega vería que Hector es el monstruo del armario al que le dieron con la puerta en la cara.

El mencionado al oír eso solo miro a otro lado.

La gente era tan envidiosa que hasta intentaban hacerle creer que no era la belleza en carne y huesos, andando entre simples mortales pero el siempre sabia que es hermoso, después de todo, su abuelita se lo decía cada vez que lo veía.

-¿Entonces si lo conoces desde hace tiempo conoces cosas vergonzosas de Hector?- pregunto Brian quien había estando analizando la situación.

Si eso era real podía valer una fortuna.

-¿Qué si conozco cosas vergonzosas de el? Hasta tengo un libro.

Y en ese momento, Hector sintió el verdadero terror y se lamento por haber ignorado a su amiga por 10 minutos.