°•04•°

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Alexby estaba nadando por los alrededores del reino, pensando. Lo que había hecho el día anterior iba en contra de las leyes del reino, si alguien lo hubiese visto, estaría en un aprieto. 

-¡Alexby!- le gritó alguien desde atrás de él, sacándolo bruscamente de sus pensamientos, el tritón volteó y sonrió al ver de quien provino el gritó.

Otro tritón se acercó a él nadando rápidamente, este era más alto, tenía el pelo castaño y sus ojos eran cafés. Su cola y sus orejas eran de color azul marino y las membranas que estaban entre sus dedos eran de un azul más claro, pero algunas estaban cortadas por la mitad.

-Hola Mangel- dijo Alex cuando el contrario llegó a su lado.

Mangel, o su nombre real Miguel Ángel, era mayor que Alexby, era un viejo amigo del contrario, se conocían desde pequeños y ambos sabían muchos secretos del otro, en otras palabras, eran mejores amigos. 

Hablaron un rato, hasta que el mayor lo invitó a su casa, la cual no estaba muy lejos de donde estaban, el contrario aceptó y se dirigieron hacia allá.

Nadaron unos minutos, hasta que llegaron al lugar, este era como una cúpula de piedra y el espacio era algo reducido, pero no era claustrofóbico. Tenía lo necesario para sobrevivir, como una cama y un velador. Encima de lo último, se encontraba una cosa de plástico negro con cristales, eso deformaba las caras y los objetos cuando veían a través del objeto.

Esa cosa era el tesoro de Mángel y Alex era el único que sabía de su existencia, hasta donde sabía. No conocía el cómo lo había conseguido, pero realmente no le importaba mucho. Un día, en el cual los dos estaban bromeando con eso, se comenzaron a preguntar cómo se llamaba, así que recurrieron al rey, con la excusa de que las habían visto por ahí, pero no las habían tocado, este les dijo que los humanos le decían "gafas" y que eran para mejorar la vista de algunos individuos.

El de cola azul tomó el tesoro y se lo puso en su cara, le daba gracia como se veía la cara de su amigo a través de las gafas. Tontearon un rato, hasta que Mangel le dijo que le quería hacer una pregunta y se sentó en su cama, palmeando a su lado para que se sentara el contrario. 

-¿Qué le dirás a Amidala?- dijo el de cola azul marino unos instantes después de que Alex se sentara.

-No sé, tío- dijo el menor mientras se quitaba las gafas y las dejaba a su lado.

-Tienes que decírselo- opinó con un tono de preocupación.

-No es tan fácil- declaró mirando hacia otro lado, pidiendo mentalmente que no hablara más del tema. Mangel captó el mensaje y se calló.

En ningún momento Alex mencionó que había tocado a un humano, pensaba que, si lo hacía, Miguel se iba a chivar y ese no era el plan.

°~🐠~°

Ya era algo tarde y Alexby había nadado hacia la superficie, con la esperanza de ver de nuevo al humano de ayer. Se asomó un poco por el agua y ahí lo vio, caminando. Se escondió en un lugar donde no lo podrían ver y lo siguió con la mirada. Pasados unos minutos, vio como el humano se sentaba en una estructura de madera y cerraba sus ojos, dándole una expresión de tranquilidad absoluta.

Pasados unos minutos, Alex quiso acercársele, pero dudó, ya que, el día anterior, se fijó que las orejas eran totalmente distintas y no quería que el humano se espantara. Recordó algo y se volvió a sumergir en el agua. Nadó hacia una roca que estaba oculta y la movió, debajo de esta, había un casco blanco enterrado.

Hace un tiempo atrás, el tritón salió del agua como de costumbre y en la arena estaba ese objeto, no había un alma cerca, así que lo tomó y lo escondió como su reliquia. El único que sabe de su existencia y escondite es Mangel.

Agarró el casco entre sus manos y comenzó a nadar de vuelta hacia donde estaba el hombre. Apenas estuvo cerca, se colocó el objeto en la cabeza, con extremo cuidado con sus orejas, y salió del agua, se acercó a él por un lado y apoyó sus codos, haciendo un poco de fuerza para acomodarse. Cuando ya estuvo algo cómodo, ladeó la cabeza y la apoyó ligeramente en uno de sus hombros. En todo momento, observó al humano, dándose cuenta de que su respiración era algo pesada, eso tan solo significaba algo.

-¿Día pesado?- le preguntó Alex pasados unos minutos.

Esa simple pregunta hizo que el contrario se sobresaltara y girara su cabeza en dirección de donde provino la voz. 

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Hola, cómo están?

Yo bien, aunque aún no establezco un horario para esta historia xd, así que los capítulos seguirán siendo irregulares. 

Tengo una propuesta, ¿quieren que los tritones y las sirenas tengan mascotas?, si la respuesta es si, ¿me pueden dejar recomendaciones? porfiiis

Bueno, eso es todo, espero que les haya gustado el cap, los amoooooooo <3

Bye

°~Mar y Arena~° (Fargexby)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora