°•16•°

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Un tritón de blanco cabello y cola de tiburón se encontraba nadando por los alrededores del reino, haciendo su patrullaje obligatorio. Nadaba de mala gana y suspiraba pesadamente de vez en cuando, ansiando en lo más profundo el momento perfecto para escapar.

A decir verdad, su trabajo era muy monótono. Patrullar, corregir a los que no cumplían las leyes y, algunas veces, una persecución. Sin embargo, desde que se crearon los tratados de paz entre los distintos reinos, su trabajo ha sido muy simple, llegando al punto de ser aburrido.

Cuando el tritón terminó su recorrido, miró a su alrededor buscando algún alma cercana, pero no había nadie. Sonrió para sí mismo y comenzó a nadar en dirección contraria al reino.

Nadó unos minutos, hasta que llegó a un lugar algo rocoso, el cual estaba cerca de la costa. Sin pensarlo mucho, salió a la superficie y vio a alguien sentado en las rocas que estaban cerca del agua. Se asustó un poco, pero luego reconoció a la persona y sonrió.

La persona era una mujer con pelo castaño claro, sus ojos eran verdes y su piel era clara. En ese momento vestía una polera negra de tiras y un short celeste claro de jeans.

La mirada de la contraria estaba perdida en algún punto del mar, así que Willy decidió acercársele lentamente.

-Hola Kristina- la saludó, y nadó hasta la roca que ella estaba para apoyarse en esta.

La nombrada se asustó un poco por la voz, pero luego se tranquilizó al ver al tritón en la misma roca que ella. Mientras lo miraba, le sonrió.

-Me asustaste Willy- le informó, seguido se levantó y comenzó a bajar con cuidado la roca para estar al lado del ojiverde.

-Perdón- se disculpó con un tono de burla.

Tras unos segundos, la mujer se sentó nuevamente y metió los pies en el agua, seguido giró la cabeza y miró al contrario, este hizo lo mismo. Pasaron un rato mirándose en silencio, hasta que el tritón rompió el silencio.

-¿Cómo va tu trabajo?- le preguntó y desvío la mirada a la roca para dejar su tridente.

-Tú sabes- le respondió, el contrario le volteó a ver con confusión -Es algo difícil encontrar un trabajo con mi profesión- explicó

-¿Te volvieron a despedir?- preguntó al entender al punto que quería llegar la humana.

Kristina bajó la mirada a sus pies y asintió levemente, ya era común que la despidieran. Por otro lado, el peliblanco se sintió mal por la contraria, pero no sabía que hacer en ese momento, así que tan solo guardó silencio. Pasaron así un par de minutos, hasta que la mujer volvió a levantar la mirada, seguido, recordó algo que le sacó una sonrisa.

-Aún recuerdo cuando te ayudé- dijo la ojiverde mirando el mar para luego voltear la mirada hacia el contrario.

Willy la miró un momento algo confundido, sin saber a lo que se refería. Tras unos segundos, un recuerdo cruzó por su memoria, haciéndole recordar también.

•Flashback•

Un pequeño tritón con cola de tiburón estaba nadando por el amplio mar sin nadie que lo acompañara o vigilara, según él, la soledad lo calmaba. Se encontraba en territorio de pescadores, pero no le dio importancia, él seguía su camino sin tomarle peso a las consecuencias.

Su diversión acabó cuando se acercó bastante a una malla de pescador y, sin darse cuenta, se enredó en esta. Algo confundido, se removió en su lugar para intentar soltarse, ya que él pensaba que tan solo eran unas algas, pero, luego de enredarse más, se dio cuenta en donde estaba. Con los nervios a flor de piel, recordó lo que sus padres le decían constantemente.

°~Mar y Arena~° (Fargexby)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora