Los fuegos artificiales no dejaban de colorear y alegrar esa fría noche, a pesar de ello los ojos de Hansol dejaron de admirar el espectáculo para posarse en el rostro feliz de Seungkwan. Los ojos del castaño parecían absorber la luz que emanaba cada destello sobre el cielo mientras una pequeña sonrisa era dibujada en sus labios.
Seungkwan se dio cuenta que lo veían. Por un instante sus mejillas enrojecieron cuando ambas miradas se encontraron, entonces Hansol le sonrió con demasiado cariño e intentó cerrar la distancia que los separaba, pero el cuerpo de Seokmin apareció de la nada, interponiéndose entre ellos.
—Ha sido una noche muy linda y alegre, pero mañana tenemos que levantarnos temprano para ir a trabajar —En su voz podía escucharse como se arrastraba el sueño— Soonyoung y yo nos retiraremos a casa, pero antes les ayudaremos a recoger todo.
—No será necesario. Hansol y yo lo haremos. —Alegó el castaño.
Seokmin negó.
—Entre todos trabajaremos rápido. —Su mirada se desvió hacia Joshua y Jeonghan, ambos sentados en la esquina de la azotea— ¿Creen que ya hicieron las paces?
—Con ellos nunca se sabe.
Desde que ambos mayores llegaron a la pequeña fiesta, la cual realizó Soonyoung para celebrar el último día del verano y que mañana Seungkwan empezaba su último año de universidad, el ambiente entre los dos resultó incómodo hasta que en algún momento de la noche terminaron sentados en aquella esquina, ignorando al resto de los presentes.
—Junhui dejó su celular —Exclamó un atónito Minghao, señalando el pequeño objeto olvidado en una de las sillas.
Los tres amigos apartaron la mirada de la lejana pareja.
—Podría pasar por su apartamento y... —Ofreció Seokmin, pero fue interrumpido.
—¡No! Iré yo. Su hogar queda en el mismo camino que la residencia. Les ayudaré a limpiar y luego me iré.
Seokmin y Hansol enarcaron una ceja ante la emoción que demostraba Minghao por devolver el celular. En cambio, Seungkwan le sonrió con amabilidad.
—Con Soonyoung y Seokmin ayudando será suficiente. Puedes irte.
Minghao se debatió si ayudar a pesar de las palabras del castaño o marcharse. Al final ganaron las ansias de ver a Jun sin tener cerca la presencia de Wonwoo.
—¿Soy yo o a Minghao le...?
—Hay mucho que limpiar. Deberíamos empezar ya. —Enfatizó Seungkwan, recogiendo los vasos esparcidos sobre la mesa.
Seokmin y Hansol intercambiaron una rápida mirada, aceptando que lo mejor era obedecer para que todos pudieran marcharse a descansar.
Soonyoung estaba un poco pasado de copas por lo que no fue de mucha ayuda, se dedicó a distraer cada cierto tiempo a Seungkwan por lo que al final él y Seokmin, con un poco de la ayuda de Jihoon, hicieron todo el trabajo.
A Hansol le tocó sacar la basura mientras el resto esperaba en el apartamento por el chocolate caliente que Seungkwan les prometió. Pero el silencio en el edificio era sepulcral y su mente trataba de no desviarse a las anécdotas de terror que según Soonyoung vivieron las personas de ese edificio.
El ruido de pisadas le hizo detenerse.
—¿Ya terminaron? —Preguntó sorprendido al girar y ver el rostro de Seokmin.
El mayor negó.
—Soonyoung me pidió que te acompañara. No quiere que te aparezca el espectro del niño.
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➸ Verkwan 💫 El chico con la sonrisa más hermosa
Hayran KurguDesde pequeño Boo Seungkwan era un niño extrovertido, lleno de felicidad y con una enorme pasión por el teatro. Chew Hansol desde la muerte de su madre se volvió un niño tímido, guardando silencio en un rincón del salón hasta que nadie notaba su exi...