12

785 99 2
                                    

Despierto temprano en la mañana, cuando miro el móvil que está sobre la mesita de noche, me informa de que son las siete de la mañana, muy temprano debería dormir un poco más, no tengo a Sam para tener que estar en pie tan temprano. Me muevo levemente para dejar de nuevo el teléfono y al girarme me encuentro con James que aún duerme.

Mi cuerpo reacciona rápidamente ante su vista, siento un tirón en mi bajo vientre mientras mis ojos acarician su rostro dormido, tan guapo, sigo descendiendo por su cuello y su pecho, tan sexy, mi mano ya no puede soportarlo más y la introduzco bajo su camiseta y le acaricio el pezón, no tarda en ponerse duro y bajo la mano mientras me recreo en su vientre plano, para llegar a una incipiente erección. Me siento caliente y juguetón.

Tras desnudarme y destapar a James, le bajo los pantalones y calzoncillos, mis ojos golosos se centran en su pene, me parece tan lindo y delicioso que no tardo en acomodarme entre sus piernas y hago que mi lengua lo saboree, la introduzco todo lo que puedo en la boca, donde no tarda en ponerse dura, casi por completo.

Estoy concentrado en chupar y saborear la dura vara, cuando siento un tirón de pelos y como James toma mi cabeza para introducirse más profundo en mi boca para en breves segundos hacerme tragar su ardiente esencia.

-Joder Tom, que bueno. -Jadea y me quema con su mirada. -Esto no se queda así.

-Estoy dispuesto, toma aire mientras me preparo para ti. -Le interrumpo cualquier cosa que fuera a decir, con un profundo beso. Intento alejarme, pero me abraza estrechamente mientras nuestras lenguas se entrelazan.

Consigo soltarme y abro el cajón del que saco un pequeño tubo de lubricante, me siento en la cama, abro mis piernas y ante la atenta mirada de James comienzo a introducir mis dedos para prepararme. Me siento arder bajo su candente mirada, sus ojos no se despegan de mi estrechez mientras observa mis dedos preparando mi interior para él.

-Mierda Tom, no puedo seguir así, deja que te ayude. -Me suplica, mientras veo su manzana de Adán moverse al tragar saliva.

-Ven conmigo. -Un fuerte jadeo se me escapa al rozar mi punto de placer. -Puedes hacerme lo que dese...

No dejó que terminara de hablar, me tira sobre la cama y su boca va mordiendo, marcando, besando mi piel. Sus dedos ya están en mi interior abriendo y relajando, sus caricias me queman y hacen que arda de deseo, sus dientes en mi cuello me sacan grititos y consigue que me estremezca con fuerza mientras mis uñas se clavan en su espalda, no he acabado de relajarme cuando su dureza empieza a deslizarse por mi interior, lentamente, con suavidad, hasta entrar en lo más profundo.

-Como deseaba tenerte así de nuevo. -Me susurra al oído, completamente quieto, dejando que me acostumbre a su longitud. -Eres increíble, tan lujurioso.

-Muévete ya, dame todo lo que tienes.

Siento sus dientes clavarse en mi hombro, sus caderas comienzan a moverse. Me aferro a él y con mis piernas le rodeo las caderas mientras me muevo para entrechocar nuestros cuerpos, el dormitorio se llena de sonidos de nuestro ardiente encuentro.

-¡Ahí! es justo ahí. -Le grito al sentir fuertes oleadas de placer. -Más duro.

Sale casi por completo de mí para después deslizarse en mi interior con fuertes empujones, una y otra vez, provocando nuestros gemidos, muerdo su hombro y bajo mi mano para acariciar mi húmeda polla cuando empieza a ir más y más rápido.

Gritamos y gemimos con la fuerza del placer que sentimos, sudados, agotados y a puertas de los orgasmos que sacuden nuestros cuerpos haciendo que nos corramos para poco después James caer sobre mí y yo continuar abrazándolo tomando profundas bocanadas de aire para ir relajándonos.

-Tantos meses sin tenerte entre mis brazos, ha sido fantástico. -Se separa de mí, para acostarse en la cama y se acerca a mi costado besando mi cabeza. -Puedes despertarme así todos los días.

-Estamos de vacaciones, deberías descansar. -Me burlo mientras hago que me bese en los labios.

Estamos acostados, entrelazados, conversando relajadamente, sus manos no han dejado de acariciarme y su boca me da dulces besos de vez en cuando. Poco después me muevo entre sus brazos para quedar de espaldas a él, haciendo la cucharita con su voz de barítono acariciando mi oreja.

-Dime Tom, ¿cómo te sentiste el primer día después de nuestra primera noche de sexo?

-Morí de vergüenza, podrías haberme dicho que pensabas mandarme a John. -Me queje y le pellizque una de las manos que me rodeaban. -Me dolía todo el cuerpo, mucho. Tardé varios días en poder caminar con normalidad.

-Te lo dije, querría haber estado allí para cuidar de ti. -Su boca acaricia mi nuca erizando mi piel.

-No seas mentiroso, querías estar para ver por ti mismo los resultados de una loca noche de lujuria, para alimentar tu ego. -Me burlo de él.

En castigo sus dientes se clavan en mi nuca, siento la lengua acariciando la mordida y como separa mis piernas para deslizar su dureza en mí, de un solo empujón me la clava, jadeo fuerte mientras aprieto el brazo que me rodea y un fuerte gemido sale de mi boca sin poder acallarlo.

-Tom, deja que te tenga una vez más, aún tenemos tiempo antes de bajar a desayunar. -Su boca reparte intensos besos por mi espalda, sus manos agarran mis caderas mientras se empuja en mi interior una y otra vez.

-Ahhhhhhhhhhhhh...-Es lo único que puedo expresar mientras me penetra y fuerza mi entrada con fuertes y rápidos golpes, sacude mis entrañas mientras lo tengo totalmente pegado a mi espalda y sus dientes raspan mi piel haciendo que arda ante su ataque sorpresa.

Giro la cabeza, buscando sus ojos, James aprovecha para besarme y poco después sale de mí para abrir mis piernas y volver a penetrarme, ahora cara a cara. Su cuerpo infatigable me folla como tratando de marcar mi interior de la misma manera que su boca marca mi piel.

-Me gusta, me gusta tanto James.

-A mí también, tan bueno. -Su boca atrapa mi lengua chupando como si quisiera tragarla. -No voy a poder aguantar mucho más.

-Está bien, yo estoy cerca de llegar, también. -Su mano rodea mi dureza y la mueve al compás de sus fuertes y potentes embestidas en pocos segundos siento como nos manché del calor de mi pasión mientras mi culo se llena de la de James.

De nuevo cae sobre mí, mientras su miembro tiembla vaciándose, vuelvo a estrechar el abrazo jadeando por aire y esperando que nuestros corazones se relajen hasta llegar a un ritmo más tranquilo.

-Estaría follando tu hermoso culo durante todo el día. -Me susurra y después besa mi mejilla.

-No puede ser, tenemos que bajar a desayunar que en un rato nos vamos de excursión con la ex de Iván. -Empieza a moverse, para salir de mí, yo aprieto mi esfínter y lo vuelvo a abrazar para evitar que se separe tan rápido. -Quédate así un poco más, deja que te sienta.

Se acomoda de nuevo, beso su frente y acaricio su cabeza, me siento mimoso de repente, mis manos acarician su espalda y mis piernas se enredan en su cadera para tenerlo completamente pegado a mí, esto tiene un curioso efecto y noto mi canal ampliándose de nuevo para amoldarse a la incipiente dureza que va formándose en mi interior.

-Lo siento Tom, juro que cuidaré todo el día de ti. -Sus manos rodean mi rostro y sus labios me regalan dulces besos por todo el rostro. -No tuve suficiente.

-Sé dulce y suave, te concedo otra ronda, pero será la última, más vale que te sea suficiente hasta la noche.

No habla más, ahora toda su energía está de nuevo puesta en la proporcionarnos un loco placer, sudamos enredados el uno en el otro sin que nuestras caderas dejen de moverse buscando un profundo y ardiente encuentro.

Continúa>>>

Mi familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora