Lucía miró con asombro y enfado a Erick.
¿Cómo podía tener tan mala suerte? Se preguntó.
Sin pensarlo dos veces lo enfrentó y lo miró con enfado. No iba a aguantar que la pisoteara.
- Lucía, lo de la foto... Te lo puedo explicar no es lo que crees.- Le dijo Erick apresuradamente.
- No necesito ninguna explicación. Ayer, cuando te fuiste de mi casa, te fuiste con ella, y yo como una tonta me creí lo que me dijiste.- Le respondió limpiándose las lágrimas con rabia.
- Lucía. Ella se acostó al lado mía mientras yo dormía.- Necesitaba que ella le creyera.
- ¿Te crees que soy tan tonta como para creerme esa mentira? Solo te voy a decir una cosa. No pienso ser el segundo plato de nadie. Vete con Sara y espero que seáis muy felices, pero a mí, me dejas en paz.- Dijo Lucía mientras recogía sus cosas y se levantaba para irse a casa.
- ¿De verdad te has creído lo de esa foto? Yo no la quiero a ella. Me obligan a estar con ella. Por favor, tienes que creerme.- La cogió del brazo para que lo mirara.
Ella le retiró la mano que le sujetaba su brazo con enfado, lo miró negando y se dispuso a irse.
De repente, sin ella esperarlo, Erick la cogió por detrás, la giró y le plantó un beso. Lucía, sorprendida, no respondió en unos segundos, pero cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, lo empujó rápidamente.
- ¡Qué te crees que haces! ¿Te crees que por besarme te voy a perdonar? - Río con tristeza.- No te vas a salir con la tuya.
Sin pensarlo dos veces, se fue. Sin mirar atrás. Su corazón latía con fuerza y las ganas de llorar volvieron con más fuerza. Se aguantó las ganas y no supo como.
Quería volver de regreso a la cafetería con Carlos y Carol, pero no se supo el camino. Sacó su móvil y abrió Google Maps para regresar. Encontró rápidamente la cafetería y puso rumbo hacia ella.
***
Erick se quedó pasmado al ver la reacción de Lucía. Necesitaba que lo creyera y que Sara no se saliera con la suya.
Pateó una piedra que había cerca de él con rabia. ¿Qué podía hacer para que Lucía lo creyera? Quizás... ¿Ponerle una trampa a Sara? Y de repente, se le ocurrió una idea.
Volvió a su casa, en la cual ya no estaba Sara, y subió a su cuarto sin saludar a nadie. No tenía ganas de hablar con nadie. Además, ¿cómo habían podido sus padres dejar que Sara durmiera en casa? No dejaban a nadie que se quedara en su casa, ni a sus amigos.
***
De camino a la cafetería, Lucía miró su móvil. Tenía muchas llamadas perdidas. 6 de Carol y 4 de Carlos. Dándose cuenta de que se había ido corriendo alterada sin mirar atrás, cuando estaba con Carlos y Carol, llamó a Carol. Seguramente estaría histérica, pensó.
Dio 2 tonos y al tercero, una preocupada, Carol cogió la llamada.
- ¿Dónde estás? ¿Estás bien? ¡Da igual dónde estés! ¡Voy a por tí! - Habló muy rápido Carol.
- Tranquila, tranquila. Estoy bien. Voy de camino a la cafetería.- Le respondió Lucía con voz tranquila aunque por dentro estaba destrozada.
- ¿De verdad? No me importa ir a recogerte.-
- Sí, de verdad. Estoy llegando.-
- Vale. Ahora hablaremos tú y yo de como te has ido, señorita. Nos has dejado muy preocupados.- Le dijo a Luía en modo de regañina.
- Vale, vale. Mamá.- Le dijo en tono divertido para relajar el ambiente.
Colgó la llamada despidiéndose de ella antes.
Vio al fondo de la calle la cafetería. Carlos y Carol la esperaban en la puerta. Ellos estaban hablando entre ellos y no se fijaron de que ella estaba llegando.
- Hola...- Dijo tímidamente.
Los dos se giraron al escucharla.
- ¿Dónde has estado? ¿Estás bien? - La miró preocupada Carol. También le dio un abrazo.
- Ya te he dicho que estoy mejor. Solo necesitaba estar sola un rato.- Respondió para tranquilizarla.
- No te puedes ir de esa forma. Sin decirnos nada y sin respondernos al teléfono. Te podía haber pasado algo o al bebé. Estabas muy alterada.- La regañó Carol.
- Estoy bien de verdad. No me ha pasado nada.-
- Carol, tiene razón. La próxima vez, por lo menos, mándanos un mensaje. ¿Vale? - Habló Carlos.
- Os prometo que si me vuelve a pasar algo y me voy así, os avisaré.-
- Así me gusta.- Dijo Carol.
Estuvieron un rato más hablando hasta que Lucía se empezó a sentir cansada y se despidió para irse a su casa a descansar. Carlos se ofreció a llevarla, por lo que se montó en su coche y se fueron rumbo a casa de Lucía.
Cuando llegaron a su casa, se despidió de Carlos con un beso en la mejilla y le dio las gracias. Carlos esperó hasta que entrara en su casa y se marchó.
Una vez que llegó a su casa, saludó a sus padres y comió con ellos. Se duchó y se echó en su cama todavía con la toalla puesta. Vaya día más malo había tenido, pensó.
Su móvil comenzó a sonar en señal de un mensaje y lo cogió para mirarlo. Era un mensaje de Erick en el que decía que se asomara a la ventana.
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Holaaaaaaaaaaaa. ¡He vuelto!
Siento mucho la tardanza.
Aquí tenéis un nuevo capítulo. Espero que os guste.
¡OS QUIEROOOO!
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¡ A TRAVÉS DE TU VENTANA !
Teen FictionGracias a Lucía, Erick podrá ser rescatado del infierno en el que se encuentra. Pero... ¿Qué pasará después? No todos los finales son felices.