Mi familia

3

Estoy muy cómodo, dormí tan bien, como hacía siglos que no pasaba, no solo porque no esté Sam despertándome varias veces a lo largo de la noche, es mi cuerpo que se siente cobijado y protegido. Abro los ojos con algo de reticencia, quiero dormir un poco más, pero entonces me sorprendo, estoy entre los brazos de James en medio de la cama. Mal expresado, no estoy entre sus brazos o él entre los míos, más bien somos un amasijo de brazos y piernas enredadas y uniendo nuestros cuerpos. Justo en este momento James abre los ojos encontrándose con los míos, ambos sorprendidos.

Nos separamos algo avergonzados, para mi sorpresa hay algo con lo que no conté, como no descanso llevo meses que no me pasa, pero ahora mismo tengo a mi amigo alzado saludando al nuevo día. Tras un leve carraspeo James se levanta y va al baño, mientras yo miro mi móvil, tengo varios mensajes, unos cuantos de mi madre informando que la niña pasó buena noche, lo bien que desayunó y alguna foto de la pequeña jugando y riendo. Los otros mensajes son de John me dice que van a ir los cuatro a almorzar por ahí que, si quiero apuntarme, la invitación es también para James. Son las diez de la mañana, tenemos todo el tiempo del mundo, sin prisas.

-James, ¿te apetece ir a almorzar con los chicos?

-De acuerdo.

-Vale, desayunamos, nos arreglamos, recogemos a Sam y vamos con ellos. -Le miro unos segundos pensando. -Mañana por la mañana, iré como todos los domingos al mercado, después llevaré a la niña al parque y bueno tendremos un domingo tranquilo.

- ¿Por qué me cuentas todo esto?

-Por si quieres quedarte hoy también a dormir y pasar el día de mañana con nosotros. El lunes ya no podré entretenerte porque trabajo, pero al menos tendrás el finde ocupado.

-Me gustaría, pero necesito ropa.

-No hay problema, como vamos a recoger a mi cosita, puedes pasar por la casa de tus padres y coger lo que necesites, aparte de informar a tu madre para que no se preocupe.

-Me parece perfecto.

-Espera que termino de contestar a John, para que sepan que también va Sam. Voy al baño y preparo el desayuno.

-Yo voy preparando algo, no te preocupes. ¿Café?

-Sí, gracias. En seguida te ayudo.

- ¿Dónde está la niña más bonita del mundo? -James entró conmigo a casa de mi madre, donde por fin pude coger en brazos a mi pequeña.

-Papá fdifiewf buuuuuuuuusa...papá. -Me dice feliz de verme mientras la abrazo y me babea.

-Muy bien, claro que soy papá. Vamos a cambiarte de ropa y ponerte guapa. -Miro a mi madre que está saludando a James. - ¿Almorzó bien?

-Si, se lo comió todo, se portó tan bien.

-James, mientras preparo a Sam, ve a tu casa y coge lo que necesites. Nos esperan en tres cuartos de hora.

Mi madre le despide y me mira asombrada mientras preparo la ropa que le voy a poner a Sam y empiezo a cambiar su pañal.

- ¿Eras tan amigo del vecino?

-No tanto, pero por lo visto lo está pasando muy mal. Su madre me pidió que hiciera que se divirtiera un poco. -Me encojo de hombros. - No parece molestarle estar con gente casi diez años más joven.

-No lo digo por la diferencia de edad, él parece de tu edad. -Me hace una mueca, mientras tira el pañal usado a la basura. -Lo digo porque eras un follonero, él es abogado de una prestigiosa firma.

-Pues parece no molestarle, se ve que está bien con nosotros. De todas formas, estará aquí por un tiempo y regresará a su vida. No tendrá que estar con alguien inferior mucho más tiempo.

-Ohhhh cariño. -Se lamento mi madre. -No me refería a eso. Es que vivís en mundos diferentes, me sorprende lo amigables y cómodos que se les ve.

-Eso quiere decir, que puedo ser amigo de cualquier persona y que él no se las da. -Termino de poner la ropa a la niña. -Dame sus cosas para guardarlas en el coche. El lunes me dices a que hora la recoges, tendré bastante trabajo.

-Vale, ya hablamos. -Me ignora para centrarse en la niña, mientras James sale de su casa y guarda sus cosas en el maletero. -Adiós mi niña preciosa. Pórtate bien.

-Sabes que ahora dormirá una larga siesta, estará en su carrito mientras nosotros almorzamos tranquilos. Nos vamos, adiós.

Los chicos se emocionan cuando ven a Sam, comienza a pasar de brazos mientras se ríe encantada, el recorrido en coche fue muy corto para que se durmiera, pero en cuanto la ponga en el carrito dormirá tranquila.

-La verdad que no esperaba que fueras un padre tan genial. -Comentó Moi mientras me miraba asombrado. -Ayer dijiste que eras padre, pero no pensé que fueras a traer a la niña.

-Soy padre soltero, solo estamos los dos. -Le digo mientras le echó un vistazo a la niña dormida en el carrito. -Ayer fue la primera vez que no durmió en mi casa, la echaba de menos. Además, es muy buena.

-Tom, se refiere a que tienes pinta de camorrista, lo sabes, tanto tatuaje y piercing. No tienes pinta de amoroso padre. -John se ríe de mí.

-No soy yo el que se queda con cara de bobo hablando horas y horas con ella. -Me burlo descaradamente.

-No le molestes, él la cuida muy bien, deberías ser más agradecido. -Me corta Ian.

-Eso no es justo, yo no tengo a nadie que me defienda como haces tú con él. -Los miro molesto, mientras Ian coge la mano de John y se la besa mientras me mira con orgullo.

-Creo que John debería estar agradecido, de que Tom confié en él y deje a la pequeña en sus manos. -La voz serena de James se alzó dejándonos a todos asombrados.

-Joder, pues ya tienes quien te defienda. -Iván se ríe feliz.

-Además es abogado. -Menciona John.

-Cierto, no podrán contra él, así que no me molesten más. -Le sonrío agradecido de que esté en mi equipo y me devuelve la sonrisa.

- ¿Qué hacemos después de almorzar? -Cambia Moi de tema, mientras mira los distintos postres para ver cual pedir.

-Yo pensaba dar un paseo a la niña, no muy largo, para que le dé el aire. -Informo mientras también decido qué postre pedir. -James, ¿compartes conmigo algo? no podré comerlo solo.

-De acuerdo, cualquiera me va bien. -Me responde mientras le señalo algunos de los que llaman mi atención.

-Como mañana no trabajas, vayan a mi casa a cenar y beber algo, pueden venir cuando quieran, preparamos entre todos la cena y nos divertimos cuidando a la niña. -Ian nos invita.

- ¿Te apetece? -Susurro a James, mientras los demás están ocupados hablando al camarero.

-Me parece bien, si quieres, me divierten. -Me responde también en voz baja. -Podemos aprovechar y comprar cualquier cosa que necesiten para esta noche.

-Tienes razón. -Nuestras miradas se encuentran mientras nos sonreímos, la verdad que los seis juntos nos divertimos mucho.

Continúa>>>