-ten; thoughts and songs

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capítulo diez; pensamientos y canciones

La pelirroja abrió los ojos con sorpresa al percatarse de lo que estaba ocurriendo, se estaba besando con Jasper y, a pesar, de que en el fondo le gustase la confusión la consumió motivando a Mónica a apartarse del vampiro con un pequeño empujón

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La pelirroja abrió los ojos con sorpresa al percatarse de lo que estaba ocurriendo, se estaba besando con Jasper y, a pesar, de que en el fondo le gustase la confusión la consumió motivando a Mónica a apartarse del vampiro con un pequeño empujón.

—¿Qué sucede?—indagó el rubio que al igual que la chica estaba confuso.

—Esto está mal.—susurró la chica pero para el mejorado oído del vampiro su frase pudo ser audible.

—¡No! Quiero decir, ¿por qué lo sería?

—Somos amigos, Jazz, no quiero arruinar eso.—el chico apretó su mano en un puño cuando la vio levantarse dispuesta a irse, la agarró de la muñeca provocando que la pelirroja se girase asustada.

—Dime que no sientes nada.

—Jasper...—la chica miró a otro lado intimidada por sus-en ese instante-oscuros ojos.

—Dilo y entonces te dejaré en paz.

—Yo tengo que irme.—el chico alzó su mano libre junto a un suspiró de desesperación ocasionado que un pequeño grito saliese de la garganta de la pelirroja que cerró sus ojos con fuerza arrugando su cara y causando la deformación de sus irregulares pecas, Mónica levantó su brazo por encima de su cabeza para tapársela mientras una lágrima transcurría por su pálida mejilla.

—Mónica.—susurró el chico sorprendido por su reacción.—Mónica, no, yo nunca te haría daño. Por favor, no tengas miedo.

El rubio la abrazó causando que la pelirroja comenzara a llorar escondiendo su cabeza en el frío pecho del vampiro, a la par que se aferraba a su camisa.

—Créeme, nunca haré nada que pueda dañarte.—la chica asintió entre sollozos todavía recordando los malos tratos que había sufrido en un pasado no muy lejano.

Y ahí fue cuando Jasper se dio cuenta de que la pelirroja estaba más rota de lo que él creía.

El día anterior, el dúo había permanecido abrazados en la comodidad del sofá de Jasper que tan solo soltaba a Mónica para ir en busca de comida para la chica que a pesar de no ser humana seguía teniendo el mismo apetito de uno.

Pero ahora Mónica se encontraba sola, encerrada en una burbuja de emociones que abarcaba todo el perímetro de su habitación . La única que podía entrar era su tía Sophie que se limitaba a traerle comida, acariciar sus cortos mechones y besar la frente de su sobrina. La rubia no le había preguntado sobre qué había ocurrido pues no quería molestar a la pelirroja pero sabía que no se encontraba bien por lo que junto a cada plato de comida escribía una frase en un post-it de cualquier canción que a Mónica le gustase ocasionando siempre una sonrisa en la pelirroja, de verdad que amaba a su tía.

La joven ninfa no sabía que hacer, ¿le atraía Jasper? Claro que sí, el rubio era un auténtico dios griego según los ojos verdes de Mónica. ¿Lo quería? La respuesta era un rotundo sí pues el chico se había convertido en su mejor amigo en muy poco tiempo. El recuerdo de aquel perfecto beso causó un sonrojo que trataba de competir con el color de su pelo.

¿Veía a Jasper como algo más que amigos? La contestación de aquella pregunta era un simple no sé, nunca se había parado a pensar seriamente en ello y aunque es cierto que en algunas ocasiones las acciones del rubio hacían que su estómago se removiese y su corazón se acelerará, la pelirroja nunca se había parado a pensar en cómo sería estar en una relación con el vampiro. Al menos no estando consciente pues una vez había soñado con él paseando por el bosque de la mano mientras el hielo se adueñaba de cada centímetro de la gran arboleda y justo cuando ya todo había sido cubierto y los dos estaban a punto de unir sus labios, la pelirroja se había despertado confusa.

Lo había asociado a que su mente había juntado en su sueño los dos grandes cambios en su vida–Jasper y sus dones–pero quizás y solo quizás era porque la pelirroja en ese momento quería besar los pálidos labios del vampiro y ahora que lo había hecho no sabía que sentir pero el pensamiento predominante en su cabeza era si ella había dañado al rubio cuando se separó de él.

Mónica esperaba que no fuese así pues, entonces, tendría otra razón por la que estar abrumada y el cupo ya estaba cubierto por esos dos vívidos días.

Feel Good Inc. de Gorillaz sonaba en la habitación, la chica movía sus pies al ritmo de la canción mientras el humo era expulsado de sus pulmones. Su tía Sophie odiaba que la chica fumase pues decía que era dañino para la salud de la pelirroja y esta ya lo sabía pero no paraba pues en cierto modo la idea de perjudicarse le cautivaba.

La chica se levantó empezando a bailar lentamente por la habitación a la vez que se llevaba el cigarro a la boca, en poco tiempo el olor a tabaco se había impregnado en cada rincón de su cuarto. En realidad, la chica no deseaba que esto pasara pero los cigarrillos la ayudaban a hacer desparecer todo el estrés, estos disipaban su mente ayudándola a pensar mejor y esto era justo lo que la pelirroja pretendía.

La chica bailó cada canción que el disco reprodujo y consumió otro cigarro más, sus pies dolían mientras su mente imaginaba que no se encontraba allí, ella fantaseaba que se hallaba en un pueblo de Italia paseando por las calles en bicicleta y disfrutando del deseado sol.

Y justo cuando acabó el último tema del disco la chica se desplomó sobre su cama volviendo de golpe a la realidad.

—Mierda, me gusta Jasper...Demasiado.



m-oddinsdottir

cigarettes || jasper hale (twilight)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora