°~Mar y Arena~° (Fargexby)

°•05•°

Fargan estaba sentado en el muelle, intentando borrar sus problemas de su cabeza.

-¿Día pesado?- esa pregunta lo sacó bruscamente de su mente, seguido volteó hacia donde surgió la voz y se quedó con un sentimiento de extrañeza por lo que vio.

Una persona estaba dentro del agua, apoyando sus brazos en el muelle, ya era raro ver a una persona bañándose en el mar a esas horas. Sin embargo, lo que le causó más extrañeza fue que él estaba usando un casco de Stormtrooper en el agua, eso si que no tenía sentido.

Se quedó un rato en silencio, analizando al individuo que tenía en frente. 

-Bastante- confesó volteando su mirada de nuevo hacia el horizonte.

-¿Quieres hablar con un extraño?- le preguntó con un tono algo preocupado.

David giró nuevamente la cabeza y lo miró, debatiéndose si le contaba o no. Al final, cedió a contarle todo el atado que había tenido ese día, ya que, al llegar a casa, se lo comentaría a su novia de todas formas.

Por otro lado, el tritón escuchó atentamente lo que le dijo el humano, pero había cosas que no entendía, como "sueldo" o "supervisor". No obstante, no le dijo nada. En fin de cuentas, entendió la mitad del problema.

Pasaron un rato hablando, hasta que el ambiente refrescó bastante, así que el humano decidió que ya era hora de irse a su casa. David sacó los pies del agua y se estiró para alcanzar sus zapatos, se los puso y miró de nuevo al de casco.

-¿Cómo te llamas?- le preguntó, esa pregunta le sorprendió

-Alex- dijo amablemente, aunque realmente se llamaba Alejandro, pero no le gustaba que lo llamaran por ese nombre.

-Yo me llamo David, pero me dicen Fargan- dijo con una sonrisa mirando al contrario.

Luego de unos segundos, se levantó de su lugar, miró a Alex y le ofreció la mano para ayudarlo a salir del agua.

-Yo me quedaré un rato más aquí- dijo Alex un poco nervioso, pero lo logró disimular bien. El contrario lo miró algo confundido, pero lo dejó pasar.

-Esta bien- dijo retrocediendo su mano -Nos vemos- se despidió y comenzó a caminar hacia su casa.

Cuando se alejó un poco, se giró y observó de donde venía, viendo como el contrario lo estaba viendo, este, al darse cuenta de esto, agitó su mano, despidiéndose. David sonrió e hizo lo mismo un segundo, luego se volvió a girar y retomó su camino. Ahora se encontraba más tranquilo, definitivamente le había hecho bien hablar con Alex.

Caminó hasta llegar a su hogar, entró en su casa y cerró la puerta detrás de él. Buscó en todo el lugar a su novia, hasta que la encontró.

Fargan le contó todo lo que le había sucedido en el día, exceptuando lo de hablar con el chico de la playa.

°~🦉~°

David había quedado con un amigo suyo para esa tarde, aprovechando que ya no tenía que ir a trabajar. Habían quedado en juntarse en el parque y luego hacer lo que surgiera.

Y ahí estaba el de ojos cafés, sentado en una banca, esperando a su amigo, mientras su cabeza estaba en otro lugar. No era nada raro que su amigo llegara tarde a todas partes.

A unos metros, había una persona que se encontraba caminando hacia él, vestía un poleron blanco holgado, unos jeans grises y unas zapatillas negras. Su pelo era blanco, sus ojos verdes y su piel era pálida, a simple vista se ve como una persona normal. Sin embargo, tenía un par de detalles que lo sacaban de la realidad, estos eran unas orejas de oso cafés y una pequeña cola redonda que ocultaba su polerón.

-Aló- dijo el de pelo blanco sentándose al lado de su amigo, sacando al contrario de sus pensamientos.

-Llegas tarde, como siempre- le contestó con un tono burlón y una sonrisa, mientras lo miraba.

-Hoy la culpa no fue mía- se excusó -fue de Nieves.

-Lo que digas Rubius- dijo 

Conversaron un rato, hasta que el de orejas peludas le propuso ir a pasear por la playa. Fargan aceptó con gusto y ambos se encaminaron hacia el lugar.

°~🦉~°

Caminaron por la playa un tiempo, hasta que Rubius se cansó y se sentó en la arena, siendo seguido por su acompañante. Los dos fijaron su vista en el mar y en el ir y venir de las olas.

En un momento, el mayor giró su cabeza y comenzó a mirar el perfil del contrario, su cara expresaba una tranquilidad absoluta. Una duda pasó por su cabeza y decidió preguntársela al contrario.

-No te has encontrado con tus... ya sabes- le preguntó con suavidad, el menor bajó la mirada y negó.

El de ojos cafés tenía más que claro que al de ojos verdes no le gustaba hablar de ese tema, ya que le tenía algo de rencor a varias personas, pero era necesario para lograr pasar página en su vida.

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Hola, como están?

No tengo nada nuevo que contar, así que... Espero que les haya gustado el cap, los amooooooooo 💕

Bye :3