Capítulo 2

421 75 14
                                    

Una semana pasó desde que Seungkwan y Hansol hablaron por primeras vez, despidiéndose rápidamente en la salida ya que esperaban por ellos. Desde ese entonces no habían vuelto a dirigirse palabra.

Seungkwan tenía a sus mejores amigos con quiénes pasaba haciendo bulla en la parte delantera del salón, mientras Hansol sentado en un rincón parecía desaparecer. El de mejías regordetas nunca miraba atrás, solo se concentraba en que todos lo vieran desde el frente, llamando la atención.

Hansol no solía comer en la cafetería, era un lugar caótico para él, así que salía con su lonchera al jardín a comer, pero ese día la lluvia no se detenía por lo que se vió obligado comer en aquel bullicioso lugar.

Lo primero que vio al entrar fue una gran pirámide de cajas de leche y a casi todos en la cafetería animando a un chico quien trataba de colocar la última caja de leche en la cima.

—Ya casi está listo —Dijo Soonyoung poniéndose en puntita sobre la mesa para alcanzar mejor lo alto de la pirámide —Solo un poco más...

Logró colocar la caja y se alejó mientras la cafetería estallaba en aplauso.

—¡Soy el rey de la leche! —Grito emocionó, recibiendo los aplausos de los demás.

—Creo que sería mejor decir el rey de la pirámide de las cajas de leche —Comentó Seokmin al lado suyo.

—Muy tarde, ya lo grité y no puedo cambiar mi título —Dijo el niño con falsa de resignación —¡Ahora venid por su leche!

Los niños que aportaron su caja de leche para tal azaña se apuraron a tomar su caja y volver a su mesa. Hansol se dio cuenta que seguía de pie en la entrada, sin saber dónde sentarse.

—¡¡Oye niño mudo que resultó no ser mudo, ven aquí!! —Hansol se quedó congelado cuando escuchó a Seungkwan llamarlo —¡¡Hansol!! ¡¡Hansol, siéntate aquí!! ¡¡Hay un espacio libre!! ¡¡Haaansooool, veeeeen!!

Sus ojos conectaron y el cachetón le sonrió, por lo que automáticamente se encontró caminando hacía él, a pesar de que tenía pensado ignorarlo pero con el grito de Boo Seungkwan era imposible no hacerlo.

—Seungkwan ¿Por qué lo llamas? —Inquirió Seokmin en un susurro mientras a la par Soonyoung seguía regosijandose.

—Para que se siente con nosotros —Respondió sencillamente.

—Es raro. Dahyun me contó que es un fanático de los aliens, cree en ellos. Ya sabes es esa clase de raritos. Friki los llama mi hermano.

—Me agradan los aliens. Hace poco mi papá y yo vimos está película de extraterrestres bien sangrienta donde...

—Oye, pero si eres el mudo —La charla de Seungkwan fue callada cuando Soonyoung habló en el momento en que Hansol se acercó tímidamente a su mesa. De inmediato la sonrisa de Seungkwan se agrandó.

—Hola —Dijo Hansol con ese extraño acento.

—Sabe hablar —El niño de mejías regordetas lo tomó de la mano y lo hizo sentarse a la par suya.

—Entonces ¿Por qué no hablas en clase ni en recreo?

—Yo... Yo no tengo mucho que decir —En gran parte era cierto.

—Que sinceridad —Comentó Seokmin —Nosotros tenemos mucho que decir, pero casi siempre no es nada bueno. Hasta nuestro padres piensan lo mismo.

—Creo que hasta mi mamá ya se cansó de escucharme hablar, y de lo ruidoso que soy—Se giró hacia Hansol —¿Cuál es tu nombre?

—Hansol —Seungkwan emocionado respondió por él. La emoción que irradiaba aquel chico lo empezó a sentir más cómodo, como si pudiera caber en ese grupito de amigos.

➸ Verkwan 💫 El chico con la sonrisa más hermosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora