15.

682 39 2
                                    

- Necesitaba verte y hablar. Eres una persona muy importante para mí y creo que debemos resolver ciertas cosas.- Miró a Lucía serio y con temor en sus ojos.

- No hacía falta que entraras por la ventana. Podrías haber entrado por la puerta. Mis padres te dejarían entrar. - Lucía le dijo que se sentara en la cama y ella se sentó en el escritorio. - Pero, bueno, ¿qué ha pasado? - La curiosidad la estaba matando.

- No sé cómo empezar. - Erick estaba muy nervioso.- No sé si recuerdas aquella noche... Ya sabes en la que tú y yo nos acostamos... - La miró esperanzado de que se acordara. Ella obviamente se acordaba, así que asintió. Las palabras no le salían.

- Pues creía que el bebé era mío. Si ya sé qu...- Lo interrumpió.

- Sí, es tuyo. El chico que dijo que era suyo lo hizo porque pensaba que no quería decírtelo. - Lo dijo llena de valor. Era ese el momento adecuado ya que no sabría si se lo diría en otro momento.

La habitación se quedó en silencio. Erick asimilaba lo que acababa de decir Lucía.

¿Qué el bebé era de él? Su cabeza iba a mil y en un microsegundo pensó los pros y los contras.

Pros.

Él era el padre. No quería que fuera de otro.

Contras.

Sara era su novia (no porque él mismo quisiera).

Sus padres se lo tomarían muy mal.

Era demasiado joven para tener un bebé.

Sin ninguna duda había más contras que pros. Pero ese pro valía más que 10 contras.

Miró decidido a Lucía. - No te voy a dejar sola en esto. Te apoyaré y estaré contigo todo el tiempo que necesites. Pero, ¿por qué no me lo dijiste antes? - Le había dolido que no se lo hubiera dicho antes. Es algo bastante importante.

- Porque estabas ingresado en el hospital y no habíamos hablado mucho. Quería esperar a conocernos mejor para decírtelo. - Le dijo sincera. - además es una noticia fuerte. Después de todo lo que has pasado... - De repente se sintió mal por habérselo dicho. Él acababa de pasar por todo aquello y ahora encima se enteraba de lo del bebé.

Erick notó la angustia en sus ojos. Se acercó a ella y la miró a los ojos- ¿Sabes, Lucía? Tú a mí me gustas. Me gustas mucho. - Esperó su reacción.

El corazón de Lucía se saltó un latido. ¿Que decía? ¿Estaba loco? ¿A cuenta de qué, decía eso? Si él tiene novia. No puede ser.

- Creo que est... - Lucía no pudo seguir hablando porque Erick estampó, sin pensarlo dos veces, su boca con la de ella.

Erick quería sentir que se sentía besarla y simplemente sintió que volaba y que una paz llenaba su ser.

Sus labios se movían en sincronía. Estaban de pie. Él la cogía por la cara y ella se sujetaba a él abrazándolo correspondiéndole el beso.

Siguieron el beso un par de minutos hasta que se quedaron sin aliento. No se separaron al terminarlo si no que pegaron sus frentes con las respiraciones aceleradas. Sus labios estaban rojos e hinchados por el beso y Erick se mordió el labio mirándola a los ojos. Esperaba impaciente su reacción.

Ella abrió los ojos y lo miró. A regañadientes se separó de él. Pero debía hacerlo porque en su mente apareció Sara.- Esto no está bien, Erick. Tu tienes novia. - Le dolía que hubiera hecho eso y dicho que le gustaba cuando tenía novia. No quería ser segundo plato de nadie y mucho menos que engañara a una persona con ella.

- Ella no significa nada para mí. No quiero seguir con ella pero debo hacerlo por mi familia.- Quería ser sincero con ella.- Yo quiero estar solo contigo.-

- Sí, pero estás con ella y no está bien que la engañes. - Lucía se sentía mal por ella.

- Te prometo que mañana mismo la busco y le digo que cortamos. Me da igual todo. Quiero estar contigo. - Estaba harto de todo. Después de haber pasado por el secuestro no quería volver a sentirse mal. Si seguía con Sara no iba a estar a gusto y después de lo que le dijo en el hospital, mucho menos. Era una arpía.

Erick volvió a coger de la cara a Lucía y la besó transmitiendo todo el amor que sentía por ella.

Ella hizo lo mismo. Le siguió el beso. Sentía que su corazón se le saldría del pecho en cualquier momento.

Movían sus labios lentamente. Saboreándose. Perdiéndose uno en el otro. Deseando que ese momento no acabara nunca.

El móvil de Erick comenzó a sonar pero lo ignoraron. Tras la insistencia de la llamada, Erick suspirando por dejar de besar a Lucía, miró quién era quien llamaba.

En la pantalla aparecía el nombre de Sara.

* * *

Otro capitulito.

Estos días estoy muy motivada en escribir.

No me importa que mi historia no se haga famosa, os lo prometo.

Me encanta ver que aunque sea solo una persona la lee y espera a que suba capítulo. Cuando le dais a la estrellita o me comentáis me siento súper feliz.

¡Miles de gracias por leer mi pequeña historia y darle like!

¡Os quiero! ¡Sois geniales!

Xxx🥰

¡ A TRAVÉS DE TU VENTANA !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora