➸ Verkwan 💫 El chico con la sonrisa más hermosa

Capítulo 11

—¿Boo Seungkwan? —Repitió por tercera vez el chico cuando el aludido no brindó alguna respuesta. Dio un paso adelante mientras el otro instintivamente lo retrocedió. —Di algo.

El rostro asustado y atónito que mantuvo el castaño desde que lo vio, se transformó lentamente en uno de curiosidad. Inclinó la cabeza, sus ojos achicándose mientras lo analizaba.

Entonces, por fin se acercó a él.

Seungkwan posó un dedo en su rostro, con timidez, hundiéndolo en una de sus mejillas. Hansol se tensó momentáneamente ante el simple toque y la inesperada cercanía.

Los ojos del castaño se abrieron con renovada sorpresa.

—Oh. Entonces, sí eres real y no una alucinación.

Las inesperadas palabras de Seungkwan lo hicieron reír, aligerando el peso en su pecho.

El castaño volvió a poner distancia, su mirada transformándose en una de preocupación.

—Mierda, eres real —Un susurro que escapó de sus labios, pero que Hansol claramente pudo escuchar.

—Yo... —La puerta del baño se abrió por culpa de un vendaval de cabello negro, quien ignoró por completo la presencia del americano.

—Seungkwan, el partido terminó y Eunwoo se marchó a una celebración con el equipo. ¡Ganamos! —Dijo con rapidez y sin mucha emoción, ignorando el echo de que su amigo tenía la mirada puesta en alguien más detrás de su espalda —Seokmin nos llevará a comer sushi. ¿Estás bien? ¿No te duele la cabeza? Si quieres podemos comer el sushi en tu apartamento, no hay por qué seguir rodeado de más gente.

—Soonyoung —Cuando escuchó su nombre de la boca de otra persona, finalmente se dio cuenta que no estaban solos en el baño.

—¿Diga? —Se giró hacía esa voz, quedando pasmado cuando se topó con el rostro de aquel rubio.

—No has... Cambiado nada —Dijo Hansol, sintiéndose nervioso e incómodo ante el nuevo silencio que se instaló, esta vez soportando la mirada de dos pares de ojos quienes parecían no querer parpadear ante el miedo de verlo desaparecer en la nada.

—Tú también lo ves ¿cierto? —Le susurró Seungkwan. Soonyoung asintió de manera casi imperceptible. —Bien.

—Hansol... Es bueno volver a verte —Una sonrisa tensa se formó en sus labios. Sus ojos analizaron con mucho detenimiento el rostro del chico. Rayos, la pubertad hizo un perfecto trabajo en él. —Tú si has cambiado bastante.

Soonyoung hizo silencio, observando a Hansol, pero este constantemente desviaba la mirada hacia Seungkwan. El silencio incomodo entre los tres era insoportable. Soonyoung odiaba quedarse sin palabras.

La presencia de Hansol lo tomó por completamente desprevenido, a pesar de conocer su estadía en Seúl, pero claro, jamás se imaginó encontrárselo ese mismo día dentro de los baños de la universidad enemiga.

Seungkwan no quería salir detrás del escondite que era su espalda, la actitud silenciosa de su amigo podría sacarlo de quicio junto con la mirada nerviosa que les daba Hansol, más dicha mirada solo estaba en Seungkwan, él otra vez estaba siendo ignorado.

—¡Seokmin nos está esperando! —Chilló de repente. La imagen de su novio enojado mientras los esperaba sentado en el capó del coche se hizo presente en su mente, sacándolo de aquel incómodo momento. Su atención fue puesta en Seungkwan —Sabes cuanto odia esperar. Debemos irnos.

Momento para escapar de este extraño momento.

—Claro... —Seungkwan se dejó arrastrar del brazo hacia la salida del baño. Sintió la mirada abrazadora de Soonyoung sobre él, esperando que dijera alguna escusa para quedarse con Hansol, pero Seungkwan no tenía nada que hablar con él.